Capítulo 13: Resaca

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Capítulo 13"

Selena Garcia.

¿Quien me mandó a mi a beber? ¿Por qué lo hice? Yo nunca bebo ni una gota de alcohol.

Ahora mismo son la cuatro de la madrugada y estoy con un nudo en el estómago recordando todo el ridículo que hice hoy. Me vienen pequeños flashbacks, no enteros, pero si me viene el flashback de como me tiré encima de Jacob y de como insulté a Nataly por mi paranoias.

Pero eso no es lo peor de todo. Ojalá lo fuera. Lo peor de todo es que me he metido donde no debía. Jacob tiene a Helen, que estoy 100% segura de que ya lo sabe todo, Helen es una de las chicas más populares del insti, y ya se estará riendo de mi, a parte, yo gritaba el nombre de Jacob tan tranquila, sin pensar lo mete mierda que es la gente de esta ciudad, teniendo en cuenta, que yo no soy ni guapa y mucho menos popular, y Jacob es todo lo contrario.

Prácticamente he arruinado mi vida más de lo que estaba, y eso no me deja dormir.

Se que el Lunes cuando entre a clase se van a reír de mi, lo sé muy bien.

Y eso que lo último que quería en este mundo es llamar la atención, porque lo único que haré es recibir críticas. Y teniendo en cuenta eso, solo a mí se me ocurre beber sheriton mi primera vez.

No quería que nadie supiera lo de Jacob, y mira tu por donde, media ciudad ya lo sabe.

No quería que nadie se riera de mi, y mira tu por donde, ahora se estarán descojonando.

Joder. Joder. Joder.

Me quiero morir.

El sonido de mi movil me desconcentra, es Nataly. -Tia ¿estas bien no? Te he visto conectada en WhatsApp.

Cuando quiero hablar noto mi boca super seca, pero lo aguanto. -Eh... Perdoname por todo lo que te dije. -Mi voz está muy ronca así que me aclaro la garganta.

-Ese no es el problema. -Suspira. -Hay un problema mucho peor, llamado Jacob.

Paso mi mano por mi cara. -¿Tanto ridículo hice?

-Estabas gritando su nombre por todos lados Selena, media ciudad sabe que él te gusta.

Bufo. -No. No. No. Por dios no.

-Y además te tiraste encima de él, súper desesperada.

-¿Él me apartó?

-Eh... No. Pero Jacob no sabe callarse la boca. Lo sabrá medio mundo ya.

Doy un suspiro enamorada. -Que mono es.

-¡Selena! -Se queja. -¡Por dios! Olvidalo, te está haciendo mucho daño.

-Tienes razón. -Paso las manos por mi pelo. -¿Y sabes algo sobre Daniela? Me abandonó ayer, y le he estado escribiendo al WhatsApp y no me responde.

-Que va tía ¿te abandonó?

-Eh... No se. No me acuerdo muy bien, solo recuerdo que estaba hablando con un grupo de chicas y yo te ví a ti y fuí contigo.

-Que raro. Daniela es tu mejor amiga, debería haberte llamado o algo.

-Será porque ella también iba borracha.

-¿Lo iba?

-Que yo recuerde no mucho, pero a lo mejor después si.

-Bueno acabo de llegar de la fiesta y estoy agotada, mañana ven a mi casa y hablamos mejor si no tienes planes.

-No tengo planes, pero si resaca. Ya te diré algo.

-Como quieras. Buenas noches.

-O bueno días. -Bromeo. -Son las cuatro de la mañana.

Ella me cuelga y yo vuelvo a dejar todo mi peso encima de la cama. El nudo en mi estómago no se va. Presiento que todo esto va a ir a peor. Tengo mucho sueño, pero no puedo dormir.

Estoy tan harta de mi vida. Espero y rezo de que no haya sido para tanto y que Jacob le haya parecido una simple tontería. Ojalá.

Y yo que pensaba que bebiendo iba a ahorrar mis problemas... Ahora mis problemas no han echo nada más que multiplicar por mil doscientos millones.

Primera y última vez que pruebo el alcohol. Lo siento mamá por haberte decepcionado. Tenías razón, y te tenía que haber echo caso. Pero yo siempre buscando la peor solución al más fácil problema.

(...)

Lo primero que hago al despertarme después de beberme casi una botella entera de agua es comprobar las redes sociales para ver si alguien ha subido algo de mi, o algo así. Y no todo anda bien, Jacob me sigue en Instagran aún y nadie me ha dejado de seguir, porque para mi que te dejen de seguir en Instagram es como que te han eliminado al 100% de su vida.

Este domingo, es un domingo de una gran resaca, mi cabeza palpita fuertemente y cuando me siento todo empieza a menearse. No será bueno ir a casa de Nataly, no tengo ganas de nada.

Empiezo a oler un olor a... Tostadas, que seguramente este haciendo mi madre, y me entra una arcada. Casi vomito, pero me lo trago. Asqueroso lo sé.

Una Psicópata Enamorada ©Where stories live. Discover now