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*Steve*

- No, no, ¡NO!- grité al llegar a la base.

Todo mi cuerpo estaba cansado, no sabía si del viaje o de la ira que ahora mismo acumulaba.

Un segundo más y lo hubiera podido ver, solo eso. No pedía más.

- Steve, ¿qué ocurrió?- preguntó Natasha.

- Por favor quitarme esto.- exigí yo respecto al traje.

Todo el mundo fue consciente que ignoré la pregunta de la pelirroja, pero enseguida se pusieron a cumplir con mis reclamos.

Tony y Scott se acercaron a mí para comenzar a quitar el traje cuántico de mi cuerpo.

Estoy completamente seguro que de dieron cuenta de mi temblor y mi respiración levemente agitada, vía nasal.

En cuanto me deshice del traje que me apresaba, me quite de en medio y salí de ahí lo más rápido posible.

Fui a una habitación cualquiera y al cerrar la puerta simplemente me apoye en ella para deslizar mi espalda por ella hasta quedar sentado en el suelo. Mis lágrimas corrían por las mejillas probablemente rojas.

Se suponía que ya lo había superado, se suponía que ya no me dolía, se suponía que podría empezar de cero sin él.

Pero no es así.

Dios mío, como he intentado olvidarlo, como he intentado seguir adelante, como he intentado pasar página.

Pero no sé puede.

Es imposible.

Solo eso.

- ¿Todos listos?- preguntó Bruce desde la mesa.

Han pasado unas semanas y ya nos encontrábamos todos en círculo, mirándonos los unos a los otros. Todos de pie en el portal que nos transportará por todo el universo cuántico.

Todos respondimos afirmativamente para que el Doctor Banner activase las diferentes palancas que había en la mesa de operaciones y comenzará una cuenta atrás para que al grandullón le diera tiempo de subir.

Respire hondo con los ojos cerrados notando como el casco se apoderaba de mi cabeza para protegerla.

Enseguida todo comenzó a dar vueltas y vueltas.

Cada uno tenía un destino y una misión.
Rocket y Thor a Asgard a por la gema de la realidad.
Clint y Natasha a Vormir a por la del alma.
Nebula y Rhodes a por la gema del poder en Morag.
Y por último, yo con Tony, Scott y Bruce a por las restantes en Nueva York del 2012.

Nuestro equipo tenía un muy buen plan especialmente elaborado.
Mientras Bruce hablaba con Strange para intentar convencerle de darle la gema del tiempo, nosotros tres iríamos a la torre de los Vengadores a por la de la mente y la del espacio. Evitando que alguien nos viera, sobretodo nuestros "yo" del pasado.

Aunque el plan no salió como esperábamos.

El verdadero Hulk decidió hacer de las suyas y el Teseracto fue a parar a manos del Loki del pasado, dándole total libertad a marcharse. Y yo tuve que pelear con mi "yo" de ese año.

Todo lo contrario a lo planeado.

No nos dio más remedio que volver más atrás en el tiempo, yo junto a Stark.
Mientras Scott volvía con la gema de la mente a salvo a nuestra época.

Una vez a los inicios de SHIELD, tuvimos que separarnos. Yo yendo a por más partículas Pym en el laboratorio y Tony a por la gema.

Una vez con las partículas me di cuenta que había gente que sospechaba de nosotros y mando seguridad, es esto que para despistar entre a un despacho cualquiera consiguiendo la ausencia.

- ¿Steve?

O-dios-mío.

No no y no, no es posible.

Giré lentamente sobre mis talones para encontrarme con nada más ni nada menos que con ella.

- Hola...- dije con un hilo de voz.

Hubo un muy, muy profundo silencio entre los dos en donde no pudimos cortar el contacto visual.

Hasta que ese pequeño silencio se vio interrumpido por el sonido de sus tacones aproximándose a mí.
Estando frente a frente, su mano toco mi mejilla haciendo que yo me estremezca.

- Dios mío, eres tú.- dijo ella con una notoria satisfacción en la voz.- Pero, ¿cómo?

- Eso no importa Peggy, yo no estoy aquí por gusto. En esta época estoy muerto.

- ¿Qué? Eso no tiene sentido, estás aquí.- podía notar por completo la confusión en su voz.

Yo cogí su mano de la mejilla para entrelazar sus dedos con los míos.

- Es muy difícil de explicar, ¿de acuerdo? Simplemente debo decirte que vengo a salvar el mundo futuro, ¿esta bien? 

- ¿El futuro?

- Sí Peggy, es muy complicado de que me creas pero por favor necesito que lo hagas. El destino del universo está en juego.

- ¿Qué necesitas que haga?

- Sólo haz como que no hemos tenido este encuentro, jamás.

- ¿Te irás de nuevo?

- Es lo que debo hacer. Pero antes de eso, me gustaría decirte que realmente fuiste una persona muy importante para mí que gracias a tí pude hacer lo que siempre quise.

- No me digas que por fin te declaraste al sargento.

- Sí... lo hice. Fuimos felices por un tiempo pero, todo acabo cuando él se fue. Es por eso que estoy aquí.

- Pues siga con su trabajo capitán, yo le ayudaré.

- Muchas gracias Peggy.

Y antes de irme, ella acercó su rostro al mío para plantar un suave beso en mi mejilla derecha.

Ya con Stark, por fin pudimos volver al hogar. Pero algo cambió.

Todos estábamos en círculo mirándonos los unos a los otros. Comencé a contarlos para ver que no faltaba nadie.

Tony,

Bruce,

Scott,

Rhodes,

Nebula,

Clint,

Rocket,

Thor.

Me faltaba uno, o mejor dicho, una.

- Clint.

Llamé la atención del espía con mi voz. Con solo una mirada ya no hacía falta que haga la pregunta. Aún así, la hice.

- ¿Donde esta Natasha?

Me duele, me lastima ;-;

El final está cerca uuuh

Cuando las cartas importaban/Stucky || #Wattys2020Where stories live. Discover now