Protect You|| Albalia

20. Me quedo

*Natalia*

Después de hablarlo con Alba, me sentí más tranquila, sus palabras me hacían recordar los buenos momentos que pase con mi anterior novia, eso me entristecía pero a la vez me hacía la persona más feliz del  mundo.

Alba me había dicho que esta noche iba a salir con María y me había dicho que le acompañará como si fuera una de sus amigas, pero que la debía proteger , al fin y al cabo yo era su guardaespaldas aún ¿no?
 
-¿Amor?- dije asomándome por la puerta de la habitación-¿Estás lista?

-Si, ya salgo-respondió Alba saliendo del baño.

-Joder…- susurré inconscientemente al verla vestida con un vestido negro con una abertura en el hombro derecho.

-¿Me veo mal?-preguntó burlándose-Tranquila no hace falta que contestes-dijo al verme ruborizada.

Paso por mi lado dejando caer su mano con una fuerza controlada sobre mi culo haciendome dar un bote.

-Tu también vas muy guapa, Nat- dijo saliendo por la puerta dejandome nuevamente sola en la habitación.
Yo llevaba puesto unos pantalones de cuadros rojos y un jersey negro, nada más, pero me alegró que ella me dijera eso.
 
*Alba*

Nada más llegar a la fiesta y presentarle a Natalia a todas fuimos a la barra.

Aparte de María y Julia, habían venido Marta y África. Ellas eran unas compañeras del concurso.

Natalia estaba cerca de mi casi todo el rato. Estaba seria y alerta.

-Nat- le dije con seriedad al oído- Me acompañas a fuera, por favor- le pedí.

-Claro, vamos- respondió confusa.

Al salir vi como se encendía  un cigarro y se apoyaba en la pared, mirandome.

-Natalia, deberías relajarte, no necesito que estés tan pendiente de mí- dije mirando como soltaba el humo.

-Alba, mi trabajo es protegerte, lo sabes ¿verdad?-pregunto aún  sin mirarme

-Lo sé y lo entiendo pero relájate- dije acercándome- mi acosador ahora mismo está en la carcel  y no creo que me pase nada.

- Eso nunca se sabe y no voy a dejar que te pase nada- dijo seriamente.

-Mira vamos a hacer una cosa, tú y yo vamos a bailar juntas- propuse.

- No- dijo negándose.

-¿ Por qué?-pregunte sorprendida- ¿Qué pasa que no sabes bailar o qué?-me burlé

-Si que sé, pero no me apetece ahora- dijo.

-Joe, que pocas cosas te apetecen hoy- dije refieriendome a lo de esta mañana.

-Mira, Alba, lo de esta mañana ha sido un error de mi parte y aunque quiera estar contigo, que si que quiero, no puedo, no estoy preparada para esto aún y por ahora lo único que voy a hacer es protegerte con mi vida-dijo hablando demasiado rápido.

-De verdad Natalia, un percance- dije enfadada- Dios, pensaba que eras diferente.

Entré al bar buscando con la mirada a Julia y a las demás, estaban en la barra.

-Ey, Alba, ¿como vas?- dijo una María un tanto borracha.

-Bien, he salido a tomar el aire-dije mintiendo olvidado la situación anterior con Natalia.

-¿Quieres bailar, princesa?- dijo una voz desconocida a mi espalda.

Al girarme a un chico mirandome, era bastante guapo, con los ojos verdes y con el cabello azabache.

-Claro, porque no- dije al ver entrar a Natalia por la puerta del bar- Vamos- cogí su mano conduciendolo hacia la pista.

Al llegar empezar a bailar , el chico puso sus manos en mis caderas acompañando mis movimientos.

Movía mi cuerpo al ritmo de la música acompañado de los del chico, era bastante bueno bailando, cuando me dí la vuelta me encontré con su rostro muy cerca del mío y con sus labios a centímetros de los míos.

Estaba apunto de besarlos cuándo un brazo me cogió  de la muñeca alejandome de él.

-Eres tonto o q...- me callé al ver sus ojos marrones mirandome- ¿Natalia?-pregunte

-Alba, sien...to mu..cho todo-dijo con hipo bajando su cabeza

-Natalia,¿estás borracha?-pregunte sorprendida subiendo su mentón, viendo sus ojos-Dios, estas borracha.

-Solo me he tomado unas copas con María- dijo con voz entrecortada- Siento mucho lo de antes.

-Ya hablaremos de eso mañana, ahora vamos a casa- dije decidida-Voy a llamar a Carlos.

Cogí el móvil comenzando a llamarlo sosteniendo a Natalia de la cintura.

-¿Carlos?- pregunté

-Si, Alba , estoy aquí -contestó-¿Qué quieres?-pregunto.

-Estoy en una discoteca con una Natalia borracha y necesito que nos recojas.

-Vale, voy ensequida-dijo para luego colgar.

Fui a buscar a Julia y me la encontré junto a María en la barra.

-Nos vamos- dije.

-¿Tan pronto?-dijo María borracha- Si solo son...

-Maria, son las 3 de la mañana, es hora de irse, ya he llamado a Carlos para que venga a recogernos.

-Vale-dijeron las dos.

Cuando llego Carlos a la entrada del bar me ayudo a meter a Natalia al coche, estaba tan borracha que le costaba hasta moverse.

Al terminar de meter también a Maria y Julia en el coche, Carlos condujo hasta la casa de María para dejarle allí y luego ir hacía la mansión.

-Carlos puedes llevar a Julia a la habitación- pedí.

-Claro, Alba-dijo- Tú lleva a ese bebé a la suya ¿vale?- dijo mirando con ternura a Natalia apoyada en mi cabeza.

-Oye, Carlos- llamé- Buenas noches-le dije sonriendo.

-Mmm- oí soltar a Natalia al notar el cómodo colchón.

-Madre mía, Natalia, no te imaginaba borracha-dije soltando un risita.

-Buenas noches, Natalia- dije acariciando su mejilla.

Me levanté yendo hacia la puerta, cuando oí  sus susurros:

-Por favor, Albi, no me dejes- dijo haciendome sonreir- Quedate -pidió

Me acerqué hacia ella, viendo la imagen de una Natalia tan vulnerable, pidiendome que me quedase con ella.

-Por favor-suplicó- No quiero perder a nadie más, perdoname.

-Nat, estás perdonada, pero necesito que tengas la confianza suficiente para hablar conmigo, necesito saber tus sufrimientos- dije mirando sus ojos.

-Alba- dijo ya menos borracha- Necesito tiempo, pero te prometo que te lo diré, pero por favor quedate.

-Traquila, me quedo- dije tumbandome a su lado.

-Gracias...- dijo hundiendo su cabeza en mi cuello- Por quedarte- susurro.

-Duermete, Natalia- besé su cabeza suavemente- Yo te cuido.

Al final he tenido tiempo y he escrito este capítulo, espero que os guste.

Os quiero♡