30- El mejor amigo

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La escuela en esto momentos parecía salida de una película de zombies.

Personas con enormes ojeras, cabello revuelto, ojos cansados, caminatas lentas y pausadas y uno que otro bostezo.

Todo gracias a la enorme fiesta que hubo en celebración del primer partido ganado.

La primera hora fue la más tortuosa. Historia no es de mis materias favoritas y menos, cuando la maestra se pone hablar sobre la historia de los españoles y su conquista.

Medio salón estaba adormilado y el otro medio, botaba babas mientras dormían.

Por mi parte, intenté seguir despierta, lo menos que quería era un regaño, con el de mi madre ya tenía suficiente.

Ahora mismo, nos encontrábamos en la cafetería, en mis manos tenía una gigantesca taza de café. No soy de tomar café, pero necesitaba despertar o terminaría desmayada en el pasillo.

José hablaba sobre lo genial que seríamos como extras en una película de zombies, mientras que se tragaba dos kilos de dulces. Gabi, revolvía su chocolate mientras que descansaba la cabeza en su mano y su mirada se encontraba perdida.

—Deja de comer tantos dulces, José, morirás de diabetes—dije.

—Los dulces me despiertan, si no los como terminaré cayendo de sueño en clases.

Remoje un pedazo de pan en el café.

—Pues es mejor que mueras de sueño, a que mueras de diabetes ¿No crees?

Se encogió de hombros.

—De algo hay que morir y si lo haré comiendo dulces ¡Venga!—Él alzó los brazos y metió otra gomitas en su boca.

Voltee los ojos y seguí comiendo. La entrada de la cafetería se llenó de gritos y algarabía, todos saben lo que eso significa.

Klaus y su séquito, están a punto de entrar.

Ellos como dioses recién llegados del Olimpo, entraron en la cafetería sin ningún rastro de cansancio o señales de haber pasado toda la noche bebiendo y bailando.

Sus caras estaban impecables, sin marcas de ojeras, ojos rojos o cansancio. ¿Cómo lo hacen? ¿Acaso no son humanos?

Mi mirada se fue hacia Klaus, él iba como siempre; su uniforme desarreglado, su cabello alborotado y caminaba con la seguridad que lo caracteriza.

Presumido.

Mis ojos viajaron hacia Keith, él tenía unas gafas de sol, lo cual me hace pensar que en ese grupo de "chicos perfectos" Keith es el único al que la noche anterior sí le afectó.

Mi mirada siguió recorriendo a "los dioses del Olimpo" y esta cayó en Rachel. Ella, como siempre, caminaba sintiéndose la más bella del lugar.

Antes de ti #1 (Completa)Where stories live. Discover now