Stop Crying; Jaeyong

End

Los ojos de Taeyong se encontraban aún con dificultad de abrirse totalmente frente a la luz, había despertado de una siesta. Ese día al fin tuvieron un tiempo libre y la aprovechó para darse un pequeño gusto que necesitaba hace tiempo: dormir.

Aunque se le comenzaba a hacer extraño dormir solo en su cuarto, también era extraño dormir varias veces junto a Jaehyun y sus brazos cálidos, sin razón alguna. Siendo solo dos amigos, cada uno ocultando sus sentimientos, como si nada pasara entre ellos, como si las chispas entre ellos no fuesen notorias.

Lo primero que hizo al despertar fue ver la hora y al ver que había dormido al rededor de cinco horas lo hizo exaltarse. En la noche lamentaría haber dormido tanto. Caminó fuera de la cama para salir a la sala de estar, pero al escuchar detrás de la puerta una conversación se detuvo ¿y si había alguien importante y el aparecia con su cabello revuelto y cara de recién levatado? No permitiria eso.

Notó la voz de Doyoung, que al parecer se encontraba conversando junto a Johnny, ya había abierto un poco la puerta cuando escucho su nombre saliendo de la boca de Doyoung. Nunca le gustó escuchar conversaciones ajenas, pero si hablaban de él tal vez estaría bien escuchar.

—Lo he visto salir de la habitación de Jaehyun varias veces en la mañana— Hablaba Doyoung mientras unos snacks eran introducidos en su boca.

—Jaehyun me lo contó— Respondió de inmediato — Duermen juntos— Los ojos de Doyoung se abieron grandes al oír a su amigo, y por el otro lado la cara de Taeyong se había tornado roja. El más alto noto la expresión de Doyoung

—No de esa forma, idiota. Sólo duermen en la misma cama

—Entonces, ¿Taeyong no sabe que Jaehyun siente cosas por el hace bastante?

—Por lo visto no, Jaehyun todavía no se lo ha dicho.

La cara de Taeyong esta vez quedó sin una expresión. ¿Había escuchado bien? ¿Era verdad que Jaehyun sentía algo por él? Se hacía miles de preguntas, pero no tenía respuestas para ninguna, ya no podía seguir escuchándolos. Esa era una de las razones por la cuál no quería escuchar conversaciones ajenas.

Se sentía un tonto por enterarse de esa manera, hubiera preferido escucharlo del mismo Jaehyun en vez de escucharlo salir de la boca de Doyoung. Estaba exagerando, pero se sentía culpable.

En cuanto la puerta principal se abrió dejando entrar a Jaehyun con bolsas, que por lo visto había ido a la tienda a comprar algunas cosas, Taeyong automáticamente se escondió tras la puerta. Se sentía demasiado avergonzado con tan solo mirarlo y es que se había enterado hace unos minutos que Jaehyun sentía algo por él.

La noche había llegado y esta vez Jaehyun se encontraba solo recostado en su cama, mientras Taeyong se encontraba en su habitación. No dormían todos los días juntos, pero de vez en cuando Taeyong aparecía a darle las buenas noches. Era raro que todavía no había aparecido; aunque no era la obligación de Taeyong ir a ver a Jaehyun antes de dormir, como si fuese un pequeño que no podría dormir sin un beso de buenas noches de alguno de sus padres.

Después de revisar su celular un rato, lo dejó en la mesa de noche que se encontraba junto a su cama. Estaba a punto de apagar la lampara que alumbraba la habitación cuando escuchó como tocaban la puerta. Quería sonreír, estaba casi seguro que la persona que tocaba del otro lado era Taeyong. Soltó un "adelante" y al mismo momento vio como la puerta era abierta para dejar ver la figura del castaño, estaba con el cabello revuelto y su pijama algo desordenado. No era difícil notar que estuvo dando vueltas en su cama.

—¿No podías dormir?— Preguntó Jaehyun en cuanto lo vio parado ahí, sabía que venía a dormir con él.

—¿Se nota mucho?—Soltó un risita y miró al menor quien se encontraba recostado sobre el respaldar de la cama mientras observaba a la hermosa figura frente a él. Jaehyun era el hombre más guapo que alguna vez conoció, todos los días lo aclaraba cuando lo veía en cualquiera de sus facetas.

—No tanto, solo que soy buen observador. —Taeyong sonrió cuando vio como Jaehyun le daba palmadas al lugar a su lado para que se acueste junto a él. Había olvidado completamenter que en la tarde se había enterado lo de Jaehyun, pero ahora ya no se sentía nervioso porque despues de dar vueltas en su cama por varios minutos había tomado una decisión.

