Capítulo 11

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La noche de la fiesta por fin había llegado, hoy por fin destaparíamos el engaño y los enredos de Madelaine y Austin, incluso los de nosotras mismas y por fin podría tener una relación con Camila oficialmente. Estaba terminando de arreglarme pues en pocos minutos Austin aparecería a buscarme, hoy había decidido llevar un vestido strapless azul marino, ajustado hasta media pierna y suelto hasta los tobillos, el cabello suelto, unos pendientes de diamantes, la pulsera que me había regalado Camila y más tarde me pondría otro pequeño detalle que habíamos arreglado Camila y yo. Estaba ansiosa por ver la reacción que tendría Austin mas tarde, se que la incredulidad estaría marcada claramente en su rostro, pero también sé que podría tornarse algo violento, se lo había advertido a Camila, pero no le había importado en absoluto, incluso había dicho que estaba preparada para una pelea con Austin desde hace mucho tiempo atrás.       

Me estaba dando el último vistazo al espejo cuando escuche el timbre, como obviamente no podría ser nadie más que Austin, tome mi cartera dispuesta a marcharme, no tenía ganas de aguantarlo en mi departamento mientras trataba de portarse como el novio considerado que definitivamente no era. Así que lo salude dispuesta a esquivar cualquier beso que no fuera en la mejilla, pero no había sido necesario, pues él me había saludado bastante serio y ni siquiera se había acercado a mí, y sinceramente no me importaban sus razones, si él había decidido volver a portarse frio y cortante, para mi mejor, aunque tal vez el motivo era que de nuevo tendría que enfrentar a Madelaine y disimular ante toda la familia y eso lo tenía nervioso.

Me ayudo a entrar al auto y arranco en silencio, estaba a punto de dar gracias a Dios porque el camino al parecer iba a ser bastante tranquilo, cuando Austin interrumpió mis pensamientos hablando bastante molesto.

—Ayer te llame todo el día y no me contestaste— dijo mirando al frente pero con el ceño fruncido

—Se termino la batería de mi celular y como estaba en la empresa olvide cargarlo— él sabía que pocas veces tenía que hacer acto de presencia en la empresa, pues aunque yo formaba parte de la presidencia junto a mi madre, podía darme el lujo de ir cuando quería, pero cuando pasaban cosas importantes si se requería mi presencia sin falta

—¿Estás segura?—

—¿Por qué no lo estaría?— dije mirándolo seria, él frunció el ceño de nuevo

—Quise ir a tu departamento pero recordé que no tengo la llave— ¿Recién se daba cuenta? —Nunca me diste una copia nueva—

—Lo olvide, y tu tampoco me lo recordaste, así que no me hagas acusaciones estúpidas Austin, últimamente estas insoportable—

—Porque tú últimamente estas portándote extraña— ¿Tenía el descaro de reclamar? Yo levante una ceja pero luego me calme

—Pues parece que no soy la única, debe ser contagioso—

—¿Qué estas insinuando?— dijo haciéndose el estúpido

—No te estoy insinuando nada, estoy diciéndote que no soy la única que ha cambiado y creo que antes de juzgar a los demás deberías mirarte a un espejo y evaluarte tu mismo Austin— él se puso realmente serio

—¿He cambiado mucho?— pregunto preocupado

—No lo sé, eso piénsalo tú, deberías darte cuenta solo—

—Pero eres tú quien debería decirme lo que…—

—Basta Austin— lo corte tajante —¿Quieres dejar de hacer estas escenitas todos los días? Últimamente estas insoportable y ya no aguanto más tus tonterías, ¿Podríamos terminar el viaje en paz? Vas a hacer que me duela la cabeza toda la noche, si quieres mañana podrás hacer todas las preguntas que quieras, por ahora vamos a concentrarnos solo en la fiesta— y necesitaba estar lo más tranquila posible para lo que vendría después, si después de que se enterara de la verdad quería seguir haciendo preguntas tontas, entonces ahí si le respondería. Austin no dijo nada más, ni hizo ningún gesto, simplemente siguió conduciendo por fin en silencio. Un rato después por fin llegamos

Engaños -G!P- (Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora