[XIV] Última Vez.

3.4K 471 151
                                    

Las personas no recuerdan palabras.
Recuerdan sentimientos.

Cuando alguien tiene un recuerdo de una conversación feliz, no recuerda las palabras que la otra persona dijo. No recuerda la expresión en su rostro, ni la ropa que vestía. Cuando alguien tiene un recuerdo de una conversación feliz, es precisamente eso lo que su mente guarda.

Felicidad.

Lo mismo sucede con todas las emociones. Confianza, miedo, tristeza, alegría, sorpresa, desesperación, ira, esperanza, etc.
Son esos sentimientos, los vividos en alguna ocasión, los que se guardan en nuestra memoria, como archivos viejos almacenados en anaqueles de una biblioteca.
Y es en aquel momento, en el que desempolvas uno de esos archivos, que la llama de la emoción se enciende de nuevo, con más fuerza, con más brillo. Es por eso que:

Si no lloraste en ese momento, llorarás ahora.

Alguien sin sus memorias, sin sus recuerdos, ¿quién es en verdad? ¿Cómo se siente la incertidumbre?
¿Qué es no saber siquiera quién eres?

Aún recuerdo la primera vez que te vi, en el torneo de escuela media.– Las palabras del azabache llamaron la atención del mayor, que dirigió su mirada, anteriormente perdida en el horizonte, hacia él.– Creí que eras un idiota. Aún lo creo.– El pelirrojo rió.

Yo... No lo recuerdo.– Su sonrisa se borró gradualmente.– Pero debió ser un momento muy especial para ambos.

Otro punzón lo hizo apretar lo ojos.

— ¿Estás bien?

— No.– Contestó, tembloroso.– Yo... Realmente no lo entiendo. ¿Cómo pude olvidarnos?– El bloqueador comenzaba a sentir las lágrimas que se acumulaban, a punto de salir de sus ojos.– ¡Ah!– De nuevo, un fuerte dolor de cabeza llegó, tan fuerte y repentino que dejó al pequeño  mareado.

— ¡Hinata!– El armador se puso frente a él, poniendo las manos en sus hombros, preocupado.

— ¡E-estoy bien!– Jadeó un momento, calmandose.– Lo siento, fue muy repentino. Fue como si uno de los saques demoníacos del Gran Rey me golpeara en la cabeza.

En ese momento, Kageyama abrió los ojos de par en par.

— ¿Qué dijiste?

— ¿Eh?

Tú... Acabas de mencionar a Oikawa-San.– La sorpresa del armador se mezcló con un largo trago de esperanza. Sus recuerdos estaban volviendo.

¿Qué tiene eso de raro? Además solo hice una comparación. ¿Cómo se sentiría un saque de Ushujima, si así son los de Oikawa?– La confusión del muchacho hizo sonreír al otro.– ¿Qué tanto miras, bakageyama?

— Estás volviendo...– Susurró.– ¡Idiota, al fin estás regresando!– Kageyama se abalanzó sobre el, envolviendo su pequeño cuerpo entre sus brazos.– Gracias.

— ¿Gracias?

— Por no dejarme solo.– Sin darle tiempo de contestar, el menor juntó sus labios, en un tierno beso.

«Don't Forget Us» [Haikyuu!! Español] Where stories live. Discover now