wherever you are

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Creo que todo el mundo sabe que las relaciones jamás duran para siempre, los sentimientos nunca son los mismos, no hay sentimiento demasiado fuerte como para hacer que te quedes con alguien, por más que quieras hacerlo.

Nosotros siempre tratamos de mantener esta relación y jamás ponerle un final, pero no lo logramos, y ahora es momento de decir adiós.

Me encontraba haciendo mis maletas, sólo me faltaban empacar las últimas cosas, tenía que terminar antes de que Luke llegara de visitar a los chicos.

Jamás he sido bueno para decir adiós, sé que esto es muy cruel de mi parte pero es mejor irme sin despedirme de él, ninguno de los dos lo soportaríamos, si lo espero ya no podría irme.

—¡Mike! ¡Amor! Ya llegué.

¡Mierda! Tampoco soy bueno para hacer que las cosas salgan como yo quiero.

Escuche los pasos de Luke acercarse por lo largo del pasillo cada vez más cerca de la habitación que hasta esa mañana compartíamos, me quede un momento estático, ¿qué podía hacer en este momento? Exacto, nada.

Abrió la puerta y observo mis maletas ya casi terminadas.

—¿Vas a salir de viaje?— preguntó, escuche su voz quebrarse, él ya sabia la respuesta.

—Luke, tenemos que hablar.— hable lo mas suave  posible, él  merecía ser tratado con delicadeza, siempre lo había tratado así y este momento no sería la excepción

Se acercó a la cama y tomó asiento, suspiró. Ambos sabíamos que esta platica tenia que llegar en cualquier momento.

—No podemos seguir con esto.—dije después de un rato en silencio.

—¿A qué te refieres con eso?— me miró confundido y justo en estos momentos no podía hacer eso, no quería caer de nuevo por él. Cerré mi ojos y di la vuelta.

—Te amo Luke. Mierda de verdad lo hago, tú sabes que eres mi mundo entero y que dejaría todo por ti,  pero nos estamos haciendo mucho daño, las cosas no pueden seguir así. Ambos merecemos mas que estar en una relación así de tóxica.— ni siquiera tenia el valor de verlo, porque quizás lo abrazaría y jamas me iría de su lado.

Sus sollozos comenzaron, aunque también sabia que estaba tratando de que yo no lo notará.

—¿Vas a irte con tu mamá?— su voz era apenas audible y su vista estaba en los suelos, como mi corazón y como toda nuestra vida.

—No cariño, me iré muy lejos.

—¿Tan lejos como cuando discutimos y te fuiste al hotel de enfrente?

Sonreí al recordar los momentos en que nos peleábamos por cosas sin sentido y nos reconciliamos por las noches, jamás pensamos que esas peleas terminarían en esto.

—Me iré a vivir a Japón.— contesté con la voz quebrada.

Ya no trato de ocultar que estaba llorando y para este punto yo también lo hacia.

Se puso de pie y tomo mis manos, me miro a los ojos y pude ver lo roto que estaba, pude ver lo rota que estaba si alma y su carazón, en su reflejo también pude ver lo roto que estaba yo.

—No te vallas, sé que podemos solucionar esto, siempre lo hacemos.— dijo.

Asentí.— Lo sé, sé que si me quedo podemos solucionarlo pero no es la vida que merecemos, no podemos seguir en este circulo. Es lo mejor para los dos, amor.

Me soltó de las manos y asintió con la cabeza. Era algo que los dos sabíamos que en algún momento iba a ocurrir pero no por eso la situación dejaba de doler.

Tomé todas mis cosas y camine hasta la salida de 'nuestra' habitación, mi mente decía que ya no volteara a verlo pero mi cuerpo hizo completamente lo contrario y antes de salir pude ver sus ojos y sus mejillas llenas de lágrimas, sabia que me iba a arrepentir de romperlo de tal manera.

[DOS SEMANAS DESPUÉS]

Las cosas en Japón eran tan fáciles, no había tenido tiempo de pensar en Luke, el buscar departamento y mudarme a un lugar completamente diferente al que es Nueva York me había hecho no pensarlo tanto como esperaba.

Pero ahora después de casi dos meses aquí, en mi nuevo departamento, en mi nueva habitación, en mi nueva cama a miles de kilómetros de él no puedo dejar de pensarlo.

Las ultimas noches me despierto en medio de la madrugada, tomo mi celular y por inercia marco su numero. "Siempre serás tú", son palabras que se quedan en el aire porque no soy capaz de llamarlo.

Quizás tú ya lo superaste, quizás tú ya continuaste con tu vida, yo me fui lejos para hacerlo pero también soy yo el que no puede olvidarte.

Dondequiera que estés siempre seras tú el amor de mi vida.


Sad (MUKE CLEMMING)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora