Amor y Otras Drogas [EDITANDO]

Capítulo Seis

Capítulo 6

Charlotte Sparks

—¿Todos los días vas a venir a mi casa?— le pregunté a Jack mientras subíamos al auto de Foster.

Él me miró con cara de ángel y yo no podía resistirme a eso, esa cara era mi debilidad.

—Desde que fuimos a tu casa ustedes dos están muy pegados.— opinó Foster y yo lo fulminé con la mirada.

—Fueron solo unos besos, idiota, lo de siempre.— contestó Jack restándole importancia.

La verdad era que no solo habían sido besos para mi, empezaba a tener sensaciones extrañas cuando estaba con él pero no me animaba a decírselo. Hace dos semanas habían venido a mi casa y a partir de ese día Jack prácticamente está viviendo con papá y conmigo. Pero sumado de que vivimos juntos, siempre terminamos besándonos y él me impulsa a hacer cosas que nunca pensé que haría. Jack me transmite una confianza que no siento con el resto del grupo.

—Si, solo besos.— dijo Foster sarcásticamente. Mis ganas por tirarme del auto aumentaban cada vez más y más.

—¿Qué pasa con Ginger y tú?— le pregunté para incomodarlo a él también.

—No lo sé, es extraño, me quiere pero al mismo tiempo no, tal vez yo no sea lo suficiente para ella.— dijo estacionando en mi casa.— Pero la amo y no pararé hasta que podamos estar juntos.

Era gracioso que Foster crea que él no era suficiente para Gin porque ella pensaba que él era demasiado bueno para ella.

—Ginger tiene miedo que por primera vez le rompan el corazón a ella, es obvio.— Dijo Jack bajando del auto.

—Y tu tienes miedo de enamorarte perdidamente, por eso en este momento no estas golpeándole la puerta de su casa con un ramo de flores o no estas invitándola a cenar.

—No estoy haciendo eso porque a Ginger no le gustan esas cosas,— dijo Foster riéndose.— pero ya se lo que voy a hacer.

Me daba miedo lo que podia llegar a hacer mi mejor amigo por amor. También me daba miedo lo que podía llegar a hacer Ginger para evitarlo.

—Nos vemos a las diez en el nuevo bar.- dije saludándolo a Foster y entré a mi casa.

En el bar donde vamos hoy a la noche hay juegos como el pool y karaoke, por esta ultima razón es por la cual vamos.

—No puedo creer que tenga que soportarte todos los días, te odio.

—No digas eso, sé que me amas.— me abrazó por la cintura mientras yo estaba preparando unas chocolatadas.

Me giré para quedar frente a frente con él.

—No empecemos, Jack.

—¿Por qué no, Char?

Me daba ganas de decirle que tenía miedo de empezar a sentir cosas por él pero preferí aguantarme y guardármelo.

—¿Qué pasa si empezamos a sentir cosas por el otro?

Él largó una carcajada que me molesto demasiado.

—Nunca pasaría eso, tu sigues enamorada de James y yo sigo enamorado de Allison, nada entre nosotros podría cambiar.— me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

No estaba tan segura si yo seguía tan enamorada de James, pero si sé que verlo me duele y que tengo cicatrices que van a tarar en sanar.

—Cierto.— dije para no compartir como me sentía realmente y meternos a ambos en una conversación realmente incómoda.