31 "Editado"

2.1K 201 44
                                    

Emma

Yo 20:48

Que hija de perra.

Y lo peor de todo es que ahora tengo que irme a cenar y dormir con ella mordiéndome la lengua y haciendo como si no pasara nada.

Le digo sintiendo como toda esa rabia que se había enfriado hacia mi compañera vuelve a aparecer en mi cuerpo como si fuera un huracán. Después de tanto tiempo sin nada sospechoso, las primeras semanas siguiendo cualquier movimiento suyo, observando cualquier expresión, cualquier sonrisa falsa, cualquier gesto que no se salían nada de lo común, había pensado que se habría olvidado de nosotros y que no haría nada, pero saber que ha vuelto a intentar destrozarnos la vida me dan ganas de matarla en cuanto ponga un pie dentro de la habitación, pero esta parte asesina de mí sabe que nunca sería capaz de matar ni a una mosca.

Alberto 20:49

No hagas ninguna tontería.

Dame tiempo a que encuentre alguna solución a todo esto.

Yo 20:50

Tendremos que llevar mucho más cuidado.

Alberto 20:50

Lo sé y eso que el no poder besarte cada vez que entras en mi clase me mata.

Yo 20:51

Eres un exagerado.

Alberto 20:51

Te lo digo enserio.

No sabes lo que me persiguen tus mallas en sueños.

Yo 20:52

Te las regalaré para que duermas abrazado a ellas.

Jajaja.

Alberto 20:52

Lo que realmente necesito es abrazarte a ti y que tú duermas con ellas.

Empiezo a escribirle para contestarle con algo ocurrente pero enseguida me llega un nuevo mensaje de él.

Aunque te durarían poco porque te las quitaría lentamente mientras te tengo abrazada por detrás. Tú intentarás dormir, pero ya me conoces y sabes que mis manos no pueden estar quietas durante mucho tiempo.

Yo 20:53

Alberto...

Le digo porque sé por donde está tomando el rumbo de la conversación. Hace apenas cinco minutos estaba muy enfadada. ¿Cómo puede ser que con solo dos frases ya esté cachonda?. Vale, llevamos mucho tiempo sin tener un momento para nosotros.

Alberto 20:54

Acariciaría tus muslos desnudos... tus nalgas....

Me recrearía en tu ropa interior diminuta que te pones para darte a entender lo próximo que haría.

Te pediría que no te movieras para permitirme disfrutar de tu cuerpo a mi antojo.

Subiría por tu costado por encima de una camiseta mía que me habrías robado de mi armario y me sorprendería al ver que no llevas sujetador, dándome la ocasión de sentir como se ponen duros tus pezones debajo de la tela por mis caricias.

Y todas sus palabras me avergüenzan y me calientan a partes iguales. Por eso no puedo evitar escribir lo primero que se me pasa por la cabeza para no pedirle que siga diciéndome guarradas.

Ven Conmigo (2º Trilogía Conmigo) COMPLETAحيث تعيش القصص. اكتشف الآن