BITE ME

CAPÍTULO X

En cuanto Hyukjae cerró la puerta el olor a testosterona invadió mis fosas nasales

Cálmate DongHae... respira....

Si el olor lograba excitarme el medicamento que me tomaba cada mañana para camuflar un poco el olor no funcionaría y Hyukaje me atraparía como el león atraparía ha su gacela.

-Deja de resistirte DongHae- me encontraba pasmado por el fuerte olor que cada vez me hacía sentirme más extraño, no me moví mientras veía como Hyukjae se acercaba con lentos pasos

- Se que quieres esto DongHae... - en cuanto tuvo me tuvo a centímetros me tomo con una mano la cintura y con la otra la nuca y me acerco a sus labios, era el beso más sensual que había tenido, no duro mucho pero lo suficiente como para mandar mi control a la basura.

Como era de esperarse la nariz de Hyukjae empezó a olfatear el aire, mis nervios estaban disparados, los supresores ya no servían para nada, tenía el estomago revuelto y sentía que podía vomitar en cualquier segundo, era una sensación nueva para mi... pero a mi pesar... era la sensación mas agradable que había sentido en mi vida.

-Hueles exquisito, tu olor es delicioso Donghae, no se como he podido vivir sin el- sus labios se posaron en mi cuello y sentí como succionaban mi piel.

-Hyuk.. para... no lo hagas.. - mi voz era todo menos segura, sabia que no lo detendría pidiéndoselo de esa manera.

-Lo siento Donghae, pero quiero que gimas mi nombre como nunca lo has hecho, quiero que me aruñes la espalda y quiero lamer cada centímetro de tu piel-

Me sentía ansioso y esas palabras solo hicieron que me mojara, mi cuerpo estaba empezando a sentir un calor espantoso, sentía que estaba a una temperatura elevada y que la parte trasera de mi cuerpo estaba empapada por el lubricante que mi cuerpo expulsaba. Las manos de hyukjae tomaron el morral que aun llevaba en mi espalda y lo botaron al piso, me tomo de las muñecas y me jalo hasta quedar pegado a su pecho, metió sus manos bajo mi camiseta y empezó a tocar mi cadera.. mi espalda...

-joder, no aguanto mas- saco sus manos, bajo mi camisa y tomo mi mano para jalarme hacia las escaleras de su casa, me encontraba tan ido que no fui capaz de pensar con claridad, ni siquiera cuando me encontraba en la habitación de Hyukjae que era como diez veces la mía, no se en que momento se quito la camisa y su sonrisa ladina se encontraba en ese estúpido rostro, me sentía vulnerable, extraño, pero mi cuerpo no hacia nada mas que mirarlo mientras se acercaba.

-No quiero que digas nada, solo quiero que disfrutes tu primera vez- me asombre de que lo dijera con una voz tan ronca y en cuestión de segundos sentí como sus labios atacaban los míos con demasiada fuerza, intente seguir su ritmo, pero debía ser sincero, yo no tenia nada de experiencia para ese tipo de cosas, sus labios viajaron de los míos a mi cuello y como unos minutos atrás empezó a succionarlos, nuestro contacto pecho a pecho estaba caliente, aun llevando mi camiseta el calor de nuestros cuerpos nos estaba quemando, sus manos se posaron en mi espalda baja y empezó a bajar hasta agarrarme los glúteos, los pellizco los masajeo y jugo con ellos mientras besaba mi cuello y yo solo podía cerrar los ojos para disfrutar la deliciosa sensación que eso producía.

Decir que estaba empapado era poco para como me encontraba, Hyukjae tomo el borde de mi camiseta y la subió de un tirón para casi arrancarla de mi cuerpo.

-Tienes un cuerpo muy bonito Donghae- 

-Gg..Gracias- mi voz se repartía entre gemidos y sonidos fallidos de palabras

Sus labios volvieron a succionar los míos mientras sentía su entrepierna en mi cadera, era consciente de que todo estaba mal, era muy poco tiempo de conocer a Hyukjae para estar haciendo cosas como estas, lo sabía, sabia que estaba siendo un idiota, pero mi cuerpo no quería detenerse, y para ser sincero... no quería hacerlo.

Sus manos tomaron el primer ojal de mi pantalón y lo desabrocharon, metió su mano hasta tomar el borde de mis calzoncillos y note como sus ojos estaban mas oscuros que el petroleo.

-Prometo que disfrutaras esto, quiero que gimas para mi Donghae- sentí su mano tomando mi miembro y así como lo acababa de decir un sonido que jamas había salido de mi cuerpo salio

-aahh!!!- mi cabeza fue lanzada hacia atrás, los labios de Hyukjae besaban mi cuello y su mano tocaba mi glande, las sensaciones eran magnificas, deliciosas, no se como describir la sensación que tenia en ese momento.

Aunque todo estaba mal, iba bien muy bien... hasta que....

-JODER HYUKJAE HUELE A OMEGA, NO ME DIGAS QUE OTRA VEZ TRAJISTE A UN OMEGA- la puerta empiezo a ser golpeada de forma brusca y por un momento pensé que iban a romperla, -ABRE LA MALDITA PUERTA HYUKJAE, SEA QUIEN SEA, QUIERO QUE LO SAQUES, MI CASA NO ES UN MOTEL- 

-Maldita sea, tenía que llegar justo ahora- sus ojos estaban cerrados, su ceño estaba fruncido y su mandíbula marcada.

-¿De.. quien hablas?- esto estaba siendo incomodo, Dios en que me había metido

-Es mi padre...- sus ojos se abrieron y me miraron fijamente.

Sabia que esto solo me iba a traer problemas, ¿Qué iba a hacer ahora?