A M O R
❝sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴀғᴇᴄᴛᴏ ʏ ᴀᴛʀᴀᴄᴄɪᴏɴ❞
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El คണ๏г que ellos sentían fue lo más bello que pudo contemplar Xadia.
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➳ʟᴏs ᴘᴇʀsᴏɴᴀᴊᴇs ɴᴏ sᴏɴ ᴍɪᴏs, ᴄʀᴇᴅɪᴛᴏs ᴀ sᴜs ʀᴇsᴘᴇᴄᴛɪᴠᴏs ᴀᴜᴛᴏʀᴇs.
➳ɴᴏ ᴄᴏᴘɪᴀʀ ɴɪ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀʀ sɪɴ ᴀᴜᴛᴏʀɪᴢᴀᴄɪᴏɴ.
♦Eres como una estrella, que vino a mi vida para iluminar la♦
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Esa noche una pequeña elfa de luna contemplaba lo maravilloso que era el cielo en esos momentos tan oscuros, como de algo que debería ser lóbrego se volvía algo particularmente hermoso y todo por esos adornos que embellecían más la vista, las estrellas.
« estrellas... »
Pensó la elfa, a ella le encantaba admirarlas, quitarse su calzado, sentir el pasto en sus pies, experimentar el viento en su cara, mientras se divertía jugando o admirando la vista que le regalaba la vida; eran esas pequeñas cosas las que hacían tan especiales esos momentos en su "lugar secreto". Pero hoy día había una ocasión muy exclusiva por la cual escaparse de su casa y estar en su "lugar secreto" el cual era la estrella fugaz que iba a ver esa misma noche, pero no era era una cualquiera era una mágica que podía cumplir deseos y que se presentaba cada largo y cierto tiempo, algunos creían que era una tontería que no merecía su tiempo, mientras que otros decían que era cierto quedándose hasta muy tarde para pedir su deseó, entre ellos la pequeña elfa platinada; sabía que en su escondite podría verla y pedir su deseó con tranquilidad, así que con su agilidad que tanto la enorgullecía pudo escaparse sin problemas o eso es lo que imaginaba. Pensaba y pensaba que le pediría a esa estrella que admiraría pronto, claro que había estado pensando en su deseó, sin embargo ninguno la convencía de tal manera para pedírselo, quería que su deseó sea especial, qué sea diferente y que lo recuerde para toda la vida. Lo que no sospechaba era de que alguien la estaba vigilando, acechando, esperando el momento adecuado para atrapar a su presa y ya supo que era su tiempo.
- Entonces...¿Qué pediré?- decía mientras daba pequeños golpes a su boca con su dedo indecisa- ¡Ya s...¡Ahhh!- gritó al sentir unos brazos agarrarla por atrás y empezando a hacerle cosquillas-
- ¿Qué es lo que pediras? ¡Eh! Elfita traviesa- dijo una elfa mayor, oji-violeta, platinada con el cabello hecho un moño, mientras le hacía cosquillas a la menor-
- ¡Mamá!... ¿Qué haces aquí?-dijo con cierto enojo el cual no se podía notar por la risa que le daba las cosquillas, así que para escucharla mejor su madre dejo de hacerle cosquillas-, ¿Cómo llegaste a mi "lugar secreto"?
- Ya no tan secreto, por cierto- añadió con un tono burlón-
- Igual, ¿Qué haces aquí?- prosiguió la mini elfa-
- Solo vine a acompañar a mi hija a ver la estrella fugaz- dijo mientras se sentaba al lado de su hija-
- ¿En serio?- preguntó con cierta emoción en su voz-
-Si y también para decirte que la cena ya está lista- y ahí se fué toda su emoción-
- Pero, mamá yo no quiero cenar si no me perderé la estrella fugaz y quiero pedir mi deseó-
