Capítulo II

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RIVALIDAD AL 100%.

Al día siguiente Afrodita caminaba apurado rumbo al colegio, después de varios días por fin hoy seria cuando le declarase sus sentimientos a Milo.

Estaba nervioso y repasaba en su mente lo que le diría una y otra vez, aun que tenia confianza en que su persona no era algo sencillo de ignorar y le resultaría de ayuda así que con mas ánimos se dirigió al salón de entrenamiento donde sabía debería estar Milo.

Claro que no se esperó que al llegar lo encontrara junto a Camus ambos bastante acaramelados pero lo que lo hizo explotar fue ver a Milo robándole un beso a Camus de forma tierna a su parecer, no soportó más el coraje y salió de ahí echando humo por las orejas.

-Maldito Camus me ganó esta vez, pero yo me encargo de que el teatrito se le venga abajo.

Con eso desapareció por el pasillo con rumbo a su clase.

Por otro lado con Milo y Camus.

-¿Pero que carajo te pasa?, esto no era parte del trato.

-De hecho no hablamos sobre "el trato" y si me prestaré a esto creo mas que justo recibir una recompensa por mi valioso tiempo.

-Aja.... - Camus lo miraba como quien mira a alguien ridículo- y según tú ¿qué clase de "recompensa" esperas recibir?.

-Ahhh, no mucho, solo quiero tener la oportunidad de besarte, abrazarte y tal vez algo más, no se.... - le dio una mirada por todo el cuerpo ganándose una tremenda cachetada departe de Camus.

-ESTAS ENFERMO! - y salió hecho una furia dejando a Milo con una sonrisa de oreja a oreja por que sabía de sobra que terminaría aceptando tarde o temprano si es que quería que siguiera ayudándole.

No pasó mucho para que comenzaran las clases y Afrodita solo veía molesto a Camus y este ni siquiera le prestaba atención de lo molesto que estaba por las tonterías que le dijo Milo.

Afrodita ya había armado un plan y tampoco esperaría para ponerlo en marcha, cuando fue la hora del descanso salió dejando a Camus y Shaka atrás, corrió directo al jardín trasero del colegio y buscó con la mirada a la persona que le ayudaría en su plan.

-EMANUEL!!.

-Callate ¿quieres?, no me gusta cuando gritas así, interrumpes mi tranquilidad.

-Si claro, necesito tu ayuda.

-¿Ahora con que lindo niño compites?.

-Camus.

-Y adivino que ya te sacó ventaja ¿cierto?.

-¿Qué eres un maldito adivino?.

-JAJA JAJA no es necesario sacar mis dotes psíquicas cuando tú eres tan predecible.

-Ya graciosito, me ayudaras o no?.

-Depende...

-¿Ahora que?

-¿Tendré los mismos beneficios de la vez pasada? Por que si no es así no cuentes conmigo.

-Sabes que si, eso de cierta forma también me conviene a mí así que si.

-¿Bien a partir de cuando?

-Hoy mismo, esperame en la entrada principal al final del día y verás lo que tengo en mente.

Sin más se marchó ahora a buscar a sus "amigos", cuando los encontró tuvo que aguantar el coraje de ver a Camus y Milo juntos auto consolándose con la idea de un buen resultado a su plan, lo que si le sorprendió fue ver a Aioria charlando animadamente con Shaka, lejos de molestarle verlos tan felices pensó que eso sería beneficioso para su plan.

-Hola chicos! Que gusto verlos aquí, ¿vaya Camus estas saliendo con Milo?.

A pesar de que la pregunta fue dirigida a Camus, fue Milo quien respondió.

-Así es, comenzamos a salir ayer por la tarde.

-Vaya me  alegro mucho por ustedes, justamente yo igual acabo de iniciar una relación ayer y planeamos salir esta tarde no quisieran acompañarnos?

-Claro sería emocionante - dijo Shaka mientras tomaba el brazo de Aioria.

-No veo por que no... - contestó Camus con un mal presentimiento de la situación.

-Perfecto, entonces iré a avisarle, nos vemos mas tarde.

Se despidió y los dejó de nuevo solos, mientras se retiraba sentía a la perfección  la mirada de Camus en su espalda.

QUIERO AMARTE DE VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora