Capítulo 1

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3 años después

— Libde soy, libde soooooooy ¡No puero ocultadlo máaaaaaas! Libde soy, libeltad sin vuelta atdás.

— ¿Tenemos concierto? — le preguntó Yoongi a su mejor amigo. El peli-rosa negó con la cabeza, sin evitar sonreír.

Su hijo de 3 años estaba obsesionado con la película Frozen. Tanto así, que hacía solo unos días atrás cuando andaban en el supermercado, le rogó que le comprara el disfraz. En un principio Jimin le dijo que no y el menor se había tirado en el suelo llorando, haciendo un gran berrinche llamando la atención de todos. Algunas personas se acercaron a él, ofreciéndose a comprar el disfraz, para que el menor no siguiera sufriendo, pero obviamente él se negó.

Si no quería comprarlo, no era porque no tuviera dinero. Haber estado en BTS y luego como solista, lo hacía ostentarse de una gran suma de dinero en el banco, pero él no criaría un niño mimado. El problema era que toda su familia y sus amigos, se encargaban de malcriarlo. Todo lo que el menor quisiera, se lo daban.

Resignado tuvo que comprar el disfraz de Elsa, cuando vio que un guardia se acercaba. No quería llamar más la atención. De por sí, ir a cualquier lugar ya era complicado, sin que lo reconocieran, aunque haber vuelto a Seúl, era definitivamente una mejor idea.

En un principio, todos querían tomarse fotografías con él, pedirle autógrafos e incluso habían llegado algunos paparazzis, pero al ver que no obtenían nada importante, se aburrieron y se fueron a la siga de algún famoso que tuviera algo mejor que mostrar. La vida tranquila que llevaba Jimin, ya no era atractiva para la prensa. Ni siquiera una novia famosa tenía.

el fío es padte tamién de mí.

— Tú eres el culpable — lo regañó Jimin con los brazos cruzados. Intentando ponerse serio — si no le hubieses regalado el dvd de la película, yo no tendría que estar escuchándolo cantar y repetir los diálogos, al menos 3 veces al día — Yoongi comenzó a carcajearse.

— Ya se le pasará.

— ¡Lleva más de un mes! — los dos se voltearon al escuchar al menor, repitiendo los diálogos de la película. El peli-verde se aclaró la garganta luego de ver la hora en su teléfono.

— Tengo que irme.

— ¿Tan pronto? — Jimin le había puesto una cara tierna, el gato con botas de Shrek no era nada al lado de él. Para Yoongi era difícil decirle que no, pero tenía cosas que hacer.

— Jisoo me está esperando para ir a cenar — cuando Jimin escuchó el nombre de la novia de Yoongi, automáticamente se le quitaron las ganas de que el peli-verde se quedara. Prefería que se fuera, era obvio que siempre existiría alguien más importante que él en la vida de Yoongi. Desde que lo conoció, siempre fue así. Primero Surán, luego Tzuyu y ahora Jisoo.

Aunque la peor había sido Surán, los dos se odiaban y no hacían nada para disimularlo, pero ella era la novia de Yoongi y él su mejor amigo. Ella lo hacía elegir y siempre prefería irse con ella, aunque eso le costara que Jimin se enojara con él y luego Tzuyu. Yoongi creía que de verdad se llevaban bien, pero no podía estar más alejado de la realidad.

Tzuyu aparentaba llevarse bien con él, cuando estaban delante de Yoongi, pero cada vez que tenía oportunidad, le mencionaba lo desagradable que era que él se incluyera en sus citas. Que cada cosa que hiciera, Yoongi lo invitara. Incluso le había dicho algunas mentiras a Jimin, como que Yoongi lo hacía porque le daba lástima. Que él no tuviera una novia y que se tuviera que quedar solo. Que todos sus amigos prefirieran hacer otros planes y a él dejarlo solo. Entonces Yoongi se sentía mal de no incluirlo, pero solo lo hacía por pena.

Jimin en algunas ocasiones le creyó, causando problemas entre él y Yoongi.

Fue un alivio cuando Yoongi le contó que habían terminado. Aunque eso no duró mucho, porque al poco tiempo, Yoongi le comentaba que habían regresado. El problema era que ella se hizo tan amiga de IU, que ambas se encargaban de hacerles la vida miserable a él y Tae.

Cuando Jimin tomó la difícil decisión de retirarse de BTS, nadie entendía el porqué, ni siquiera Yoongi, su mejor amigo. Y a 4 años de ello, aún no lo sabía.

Estuvieron un tiempo sin hablarse, pero el lazo que ellos habían formado, en todos esos años de amistad, hizo que se volvieran a juntar, que recuperaran su amistad. Con la única condición de no hacer preguntas.

Yoongi había comenzado una relación, pero para Jimin eso no significaba nada, esperaba que fuera una novia más. Solo que cuando supo de quién se trataba, las cosas se complicaron. Jisoo, había sido la fantasía de Yoongi desde que estaban juntos en BTS.

No podía tratarse de un simple noviazgo, y 3 años después se lo confirmaban.

Jimin había evitado encontrarse con ella, siempre buscando alguna excusa. Para el cumpleaños de Yoongi, le había dicho que su hijo estaba enfermo y no podía sacarlo. O que tenía que viajar, o un familiar lejano había fallecido, etc.

Llevaba dos años evitando a la mujer. No soportaría verlos juntos.

Ya le habían dicho lo empalagosos que eran en público y él no quería tener que presenciar aquello.

— Está bien... nos vemos otro día — el peli-rosa le dio la espalda y caminó hacia la habitación de su hijo, sin despedirse de Yoongi. Al abrir la puerta y ver a su hijo con el disfraz de Elsa puesto, le hizo sacar una sonrisa. Él era el amor de su vida.

Se quedó observándolo un momento, sin que el menor lo notara, hasta que la película terminó. Su hijo se volteó y al verlo corrió a sus brazos.

— ¡Papito! — Jimin lo tomó en brazos y lo llenó de besos por toda la cara.

— ¿Quieres ir donde la abu? — el menor asintió con la cabeza — Entonces vamos a buscar algo para colocarte.

— Ño... — el menor lo miró con el ceño fruncido — soy Elsa papi — Jimin no podía decirle que no a esa carita.

— Vamos por una chaqueta y-

— ¡Yoon! — el menor gritó al ver a Yoongi y quiso que Jimin lo bajara para correr donde él.

— Pensé que te habías ido — mencionó Jimin sin humor, tratando de disimular cómo se sentía en realidad. Su corazón se aceleraba cada vez que veía a su hijo junto a Yoongi. Era increíble lo cercanos que eran.

Desde que se conocieron, se habían vuelto inseparables, logrando que Jimin se colocara celoso, debido a que el peli-verde le prestaba más atención a su hijo que a él.

Jimin los miró confundidos, los dos estaban secreteándose en frente de él. Yoongi lo había tomado en brazos y lo hacía reír, diciéndole cosas en el oído. A lo que Jimin no podía evitar sonreír también. La risa de su hijo, era contagiosa y su cara era la más hermosa.

Tenía una enorme sonrisa, que lo hacía achinar sus ojitos al punto de casi no vérsele. Era tan hermoso y tan parecido al hombre que lo tenía en brazos.

Volver a Ti. | YoonminWhere stories live. Discover now