¿Una Simple Empleada? | Yami / Atem y Tú

XII

>>Chapter Twelve<<

>>No es más que un juego<<

<<Hay una diferencia entre ser alguien que importa y alguien que quieres>>

    ---Seto, ¿hace cuánto que estás ahí?

    ---El tiempo suficiente ---se acercó a nosotros--- para saber que Atem te está mintiendo.

    ---¿A qué te refieres?

    ---A que todo lo que te ha dicho no es cierto, dile la verdad Atem, cuéntale la verdad sobre Seline, no le mientas ---en esta ocasión ví a Atem quien mantenía su mirada seria posada sobre Seto.

    ---Es la verdad, no le estoy ocultando nada.

    ---¿En serio? Porque yo aún recuerdo aquel día que la viste por primera vez, aún eramos niños pero fue la primera vez que Atem se enamoró, crecimos y se volvió más posesivo con ella, su padre siempre le dijo que ella no era buena para la familia, pero él le rogó y su padre finalmente la aceptó, hace tan solo unos días Atem le suplicó a su padre porque dejara que ambos se casaran.

   ---¿Es eso cierto? ---él se quedó en silencio pero continuaba viendo a Seto--- Atem ---nuevamente me ignoró, hice que me viera a los ojos---, dime la verdad ---solo se quedó callado, pero en la mirada ví la culpa.

    ---Créeme _________, yo no tendría porque mentirte, porque te quiero a mi lado, pero con la verdad ---extendió su mano hacia mí---, decide, ¿quiéres a Atem o a mí? ---lo cierto es que en ese momento no quería estar con ninguno de ambos, pero prefería estar con Seto, quien parecía que hasta el momento aún no me mentía a estar con Atem.

    ---Nuevamente me mentiste, te creí y... ---bajé la vista--- soy una tonta ---me acerqué a Seto quien me tomó de la mano, salimos, entré a su auto y nos fuimos a la escuela.

    ---Mira, no tengo intenciones de juzgarte por lo que suceda con Atem ---en el fondo realmente sentí un gran alivio por eso---, pero no quiero que te lastime ---lo ví, sorprendida, pero él no despegaba la mirada del camino mientras manejaba---, sé que puede parecerte raro, sobre todo en una persona como yo, pero con el poco tiempo que te conozco he logrado sentir un gran cariño hacia tí, a tal modo que me es imposible ocultarlo, y no quiero que nadie te lastime.

    ---Dime la verdad ---en ese momento frenó y me vió a los ojos---, ¿por qué alguien como tú o como Atem, se fijarían en alguien como yo?

    ---No es fácil de explicar, solo sucede, no lo decides, no sé lo que sienta él, pero te puedo asegurar que lo que yo siento hacia tí es cierto, no me agrada jugar con los sentimientos de las personas ---acarició mi mejilla mientras se acercaba---, y mucho menos con los tuyos ---noté como estaba a punto de besarme, lo deseaba, quería que pasara, sin embargo al tenerlo tan cerca había sido como ver a Atem, acariciando mi mejilla y pidiéndome otra oportunidad, bajé la vista evitando su beso.

    ---Lo siento... es solo que no me siento bien en este momento.

    ---Está bien, yo te esperaré ---levanté solo un poco la vista para ver como bajaba del auto.

    Me sentía confundida, siempre se habían conocido rumores de Seto Kaiba, un ser sin sentimientos, el frívolo director de una de las más grandes empresas de toda Ciudad Dominó, sin embargo, la persona que estaba conociendo no parecía ser así. Abrió la puerta y me extendió su mano para ayudarme a bajar la cual acepté.

    ---Te veo en la salida para llevarte a tu casa ---asentí y me dirigí a mi primera clase.

    Entré siendo la primera ahí. No tenía mucho que hacer así que saqué mi cuaderno y comencé a ver los apuntes que tenía, dentro de poco debería llegar Yugi, o al menos eso esperaba porque no me agradaba para nada quedarme sola en el salón. Escuché que alguien entró, levanté la vista, era Atem, para mi mala suerte, venía solo.

    ---Necesitamos hablar ---dijo sin dudar, sentí un nudo formarse en mi garganta, estaba acostumbrada a escuchar al serio y frío Atem, no este que incluso parecía estar herido.

    ---No quiero hablar, hace pocos minutos tuviste la oportunidad de hacer eso y solo te quedaste callado.

    ---No quería discutirlo frente a Kaiba, no quiero que él sepa todo lo que tengo que decir.

    ---¿Y qué es lo que quieres decir? ---sin quererlo había subido mi tono de voz y me había levantado--- ¿Más mentiras?

    ---No te he mentido.

    ---¡Eso no es cierto, cada minuto desde que te he conocido ha sido una total mentira, cada segundo lo has vuelto una tortura Atem!

    ---¡No es cierto! ---se acercó rápidamente, instintivamente retrocedí chocando con la pared, él puso ambos brazos a mis lados, y nuevamente su mirada estaba llena de furia, notaba como su pecho subía y bajaba con gran rapidéz--- No te he mentido, al menos no queriéndolo, porque... porque...

    ---¡¿Por qué Atem?!

    ---¡Porque te quiero! ---se quedó callado, y aunque no lo quisiera, sin saber porqué, mis ojos se humedecieron--- Desde que te conocí entraste en mi corazón, y por más que lo trato no te puedo sacar, sé lo que tú sientes, y créeme, quisiera sentir lo mismo que tú, quisiera odiarte porque esto de querer a alguien que no puedo tener y siempre lastimo se está conviertiendo en una tortura.

    ---Si es una tortura, ¿por qué continúas buscándome?

    ---Porque te necesito ---tras decir eso su mirada cambió totalmente y sin esperarlo me besó, al notar que no lo alejaba puso sus manos en mi rostro acercándome más a él, puse mis manos sobre las suyas en un principio para tratar de alejarlo pero después solo lo hice tratando de acercarlo más a mí.

    ---¿Qué me haces Atem? ---pregunté cuando se alejó un poco de mí--- ¿Por qué provocas esto en mí? ---nuevamente noté su sonrisa engreída en su rostro, pero no me molestó, en realidad, hizo que lo que sentía por él en ese momento se intensificara.

    ---No quiero que me llames Atem, solo dime Yami.

    ---¿Yami? Nadie te llama así, ni siquiera tus padres.

    ---Lo sé, solo es para las personas importantes ---sonrió volviendo a besarme.