-¡Cristal! ¿Te gusta ese nuevo cuerpo que tienes?- rompe el silencio el hombre-zorro con un tono mas que burlón y deja que pase un segundo de incomodo silencio-Ahora puedes hablar, hay un micrófono incorporado a la butaca cerca del apoyabrazos- antes que casi termine de hablar ya estoy buscando el micrófono.
-Explíqueme todo esto, porque créame, que estoy luchando para mantenerme serena y tratar de mantenerme en la linea de esta situación- Le amenacé con mi dulce voz <<cosa que detesto>> pero me di cuenta que había cambiado, ya no era la voz que tenia cuando le conteste a mi madre en la entrada de mi casa de "la otra realidad"- soy yo de nuevo...
-Siempre has sido tu, pero teníamos que cambiar un poco tu aspecto porque no queríamos que te vieran extraño en esa realidad, porque luego les iba a ser muy difícil para el equipo de limpieza y orden reorganizar toda la realidad y los de mantenimiento tendrían que pasar ahí meses encerrados a que todo siguiera de la mejor manera -posó su mano en su barbilla mientras que elevaba un poco su cabeza hacia un lado.
-...-seguía sin entender nada. Había pasado ese tiempo tratando de parecer lo mas normal posible para no entrar en pánico que mi cabeza comenzó a reiniciarse, el chico pareció notarlo hasta que dijo.
-¡Bienvenida Cristal, a la puerta de las dimensiones!- Mi cara paso de una patética amenaza a una confusión aun mayor de la que ya tenía. Mi rostro se contrajo con una ceja alzada y la mueca mas extraña que jamás me hubiera salido en la vida.
-¡Entiendo! todo lo que ha pasado es un tipo de alucinación por la sustancia que se esparció en el espacio en el que estábamos Charless y yo, haciendo que cayera inconsciente y soñara con algo tan descabellado, solo es cuestión de tiempo para que aparezca la sangre y los campos de concentración, aquel edificio en el que siempre debo escapar y muchas cosas locas más que siempre sueño ¿no es así?- decía mientras me levantaba del asiento y elevaba mis manos en gestos.
-No. La sustancia si era para que cayeras inconsciente, aunque en el camino hacía acá, lastimaste a uno de mis hombres con un puñetazo mientras decías que no querías que te metieran al agua porque luego te convertirías en una clase de sirena y Charless ya no querría ser tu mejor amigo, luego entramos en tu cabeza y nos dimos cuenta que eres perfecta para pertenecer a nuestro grupo exclusivo y especial-decía mientras me moría de la vergüenza, puesto que si recordaba ese sueño y lo peor es que ¡golpee a alguien dormida! eso si era una desgracia, algo que no se me olvidaría jamás y que por suerte, mi querido amigo estaba tan inconsciente como yo, como para poder grabar el momento incomodo, pero volviendo al tipo no podía reconocer ninguna expresión facial gracias a la mascara que tenia y tratando de guiarme por su tono de voz me era mucho mas difícil, porque su sensual voz, era muy neutra y no identificaba si estaba feliz, serio o enojado...eso asustaba no un poco ¡mucho!
Definitivamente no entendía nada de esto, y para rematar, me dolía la cabeza, era un dolor punzante que era mas estresante que doloroso.
-Oye-dije a través del micrófono.
-¿si?-respondió dudoso.
-Necesito una pastilla porque me duele la cabeza y no querrás tenerme de mal humor por aquí, puedo estar en desventaja ahorita dado que no tengo algo con que defenderme, no sé donde queda la salida verdadera y no sé cuanta gente hay aquí o si está armada, pero con la regla o dolor de cabeza, déjame decirte que soy peor que un desastre natural, huracán, erupción, tsunami y cualquier otra cosa que destruya todo-y no era mentira, además, me estaba comenzando a doler el trasero de estar sentada en una posición y en otra, se me cansaron las piernas también y eso era peor.
ÉL no dijo nada.
ÉL tenia la boca abierta.
Se escuchó un sonido muy pequeño de su lado.
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Cristal
NezařaditelnéElla, no sabia exactamente porque la habían escogido, pero sabia que debía salvar a sus otras yo, porque de lo contrario, la mejor invención del mundo no podría hacerse realidad.