Almas Inseparables

Un giro total

Como ya les había mencionado me gusta mucho el baloncesto, pero todo se complicaba con el regreso a clases, extrañaba mucho a mis amigos y esperaba verlos nuevamente, pero no podía dejar algo que realmente me hacia libre y feliz, por lo que decidí, cambiarme de jornada y pase a estudiar en horario de 7 de la mañana hasta las 12 del día, mis papas me apoyaron así que el nuevo año lo inicie en la jornada matutina pero en el mismo colegio, días antes de iniciar las clases estaba muy nerviosa pues no sabia quienes iban a ser mis nuevos compañeros, al ver las lista de estudiantes conocía a muy pocos quienes en años inferiores ya habían compartido mis mismas clases, pero me llamo la atención el nombre de una chica, pues la conocía muy poco (con poco me refiero a solo saber su nombre y habernos saludado unas cuantas veces), de modo que me propuse a entablar una amistad, y primero le deje un mensaje en su facebook diciéndole que íbamos a ser compañeras, ella me había respondido de la mejor manera diciendo que le alegraba mucho aquella noticia.

Llego el primer día de clases, le pedí a mi mama que me acompañara, la verdad yo era muy mala haciendo amigas así que tenia mucho miedo, esperamos hasta que nos dieran indicaciones, entonces vi a esa chica y me acerque con un 

-hola Karla!.. 

Ella me respondió de la misma manera - Hola Mave!

Inicio la formación y nos colocamos juntas, escuchamos indicaciones y nos dirigimos a nuestro curso, la verdad allí no me había fijado quienes se encontraban en nuestra fila, pero una vez en el curso vi a todos quienes eran mis nuevos compañeros, sentía sus miradas sobre mi y susurro diciendo que soy la nueva, lo cual me causaba mucha incomodidad y vergüenza.

Al analizar los rostros de todos mis compañeros, uno en especial causo una sensación dentro de mi solo con verlo, conocía su nombre, pues en ese momento hice memoria y recordé que había tratado con aquel chico cuando me pidió conocer a mi amiga María, la verdad creo que si tuvieron una salida pero nunca supe que fue lo que paso. En fin, tenia un poco de misterio en su mirada y sentía que eso me traía mucha intriga,  hicimos contacto visual pero lo mejor era evitar verlo, por que no quería que piense que lo estaba acosando con la mirada (bueno en un poco si pero no mucho). Al sentirme una total desconocida pedí a Karla que dijera los nombre de todos y así lo hizo, en ese momento llego una chica alta, al notar la manera de tratar con Karla me di cuenta que eran muy buenas amigas, mejor dicho mejores amigas, en eso nos presento y menciono que su nombre era Kathy.

Al ingresar la primera licenciada sabia lo que venia (pues si lo que venia era morir de vergüenza).

-Tenemos alumnos nuevos! (claro hablaba de mi pero también de un compañero que se cambio de jornada, pues no eramos muy amigos pero era mi salvación al no conocer a casi nadie) -  póngase de pie y díganos su nombre- dijo

Me puse muy roja, me puse de pie y exclame -Mi nombre es Mavelyn Villegas.

Todos me miraban y me sentía muy incomoda, sentía la necesidad de salir corriendo o meter la cabeza en el suelo como las avestruces, pero debía relajarme y permanecer normal. como los horarios no estaban listos, todo el día pasamos libres, entonces Karla y Kathy conversaban conmigo, aunque a veces se olvidaban de que yo estaba presente y conversaban temas de los cuales yo no estaba enterada, así que optaba solo por escuchar y no opinar hasta que me preguntaran algo. Me sentía muy incomoda por que entre aquellas mejores amigas se encontraba una intrusa (claro que si esa intrusa era yo), pero no tenia mas que seguir cumpliendo mi papel de metida, por que me acordaba que aun no hacia amigos. 

Así paso ese día, al llegar a mi casa recordaba a mis amigos y lo extrañaba, imaginaba que mi primer día no hubiese sido tan extraño e incomodo como el que había tenido, pero la decisión de cambiarme de jornada había sido mía así que tenia que asumir las consecuencias y acostumbrarme a ese gran giro que inicio mi vida. Mientras me sentía mal, recordé el rostro de ese chico, mi compañero, quien se llamaba Paúl, hasta su nombre rondaba mis pensamientos, lo cual me parecía un poco extraño que sin conocerle había algo en el que me atraía.