Fragancia

02 - Alfa

Hola, les tengo nuevo capítulo.
Me costó mucho plasmar correctamente lo que deseaba hacer en este capítulo.

Espero les guste.

Un suspiro cansado y resignado sale de lo más profundo de mi ser mientras observo la imagen reflejada en el limpio cristal frente a mí.

¿Era necesario ir?.

Lo complicado de ir al club era que el olor de alfas y omegas desesperados por tener sexo llenaba todo el lugar, así que en ocasiones era casi imposible no reaccionar al celo de algún omega necesitado de sumisión o posesión, y como alfa pura sangre, era más susceptible a todo eso; en otras ocasiones podía ser más sencillo mantenerse al margen si no deseaba aparearse con algún desafortunado ser; claro, si es que no se trataba de tu destinado.

"Destinado"...

Suelto un bufido ante la idea que implicaba esa palabra, ¿que demonios era toda esa basura?, me preocupaba en lo más mínimo y no tenía algún interés en "encontrarlo"; decían que sucedía un inevitable llamado y atracción instantánea, tan irresistible que es casi imposible ceder ante él.

Tonterías, yo, prefería las relaciones más... liberales, solo sexo de una noche y ya.

No, no era necesario ir.

Bien podía quedarme en casa y pudrirme en el sillón, viendo series de Netflix hasta tarde sin preocupación alguna; pero era un alfa, me gustaba mantener la mente ocupada, sentir la adrenalina de someter a los demás ante mis deseos más oscuros y el maldito impulso a satisfacer los deseos más salvajes como cualquier otro alfa.

Así que... quizá esta noche encontraría un nuevo objeto diversión, o algo que me mantuviera entretenido lo suficiente y saciara mis instintos depredadores.

Me coloco la ultima prenda y, una sonrisa tan arrogante como perversa se dibuja suavemente en mis labios, la cual, no me abandonaría en toda la noche. Como siempre, satisfecho con mi apariencia, doy la vuelta para salir de mi hogar.

Al llegar la música resonaba tan fuerte que podía escucharlo incluso antes de poner un pie dentro, estaciono el auto en el reservado con mi nombre, aprieto el volante percibiendo el suave cuero entre mis dedos notando lo blanco de mis nudillos como consecuencia de la fuerte presión, cierro los ojos y dejo caer la cabeza hacia atrás cuando suelto un profundo y largo suspiro que había retenido sin darme cuenta, inhalo hasta llenar mis pulmones de nuevo y suelto el aire despacio, sintiendo como mi cuerpo se va relajando poco a poco; repito el proceso unas cuantas veces más hasta que mis nudillos regresan a su color natural, abro los ojos perezosamente y sonrío con ironía, necesitaba recordar el aroma a "nada" antes de entrar.