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El omega estaba en su habitación junto con su alfa. Yoongi había decidido que se tomaría unos días para estar con su familia y apoyar a su pareja en un momento tan difícil como este.

Los médicos de su hermana le habían informado que HyeRin tendría que quedarse más días en el hospital hasta que pudiera recuperar la conciencia, la omega había tenido problemas para mantenerse despierta por muchas horas, por lo que los médicos decidieron mantenerla sedada por un tiempo. Jimin había ido a visitar a su hermana en varias ocasiones sin querer cruzarse con Hoseok quien se iba del hospital cada vez que sabía que Jimin estaría allí. Se sentía culpable por lo que le estaba pasando a su pequeña omega, no pudo contenerse y en un momento de locura donde su lobo había ganado marcó a HyeRin, al inicio parecía que todo iba bien, pero luego de unos días la omega empezó a sentirse mareada, el resto de la historia ya la conocen.

— Jimin, Mi Suk no quiere comer su papilla. — se quejó el alfa mientras trataba de calmar a la bebé que lloraba enojada.

El omega río por un momento y fue hasta su alfa para ayudarle. — Ella es muy especial con la comida alfa, tienes que ser un poco gentil para darle de comer.

Jimin intercambio de bebés con su esposo y se llevó a Mi Suk con él para sentarlo en su regazo y darle de comer lentamente mientras Mi Hwan era alimentado por su padre alfa. La bebé empezó a comer todo sin llorar, recibiendo las cucharaditas de papilla con grandes sonrisas y Yoongi no pudo ocultar sus celos.

— Creo que ella será una alfa, amor. — habló Jimin al sentir los celos de su pareja. — Es por eso que se apega a mí. Mi Hwan, en cambio, siempre deja de llorar cuando tú lo cargas, se siente protegido al igual que yo, por lo que quizá nuestro niño sea un omega.

— Ya veo o quizá solo es que Mi Suk te prefiere a ti que a mí. — volvió a quejarse el mayor.

— No es verdad, los dos aman a sus papás por igual ¿Verdad? — preguntó con voz aguda a sus dos bebés que de inmediato empezaron a aplaudir al estar de acuerdo con su padre.

Yoongi sonrió al ver la sincronía de sus bebés, eran lo más bello y preciado que tenían en la vida. Luego de que terminarán de comer, los cuatro de dirigieron hasta su oficina donde el alfa sacaría algunos documentos y después se irían a comer a algún restaurante para pasar una linda tarde.

Sunhee se encontraba sentada en uno de los escritores cerca al de su jefe, trabajando en los papeles que habían quedado pendientes en esa semana. Cuando vio a los cuatro llegar a la oficina se paró firme para saludar al alfa y a su pareja junto a sus hijos, Jimin como todo omega celoso le dio una fugaz mirada a tan despampanante mujer que lo miraba con inocencia fingida y con un brillo en los ojos al ver a sus hijos, el omega cubrió a sus bebés protectoramente al sentir una especie de mala vibra en su espalda. El alfa parecía ni notar aquella escena por lo que siguió buscando sus papeles sin encontrarlos por ningún lado de la oficina, no tenía todo el tiempo del mundo por lo que llamó a su secretaria para qué lo ayudará y está al escuchar su nombre corrió en su ayuda.

— ¿Dónde están los papeles de los Min y asociados? — preguntó algo irritado.

— Están en la tercera gaveta Alfa Min. — informó la omega entregándolos al alfa acercándose más de lo debido.

— Gracias SunHee-ssi. — sonrió. — Nos vemos mañana.

Jimin observaba de cerca aquella escena y miraba con mala cara a la mujer a su lado, no le daba buena espina aquella mujer con sonrisa delicada y ojos brillantes. Había algo en aquella mujer que no le inspiraba confianza y recordó haber visto aquella mirada antes, no recordaba donde ni de quien era, pero esa mirada nunca la olvidaría, la había visto y no dejaría de buscar la razón de sus emociones alteradas cada vez que la miraba. Quería descubrí quien era esa mujer y no solo era los celos. Necesitaba saber quién era.

A Través De Un Sueño: Recuerdos《YM omegaverse》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora