Lamentablemente....Soy un chico (gay)

Capítulo (la verdad no se cual es y me dio flojera abrir otra paginita)

Equivocacion chiquitaaa con lo de baltio y su nombree! Los efectos de la nocheeeee

PoV Evan:

Observo el techo de la casa de "el mesero", o como yo le digo, "el tercer rey mago" mientras que intento recuperar el aire. No puedo parar de reir, y en plena oscuridad, la risa de ambos parece provenir de cualquier parte. Balthazar toma mi mano y derrama toda el agua que me queda sobre mi.

-Maldito. - digo entre risas- si seguimos así orinaré

-Da igual- Balthazar sonrié y da un largo trago a su bebida.

-No me quieres dar un poco?

-No le daré alcohol a un menor- tira de su pelo café claro.

-Ay por favor, me vas a decir que nunca tomaste antes de cumplir 21 Balti?- el no dijo nada- no es cierto. Ni una sola vez?

-Ni una sola vez- da otro sorbo- soy legal.

-No estuviste con ninguna chica en secundaría?- el negó. - Vaya, que desperdicio!

-¿Qué?-

-Eres atractivo, no entiendo como todas no se te tiraban encima-

-HEY HEY, dije que no me acosté con ninguna , no que no tuve una novia. - me ahogue en mis risas.

-TREMENDO SANTURRÓN- grito con todas mis fuerzas, lo suficiente como para que los tíos de arriban golpeen el piso para hacerme callar. - debían estar TAN decepcionadas

-Porque lo estarían, no se supone que las chicas prefieren el romanticismo y ese tipo de cosas?-

- Que ingenuo eres- frunzo el ceño y niego con la cabeza- pobre Balti! se la paso cagando flores y chocolates para nada!

- Pobre Evan! Lo dejaron tirado en la lluvia después de casí perder su otra virginidad!- le lanzo una almohada pero no puedo evitar reir.

-PORQUE TODOS ASUMEN QUE SOY MEDIO VIRGEN?

-Si me dan una multa la vas a pagar tú- pongo los ojos en blanco y sonrio. - y esas chicas obtuvieron lo que merecían

-BAAALTI- el hombre de 1.90 ( es gigante, pero el lo niega) se abalanza sobre mi y tapa mi boca. Empiezo a temblar de las ganas de reir. -Saca tu mano de mi boca

-Solo si prometes no volver a gritar- intenta no reirse, pero no funciona.

-No lo prometo, debo interpretar las voces de las chicas decepcionadas- mi voz suena extraña con su mano de por medio. Balthazar se encoge de hombros. - por el bien de la humanidad.

-Entonces nos quedaremos así por un rato-

"Tú eres el que esta a punto de caerse encima mío." La idea me hace reir. Me hizo bien hablar ocn alguien que no subiese nada del tema con Noah. Dejar de pensar en eso, es lo mejor que pude haber hecho. Termino por relajarme sobre el sofá y el aleja sus manos con lentitud. No me vuelvo a mover, me he quedado viendo el techo de nuevo. Y en ese silencio de cinco segundos empiezo a pensar.

-¿Dirías que soy una persona...agradable?- volteo para ver a Balthazar tirado en el suelo.

-No, ¿Porqué preguntas?

-Estaba pensando- vuelvo a mirar el techo crema.

-Es por el tio que te dejó?- suelto una carcajada.

-De cualquier forma yo lo deje- lo pienso un segundo-

-De cualquier forma no estaban juntos- eso es cierto.

-Me fascina cuanto apoyo me das- Balthazar se apoyo en sus codos y me mira. - tendrías que ayudarme a superarlo!! Como hacen los amigos no-gays y tal!

-No somos mejores amigos Evan, apenas te conozco-

-AUCH- exclamo- eres siempre tan sensible?

-Solo contigo. - vuelvo a quedarme en silencio. Me invaden ganas de ir a casa , a mi cama y dejar a este extraño aquí.

-Mierda, esta bien, ¿Quiéres que te dé apoyo?- se levanta del piso y me observa. Yo me quedo pasmado, estoy tan cansado que ni siquiera quiero levantar la cara. - Levántate

-Prefiero recibir el apoyo desde acá , gracias

-Evan Levántate o te levanto- lo miré arqueando las cejas.

-Esta bien que seas desproporcionádamente enorme pero no te atreverías-

Y si se atrevio. Una vez me tuvo parado al frente suyo, no tuve nada más que decir:

-Mi odio por ti es interminable- el suspiró, y de la nada me estaba besando. Por un segundo temí que la luna se hubiese apagado, pero solo era el haciendo sombra sobre mí. No respondí, me quedé sin aire y no tuve el tiempo de decidir si quería seguir con eso o no, porque el ya se había separado. Seguí sintiendo el calor en mi pecho y cuello por un rato, un largo rato. Sonrie encantadoramente.

-¿Qué carajo fue eso?

-Se llama ayudarte a superar.