Caminó hasta la cama y se acomodó a su lado, el menor se había adelantado y ya se encontraba acomodado del lado contrario a él, era la primera vez que estaba algo alejado. Sin preguntar nada apagó la lampara que se encontraba a su lado y se tapó mirando al lado contrario que daba la espalda de Jaehyun.

Sus ojos continuaban abiertos, no podría dormir tan fácilmente ya que había tomado una siesta que terminó siendo más larga de lo que debía, estaba sufriendo las consecuencias. Sintió como Jaehyun dió un giro en la cama y en seguida sintió como los brazos del menor lo rodeaban, dibujado una sonrisa en su rostro inmediatamente. Obviamente Jaehyun lo abrazaría, no es como si se olvidara que Taeyong disfrutaba ser abrazado, pero quizás no sabía que solo por él.

En un segundo la posición de Taeyong había cambiado, girando bajo los brazos del contario para quedar frente a él y observar cada detalle del perfecto rostro de Jaehyun, quien se encontraba perplejo por su repentino cambio de posición. Se encontraba demasiado cerca suyo, notando como aquel chico vagaba su mirada por todo su rostro. Jaehyun aún seguía abrazado a él y aunque el mayor se había movido no se le había ocurrido soltarlo en ningún momento.

Los ojos de Taeyong examinaron unos segundos cada parte del castaño, sus bonitos ojos, su hermosa piel, y aquellos delgados y hermosos labios que poseía.

—Eres hermoso— Las palabras del mayor salieron sin previo aviso, haciendo que el corazón de Jaehyun comience a exaltarse, era demasiado débil frente a él y en ese momento era en donde más se notaba.

Jaehyun se preguntaba que debía hacer, ¿soltar su agarre o aferrarse más a él? Vivía en una burbuja de dudas cada vez que se trataba de Taeyong.

—Tu aún más— Respondió con una sonrisa tan pura que podía expresar los miles de sentimientos que estaban atrapados en su pecho.

Los ojos de Taeyong se cerraron debido a la sonrisa enorme que se formó en su rostro, no esperaba esa respuesta de parte de Jaehyun, pero se sintió calido. Continuó mirando aquel rostro perfecto que poseía su amigo, la poca luz que había en la habitación los hacía verse uno al otro, no tan claramente pero bastaba para notar cada parte de ellos.

—Me gustas, Taeyong

No respondió, pero luego de unos segundos se abalanzó sobre los labios de Jaehyun, aquellos bonitos labios rosados eran tan suaves como se veían. Podía sentir como el corazón de Jaehyun estaba algo frenético, así como también lo único que podía escucharse en esa habitación eran los chasquidos de sus labios chocando y de vez en cuando un par de dientes encontrandose debido a la necesidad que había por ese beso, la calidez de sus bocas unidas lo podrían volver loco en ese mismo instante.

El mayor fue quien se separó del beso para mirar nuevamente a Jaehyun, quien se encontraba sonriendo como un niño luego de que le hayan regalado lo que tanto quería. Pero en su version adulta había tenido lo que quería, un beso de Taeyong. Quería acercarse de nuevo y seguir besando cada parte de él, pero ni si quiera había obtenido una respuesta de parte de Taeyong, y no quería ilusionarse de esa forma.

—Tambien me gustas Jaehyun, me gustas mucho.—Respondió como si hubiese leido su mente, lo sorprendía tanto.

—Me siento un tonto por haber perdido tanto tiempo sin decírtelo.—Los ojos de Taeyong brillaban más de lo que ya lo hacían cuando escuchaba las palabras de Jaehyun. Estaba más que seguro que estaba flechado por aquel dulce chico de oyuelos.

—Lo importante es que lo hiciste— Su mano fue directo al rostro de Jaehyun para dejar una caricia, su piel era suave como tanto se veía. Necesitaba repetirle en todo momento que era hermoso por dentro y por fuera, que era alguien especial, que sin importar lo que esté haciendo brillaría. Su corazón estaba blando.

—¿Crees que podamos intentar algo?— Jaehyun temía que su corazón lo haga pasar vergüenza de lo rápido que corría. Debía ser mas discreto

—Me encantaría— Respondió para luego unir sus labios nuevamente con los de Taeyong, esta vez posando sus brazos en la cintura del mayor, mientras este sostenía sus mejillas. Era lo más cercano a la felicidad inmesa que conocía, cada segundo que pasaba lo hacía sentir pleno. Haría todo lo posible para hacerlo la persona más feliz durante el tiempo que estuviesen juntos, porque de algo estaba seguro, amaba a Lee Taeyong.