Elígeme a mí -HunHan-

"Lindo"

Oh Sehun estaba cansado de no encajar en el estereotipo de lo que un omega debía de ser, harto de no ser "lindo", "hermoso", "adorable". Era un asco. Lo peor de todo es que lo había intentado y hecho el ridículo más de una vez, ¿Qué se necesitaba para ser un omega de verdad? Llego a tanto su desesperación que una vez se pinto el cabello de color arcoíris, había tocado fondo.

Por culpa de un estúpido desorden genético había nacido omega con aptitudes físicas de Alfa. Putos genes. Pueden decir que no es tan malo pero lo es, Sehun siempre había sido la burla de otros omegas por su aspecto tan rudo, los Alfas no se acercaban a él de manera romántica y los betas lo miraban como si fuera un tipo obsesionado con los asteroides, discúlpenlo por tener músculos. Toda su vida había sido de esa manera, cuando era niño, en el kínder y primaria, en secundaria y preparatoria y finalmente en la universidad, todo el que lo viera pensaría que es un Alfa hasta que lo huelen y se termina el encanto. Intento usar eso a su favor y tapar su olor, quizá no podría salir con Alfas como un omega normal pero podría hacerlo con los omegas. La peor decisión de su vida. Salió con un omega, se agradaron e intentaron tener sexo, fue un asco, Sehun quería ser el activo, hasta ahí todo bien, fue en el momento en que empezó la acción donde se arruino, podría ser grande y tener aspecto intimidante pero seguía siendo omega, quería que lo sedujeran, que lo tocaran y el otro chico, también omega, quería lo mismo. Fue la experiencia más insatisfactoria de su vida, lo peor es que había sido su primera vez, desde entonces Sehun no había vuelto a tener sexo.

Lo que significaba que en su temporada de celo las pasaba solo, dolorosamente solo. Como cada mes pronto vendría su celo y una vez más como todos los años desde que inició, estaba solo.

- ¿Podrías quitar esa cara?- dijo JongIn, un beta y su mejor amigos por 3 años, era un pendejo pero así lo quería - me deprimes.

- Lo siento, sólo que no puedo creer que pasare mi celo solo otra vez - estaban en la cafetería de la universidad, era día de hamburguesa con papas, los chicos ya habían devorado las suyas.

- Ya deberías estar acostumbrado, pasa cada mes y cada mes te quejas de lo mismo.

- Tu no entiendes, tú no pasas por el celo y si lo tuvieras tienes a miles de chicos y chicas detrás tuyo- Sehun se ponía irritable con el tema, él enserio necesitaba sacarlo de su sistema.

- Esta bien, mejor olvidémonos del tema y...

- ¡Myungsoo!- las puertas de la cafetería se abrieron estrepitosamente dejando ver a un pequeño hombre muy enojado. Xiao Luhan era su nombre, ya era común verlo por allí buscando a su aprendiz de marketing, el chico era un flojo y por lo general hacía mal su trabajo por lo que el Alfa lo reprendía sin importar dónde estuviera, enserio, el hombre lo seguía a la escuela. Luhan era igual que Sehun, por un desorden genético había nacido Alfa con apariencia de omega pero a diferencia de él es que Luhan tenía muchos fans. Sehun era uno de ellos. Quedo flechado la primera vez que lo vio, se veía tan tierno, dulce y delicado haciéndole contraria a su personalidad fuerte y autoritaria. Sehun quería darle un mordisco. Lástima que Luhan no supiera que existía. Xiao Luhan era dueño de una cadena de empresas por toda Asia, había llegado a tanto éxito con empeño y dedicación, era una leyenda, una leyenda muy sexy. - Aquí estás - el Alfa entro a la cafetería cuando localizó a su presa, Lee Myungsoo, era un beta, un patético Beta que estudiaba marketing y tomó la inteligente decisión de haber sus prácticas en una de las empresas del Alfa, creyó que sería sencillo pero al ser un holgazán irresponsable las cosas se vieron negras para él, más cuando se vio bajo la tutela de Luhan.- No terminaste el papeleo que te pedí hace una semana, ¿Cómo puedes estar tan tranquilo?- Sehun había dejado de escuchar para prestarle atención al bello hombre que se encontraba a algunos metros de él, se veía hermoso mientras gritaba. El malhumor del omega se esfumó.