Corría y corría

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Media hora.
Una hora.
Hora y media y Jungkook seguía sin llegar y no se porqué me daba la sensación de que no llegaría...
Lo sabía, sabía que estaba jugando y que no se tomaba esto en serio, pero no... yo como una idiota creo en él...

Salí de casa, después de que pasara ya dos horas desde que debería haber llegado, con dirección al parque en el centro de la ciudad. Necesitaba pensar, pensar porqué que Jungkook no apareciera me estaba doliendo tanto...
Caminaba triste, más pensativa, con la cabeza en alto, intentando olvidar esos sentimientos que no me gustaban nada pero ahora mismo sentía. Tranquila, observadora caminaba por el parque observando los árboles y los niños, Oh, los niños... me encantaría volver a ser uno. Siempre felices, sin ningún problema... Pero la realidad no es así...

Todo estaba tranquilo, hasta que lo vi. Lo vi en ese banco, con esa chica entre sus labios. No había venido, porque se estaba comiendo a otra... Y a mí ahora aún me dolía más eso que no quería que me doliera. El corazón.
El brik de batido que había comprado ya no estaba en mi mano, si no en el suelo, derramado. Dios sabe que yo  tengo mala suerte, pero no me esperaba que, al sentir ese brik caer, Jungkook se separara de ese beso y girara la cara para ver que era lo que había caído.
Sus ojos se encontraron con el brik y después fueron subiendo lentamente, recorriendo mi cuerpo hasta llegar a mis ojos. Unos ojos que expresaban enfado y decepción.
No quise estar más ahí y salí corriendo pasando por su lado sin destino alguno en mi mente.
Corría y corría por las calles de Seoul sin ver por dónde iba y esto provocó que chocara contra alguien, creo que un chico con un cubre bocas negro, a lo que solo le pedí disculpas y seguí con lo camino, no quería ver a nadie ahora mismo...
Mierda he perdido mi pendiente...

(...)

Un día nuevo, una cara nueva y una mierda de colegio al que tengo que asistir...
No, no iba a mirarlo, no iba a hablarle, iba a hacer que no existía. Borrón y cuenta nueva, esta vez sin Jungkook. Pero creo que a Dios no le gusta ayudarme...
Ahí estaba él, en la entrada del colegio con la misma chica de ayer. Hasta aquí tiene que pasarmelo por la cara...
Ya no aguanto más, aún por encima que me dejó plantada, me mintió y se rió de mí en la cara...
las lágrimas asomaron, para después empezar a salir de mis ojos. Y salí corriendo, pasando por su lado sintiendo su mirada, que en ese momento me da igual...
Corrí hasta el patio trasero, metiéndome en uno de los callejones que hay a la izquierda de la puerta. Apoyándome en la pared fui corriendo mi cuerpo hacia abajo hasta tocar con el suelo. Me sentía mal, muy mal y eso es lo que no quería...
Sentí un toque en mi hombro.

- Jungkook, en serio, si vienes a meter excusas yo...

- No soy Jungkook y... creo que esto es tuyo...- dice una voz grave. Un hombre.

- ¿Q-que?- digo levantando la mirada- ¡Mi pendiente! Ayer lo perdí y pensé que no lo recuperaría- dije levantando la mirada para encontrarme con él. Enwoo, el chico más popular, sin contar a Jungkook.

- Ayer chocaste conmigo y... hoy te vi correr y pensé en devolvértelo- dice dejando el pendiente en mi mano- ¿Por qué una chica tan linda como tú está llorando?

- N-no es nada, solo un mal día...- digo bajando mi mirada al suelo otra vez.

- Oye, no te voy a obligar pero... a veces ayuda que le cuentes tu problemas a alguien. Quizás pueda ayudarte o por lo menos ser amigos ¿no crees?- dice levantando mi mentón para que lo viera a los ojos. Me brinda una cálida sonrisa.

- Ahora mismo, no me vendría mal un amigo...- digo discutiendolo con migo misma.

- Pues me estoy ofreciendo voluntario- dice soltando una risa nasal a la que correspondo.

- Todo empezó porque...

Seguida por el playboy ✨ Jjk  |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora