I need some sleep_YuYuu

O4

✧ ▭     ҉  Cuarta noche    ҉  ▭ ✧

Yuuri me dió su horario de salida. Yo esa misma noche fui hasta el restaurante para poder estar un rato con él.
Yuko me vió en la entrada y me dijo que podía pasar pues Yuuri estaba ayudando a ordenar las mesas y posiblemente tardaría.
Yo entré y miré el lugar detenidamente. Me gustó como se veía si no había personas, en ese instante creí que me haría bien ir cada noche a recoger a Yuuri.

-Buenas noches, ehm... Yurio.
-No veo qué tienen de buenas.

Yuuri sonrió y siguió ordenando las últimas mesas... Él y yo éramos las únicas personas que estábamos presentes en ese momento, lo sabía porque ya no ví a nadie más y lo único que se escuchaba eran los pasos de Yuuri y los sonidos que los muebles emitían al ser acomodados.

Yo no dejaba de mirarlo. La forma en la que trataba de perfeccionar hasta el acomode; lo pálida que era su tez; sus ojos cafés, con el tono del chocolate semi amargo; sus cabellos negros; su silueta... Todo en él es perfecto.

-Bien, ya está listo. Ahora sí podem-

Apenas comenzó a voltearse hacia mí, yo me acerqué lo más que pude y sin preguntar besé sus labios... Maldición, esa fue la mejor experiencia en toda mi maldita vida. ¿Alguien en este mundo ha imaginado cómo se siente tocar la perfecta combinación de la inocencia, dulzura, belleza, un poco de amargura y suavidad a la vez, utilizando los labios? Yo no tuve necesidad de imaginar la sensación porque tuve la oportunidad de sentirlo... Todo era tan perfecto; sus labios tan suaves, dulces, con un ligero sabor a café amargo, y sentir la confusión de Yuuri en ese momento, nada podía arruinarlo... Hasta que sentí aquella maldita cachetada.

-¡Ay no! Yu-Yurio... Lo siento, no pensé en que... Ah perdón...

Yuuri se me había acercado, yo de inmediato cubrí mi otra mejilla con una de mis manos... Maldición, él me había dado tan fuerte que a pesar de haber pasado unos momentos, seguía doliendo como si el impacto fuera reciente en todo momento.

Sin decir nada salimos; Yuuri seguía pidiendo perdón mientras apagaba las luces, cerró el restaurante; puso los candados, pestillos y llave de seguridad... Todo eso repitiendo que lo sentía.

-Ya... Ya no importa.
-En verdad lo siento...
-Uhm... Mañana vendré a recogerte igual. Prometo llevarte hasta tu casa, solo si tú prometes que no me darás otra cachetada así...
-O-oh! Por supuesto. No se volverá a repetir...

Enero 02, 2018

Ayer escribí la carta en la que te mencioné la vez que te besé y no he dejado de pensar en ello. Cerdito, ¿Podrías dejar de perturbar la paz tanto en mi mente como en mi corazón, para que yo pueda dormir nuevamente?.
Yuuri... Yo habría dado hasta la vida con tal de hacerte feliz. Maldigo el día en el cual te dije cosas tan horribles; yo llegué a tu vida como una maldición.
Je. ¿Recuerdas que nos quedamos casi dos horas más frente al restaurante? Te había acorralado contra la pared y quise volver a besarte, tú creíste que solo te estaba molestando, pero no era así... En verdad quería probar tus labios nuevamente. Entonces llegó la patrulla, te preguntaron si necesitabas ayuda y tú dijiste que te estaba tratando de violar... Pero lo dijiste de una forma que incluso hizo reír al "señor don oficial de policía". Lo que verdaderamente me dió gracia fue que lo llamaras así.
Si tan solo él no hubiera llegado yo me habría atrevido a besarte nuevamente... Policía imbécil.

Doblé la hoja de papel color azul a la mitad, tomé un sobre y metí la carta en él. Cerré el sobre con su cello y escribí la persona a la cual iba dirigida, el código postal y el remitente.
Me duele la cabeza; yo necesito dormir pero sin importar cuánto lo intente, sigo sin conseguirlo.