9. Campamento II

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La noche era muy helada la verdad ya no podía dormir, no entendía porque el profesor no nos dejó más mantas, me estaba congelando, me movía para todos lados ya que buscaba una posición como para no tener tanto frío, pero era imposible.

— Dylan— susurre para ver si estaba despierto.

— ¿Si?— contestó con los ojos cerrados.

— Pensé que estabas durmiendo, perdón no quise molestarte.

— Te mueves para todos lados, me despertaste hace ya un rato— abrió los ojos.

— ¿Por qué no me dijiste que estabas despierto?— pregunte.

— No tendría razón como para decírtelo— comentó con una sonrisa.

— Duérmete.

— No puedo.

— ¿Por qué?— pregunté.

— No se... ¿será por que tu me hiciste perder el sueño?— levantó una ceja.

— Hace frío no es mi culpa— dije haciendo una mueca.

— No es que haga tanto frío es que tu no tienes pantalones— miró hacia mis piernas-. Literalmente.

— No tengo la culpa de quedarme sin ropa.

— Mmm no... pero hubieras traído una muda de ropa más por si las dudas.

— Uno no pensaría que le pasarían estas cosas en un viaje— rodeé los ojos esperando su respuesta.

— Aún así sabes que nunca esta demás traer ropa— hizo un mueca mientras se sentaba—. ¿Quieres hablar?

— ¿De qué?— me acomode ya que seguía acostada.

— Mmm no se, tal vez de porqué no hablamos por tanto tiempo— comentó.

— Estabas enojado— tomé como excusa.

— Realmente no... estaba un tanto confundido ya que me pareció raro todo lo que había pasado.

— Si no estabas molesto simplemente me hubieras hablado, digo nuestra relación no será la mejor de todas pero somos compañeros es algo estúpido que nos peleemos por cosas tontas.

— Tienes razón, pero en ese momento no queria hacercarme a ti, esperaba que tu lo hicieras— confesó con una mueca.

— Yo esperaba lo mismo— reí un poco.

_ Ves en algo nos parecemos, aunque sea eso— viendo la hora—. Será mejor que duermas ya es un poco tarde.

— Bueno, hmm hasta más tarde— me tape con lo que había y me di vuelta para dormir.

Pasaron unas cuantas horas y nos despertamos por la pelea que estaba ocurriendo afuera de las carpas. Estaba todo tan lindo hasta que esos gritos se hicieron mas fuertes.

— ¿Qué habrá pasado?— pregunté mientras me resfregaba los ojos.

— No se pero será mejor que te peines antes de salir— contestó Dylan entre risas.

— Shh— tome el sujetador que tenía en la muñeca y me sujete el cabello.

Me trate de levantar para poder salir pero me caí porque Dylan me estiró del brazo.

— ¿Qué rayos te pasa?— pregunté algo enojada.

— Acuérdate que no tienes pantalones y se sales la remera se levantará por el viento y no dejará mucho a la imaginación.

— Ooh tienes razón.

Tomo su chaqueta y la anudo a mi cintura para que no se me viera nada.

— Ahora si, sal tranquila— comentó con una risa en sus labios.

Asentí y abrí la carpa para salir, me encontré con Trixie gritándole a Ale, la cual estaba a un lado de Martín.

— A pesar de tu cara de santa terminaste siendo cualquier cosa— acotó Trixie.

— ¿Qué pasó?— le pregunté a Martín.

— Tu no te metas adefesio— gritó Trixi.

— A ti nadie te preguntó nada— volví a dirigir mi mirada a Martín.

— Me acusa de robarle sus joyas— acotó Ale.

— Tu me las robaste— gritaba.

— No las he tocado y tampoco sabía que trajiste joyas.

— ¿Qué clase de estúpido traería joyas a un bosque?— pregunté al aire.

— Hablo de mi collar y pendientes.

— Bueno, buscalos y deja de tratar a Ale como ladrona— dije.

En ese momento Trixie comenzó a gritar mucho más fuerte, no sólo trato de ladrona a Ale si no a mi también, sólo porque la defendí, no iba a ponerme a discutir con ella, sería algo absurdo. Camine a la carpa donde se encontraban las provisiones para poder tomar una botella de agua, estaba a punto de tomarla hasta que alguien me empujó adentro de ella, caí directo a todas las botellas.

— Si fuiste tu la que lo robo dilo, sabemos que no estás en buena situación pero no hace falta que nos robes— dijo Trixie apareciendo atrás mío y llamando la atención de todos.

— No me vuelvas a tocar— levantándome.

— Es lo que te mereces— dándome un empujón.

— ¿Eres estúpida?— la tomé de la campera y la apoye en un árbol que estaba justo al lado de una carpa.

— ¿Qué crees que haces?— miro a los costados—. No se queden ahí ayudenme.

— No interrumpan— estaba a punto de darle un puñetazo en el medio del rostro hasta que alguien me detuvo.

— Calmate— comentó Dylan y me abrazo para que la soltará.

— No puedo— tratando de soltarme.

— Eso es, calma a la loca— acotó Trixie mientras se arreglaba el cabello.

— Me artaste— me solté de Dylan.

Volví a tomarla de la campera y le di un puñetazo en la nariz por lo cual comenzó a sangrar.

— No es mi puto problema que te acuestes con todos los del campamento y olvidaras tus cosas en vaya a saber cual carpa— dije dándome la vuelta.

Veía como todos me observaban y iban a ayudarla, nadie me dijo nada, nadie pensaría que era la típica chica que se acostaba con todos. En fin tomé la botella y volví a mi carpa para poder estar sola un rato.

La paz no duró mucho, a los cuantos minutos llego el profesor a mi tienda a pedirme que salga.

— ¿Si?— al salir de la tienda.

— Dejeme pasar— entrando a la tienda.

— ¿Qué hace?— pregunté algo enojada.

— Buscando las cosas de su compañera.

— ¿Las joyas?

— Si, tienen que estar aquí.

— No lo están.

El profesor se notaba algo molesto sin embargo no le di mucha atención ya que sabía perfectamente que no había nada. Me di la vuelta para ver los árboles y se podía ver en una de las carpas algo que brillaba, exactamente al lado de una almohada.

— ¿Esa tienda de quien es?— le pregunté al profesor.

— La mía— contestó.

Comencé a caminar a ella por lo cual el profesor se enojó y salió rápido de la tienda y me sujeto del brazo.

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⏰ Last updated: Mar 04, 2022 ⏰

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Me caes mal, idiota [EN PAUSA]Where stories live. Discover now