Tiempo Fuera Para Pietro. |HawkSilver|

3

—Agente Barton—Levanto la cabeza de golpe al escuchar la voz de la IA.—Creo que su cafe esta listo.

Clint se levanto de su asiento y fue hacía la cafetera, el foco rojo confirmaba la teoría de la IA que parecía estar más al pendiente del estado del arquero que de costumbre.

—¿Pudo dormir bien anoche Agente Barton?

—¿Se nota mucho? Y llamame Clint, puedes dejar las formalidades ya nos conocemos.

—Lo siento, no creo que el queyo llame por el nombre a la gente sea correcto, creo que es un poco inadecuado por mi trabajo.

—Bueno...—La humeante taza de cafe paro en sus labios, bebió un poco tomándose el tiempo de captar todo sabor, era muy temprano y necesitaba estar en todos sus sentidos para cualquier emergencia.

Unos minutos después pudo sentir el efecto de la caliente bebida, sus ojos ya más abiertos, y su mente más concentrada, eso ya es más que suficiente, bueno, más bien, aceptable, eso era aceptable.

Siguiendo su rutina de todos los días, preparo un poco más de café, que seguramente iba a necesitar más tarde, y se encaminó al área donde solía entrenar, Stark se había encargado de tenerle lo suficiente para su gusto, y vaya que lo logro, tenía un área para él sólo de puntería, su especialidad.

Estar ahí lo relajaba como a nada, solo él, había tanta tranquilidad, tanta..

—¡Anciano!

Olvidenlo.

La estela azul que habia aparecido, junto con el velocista, se desintegró poco a poco.—Te ves fatal viejo, ¿Acaso no dormiste? ¿O es la edad que te esta afectando?

—Que gracioso niño.—Le dio una mala cara, solía ser menos paciente cuando no dormía.—¿Qué haces aquí?

—Parece que alguien desperto de mal humor.—¿Quién hablo de despertar?

—Hoy no estoy de humor para tus bromas niño.

Oh vamos.—Pietro se puso detrás del rubio.—Deberías relajarte.—masajeo un poco sus hombros.—Liberar tensión.—Dejo de masajear77 pero su tono era algo burlón aún.—¿Sabes? Tal vez pueda ayudarte con eso..

Eso último fue susurrado en la oreja del rubio, con ese acento tan marcado que podía hacerte temblar de pies a cabeza. Clint giró un poco la cabeza, sus rostros a escasos centímetros, respiraciones mezclándose, viéndose fijamente.

No pudo evitar bajar la mirada a sus labios y relamer los suyos un poco, la mirada del mayor era penetrante.

Pietro tembló, esto ya no era parte de su juego.

—Fury y la Agente Hill han llegado a la Torre para la reunión con los vengadores.

Pietro juro que casi grita por la combinación de los nervios que recorrían su cuerpo y el susto que le dio la IA. Solo se sobresalto y separo rápidamente, con su velocidad, del arquero, casi se cae por tal acción, carraspeo un poco, incómodo.

—Yo..deberia..nos ve..eh..—La estela antes mencionada volvio a aparecer y desaparecer frente a los ojos del arquero, dejando ningún rastro del menor.

Clint por su parte estaba mucho más confundido que nervioso, ¿Qué había sido eso? Parpadeo un par de veces, el sueño no lo dejaba pensar al cien por ciento, y al parecer su tiempo para entrenar tendría que ser posponido para más tarde.

[...]

Cuando estuvo ya bastante lejos se detuvo de golpe, la respiración le costaba pero no sabia si era por lo que corrió o por lo que sucedió. Su mano en su pecho, su corazón acelerado, misma pregunta ¿Por haber corrido o por lo sucedido? Altos nervios tenia en ese momento y estaba seguro que el color de su cara lo demostraba, hasta se sentía inseguro de sus acciones ¿Pietro Maximoff inseguro? Vaya que le había afectado ese momento con Clint.

Recobró la postura y sacudio la cabeza ambos lados, solo esperaba que Clint no malintepretara sus acciones, se dio una palmada mental por eso.

¡Claro que las iba a malinterpretar!

¿¡Quién en su sano juicio se acerca a alguien, lo acaricia, le susurra cosas provocadoras, se le queda viendo fijamente y que no tenga otras intenciones!? Así que el corazón de Pietro volvió a acelerarse, pero no tanto por que sus acciones se pudieras malinterpretar, sino porque en el fondo le hubiese gustado que algo más pasará.

Sabia que todos los vengadores en la torre ahora mismo estaban en la sala de reuniones, así que podía hacer cualquier cosa para despejarse, o simplemente podía ver la reunión por las cámaras y no perderse nada.

—V.I.E.R.N.E.S enciende la cámara de seguridad de la sala de reuniones.

—Enseguida joven Maximoff.

[...]

Saliendo de la reunión, que fue más discusiones por parte de Stark y el capitan que otra cosa, Clint se aproximaba para completar su entrenamiento de una vez por todas, o tal vez quedarse dormido en el gimnasio, ya vería que le tentaba más.

Entró al elevador y antes de que este se cerrara una mano se interpuso entre las puertas mecánicas.

—¿Hay espacio para uno más?—La sonriente pelirroja se adentró al interior para luego presionar el botón de su destino.—Por cierto, cuanta tensión sexual hay entre tú y Pietro, Clint.

Clint abrió los ojos.—¿De qué hablas?

—Oh vamos, ¿En la sala de entrenamiento? ¿Masaje? ¿"Tal vez yo pueda ayudarte con eso"? Si que hay química ustedes dos, una muy ardiente.

Clint se avergonzo por lo dicho.—¿Estabas espiandonos?

—No, claro que no, estaba entrenando.

—¿Qué clase de entrenamiento es ese?—Se cruzo de brazos.

—¿Entrenamiento de espía?—Natasha se encogió de hombros divertida.

El ascensor se abrió y clint salió.

—No es gracioso Nat, entre ese niño y yo no hay nada de eso ¿Entendido?

—Si claro, como digas.—Las puertas se cerraron pero logro escuchar lo ultimo.—¡Entre más sigas negandote, más complicaras las cosas!

Rodó los ojos, a veces su amiga podia ser muy ocurrente, ¿Él y Pietro? Por favor, imposible, sin mencionar la diferencia de edades, tiene una vida por delante, por odin ¡Es solo un niño! Uno con un cuerpo bien dotado, unos trasero para morirse y una cintura tan fina...¿Qué?

Desechó ese pensamiento vago.

Además hasta hace poco que fue su divorcio con Laura, pues se habían distanciado mucho y ya no era lo mismo, también para no ponerla a ella en riesgo ni a sus hijos, lo bueno es que quedaron en buenos términos y no hizo falta ninguna intervención de la corte. Para Clint le era muy difícil dividir su vida amorosa de su arriesgado trabajo, tuvo qur comprender eso después de lo de Sokovia.

Dejando ya de distraerse decidió de una vez por todas ir a concluir su entrenamiento, seguramente después de eso dormirá una larga siesta, hoy no habría gente mala molestando la ciudad.