capítulo 7 : Derrape Inesperado .

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Al pasar los días Mell dejo de hablar conmigo, me pidió tiempo diciendo que era lo mejor, que supuestamente es un chico ocupado.
La verdad me dolió, más me molestaba cuando lo oía maldecir en otro idioma. 

Me llevó al trabajo esa tarde, no volvió a dirigirme la palabra desde ese entonces, hoy es sábado, ha trascurrido 3 semanas, iré a esa convención de motos.

Quizás conozcas a otro patán, da lo mismo, se fue de la ciudad, nadie sabe nada, ese imbécil. Maldito.

¿En qué andas?
Tal parece que siempre elijo los peores, Ezequiel me engañó fríamente, Mell …

Ahora vivo al otro lado de la ciudad, conseguí un departamento bastante decente, mi antiguo hogar de niña, quizás sea mejor.
En varias ocasiones creí verlo en las calles u oír su mastodonte motorizado, apodado con cariño DiDi. Esa noche, cuando probé su piel, me contó de eso.
Los detalles los guardaré solo para mí.

--- Abril puedes perdonarme por favor!!!

--- Te largas!!!
Llamaré a la policía!!!
Ya recibiste el divorcio 
Aléjate o seré peor.

--- Nena anda, lo siento …

--- No!!!

En ese momento me sentí desgraciada, vulnerable.
Oía a lo lejos una motocicleta imponente, de esas que solo vez en películas o carreras.

De repente una nube de polvo me envolvió, al abrir lis ojos, la flamante motorizada de tonos verdes y cromados posaba en medio de nosotros. El sujeto habló molesto insultándolos.

--- Déjala en paz!!!
Acosador, qué patético!!!
Sí, te pillo, en mi territorio
Estás condenado chaval!!!

La moto quero bajo ferozmente con cara de pocos amigos, su rostro era rudo e intimidante, parece boxeador o peor, un narco.
Sostenía una llave de tuerca.

--- Te destrozaré los huevos 
Ahora largo!!!
Corre, estúpido!!!
Gallina miedosa.
Das asco, última vez …

Mi ex salió huyendo en su vieja cafetera, un falco el color amarillo despintado que apenas si funciona.
Solo el humo quedó de recuerdo.

--- Quién eres tú 
¿Soy un imán de moto, queros?
Qué irónico destino.

--- ¿Eres Abril verdad?

--- Sí, cómo sabes eso!!!

--- Respira, tranquila.

--- El pánico hizo olvidarme
Soy el del bar.
Lo recuerdas, el tío ese …

--- Lo lamento mucho.

--- Tengo instrucciones 
La escoltaré, señorita.
No está permitido negarse 
Eso me traería problemas.

De mala gana acepté, lo peor que podría pasarme ya pasó.
En el trayecto recordé avergonzada, era Frank, el que me sirvió amable, la noche que cambió todo.

Pérdida en mis pensamientos noté algo peculiar, ese hombre también lleva cazadora, de la misma marca que ese desgraciado, maldita sea todo me lo recuerda.

--- Abril, abril, abril …
Estás ahí, ya llegamos.
Tomé, mi localizador.
Mi patrón me pidió ser su guardaespaldas personal.
No eres mi tipo cariño.
Cuídese niña linda.

--- Gracias … Creo …

Me quedé sola parada en el estacionamiento de mi empleo aburrido, lo oía alejarse hablando en otro idioma. Tendré que estudiar esa lengua, ya no se nada.

En Las Curvas De Tu Cazadora (En Edición) Where stories live. Discover now