Twisted Lightwood (TERMINADA)

Capitulo 4 ♡

-Yo conduzco, -declaró Simon

Tan pronto como Magnus volvió de la oficina del capitán, Simon anunció que era la hora de almorzar.

- ¿Por qué? ¿Acaso Isabella ya no te deja conducir? -Sacudió la cabeza con fingida tristeza-. Es triste cuando ya no puedes llevar los pantalones de tu propia familia.

La esposa de Simon era una contadora de impuestos que mantenía a su esposo dominado, pero lo amaba con desesperación.

La combinación del detective relajado y esposa estricta jamás dejaba de divertir a Magnus.

Su juego favorito era molestar a Simon con su esposa, aunque la amara como a una hermana.

Simon rió al abrir la puerta del piloto.

- ¿Y cómo es que eso funciona con dos hombres? ¿Quién lleva los pantalones?

Magnus se introdujo en el auto y le mostró una sonrisa pícara.

-Si alguno de nosotros tiene los pantalones puestos, significa que estamos haciendo algo muy malo.

Simon gruñó al salir del estacionamiento.

-Eso es terrible. Con razón nunca tienes una cita.

- ¿Quién dice que no? -le preguntó-. Es solo que soy muy exigente.

Imágenes de un hombre sexy vestido de cuero y un sensual tatuaje se apoderaron de su mente.

-Quizás eres demasiado exigente.

Magnus se encogió de hombros.

-Tal vez.

O quizás tenía gustos que nunca consideró hasta ahora.

Continuaron charlando todo el camino hasta llegar al restaurante, aunque una vez llegaron ahí Magnus le explicó todo.

No podía ir a una misión de encubierto sin decirle a su pareja lo que ocurría.

No confiaba completamente en los detectives.

Si se metía en problemas reales, contaba en que Simon pudiera ayudarle.

A través de los años, había aprendido a depender del consejo del otro hombre y nunca lo había necesitado tanto como ahora.

Terminaron en una cafetería local llamada

Lila' s conocida por sus enormes porciones y delicioso pie.

Durante su almuerzo de hamburguesas y patatas le explicó a Simon que era lo que ocurría y que era lo que le habían pedido hacer.

-Vaya, de no tener una cita a ser el sumiso de un sujeto es un gran paso incluso para ti.

Simon dijo con voz baja mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie pudiera escucharlo.

Magnus se encogió de hombros.

-Es por una buena causa.

- ¿Al menos te gusta el hombre?

-No sé. Intercambiamos quizás unas cinco palabras. Es sexy y todo, así que no será una carga pretender ser su sumiso por un tiempo.

Simon se encogió de hombros.

-No comprendo todo eso de las cadenas y látigos, pero si te metes en problemas sabes que puedes contar conmigo y será mejor que te apresures a resolver el caso, pareja. Sabes que no tolero a Sebastian. Es un patán homofóbico. Si dice una palabra más en contra tuya, estará en el hospital para cuando su pareja regrese de su licencia de maternidad.