Okumura Rin tiene doce años cuando conoce a Kerberos y las cartas.
Las cartas mágicas suenan como algo salido de una historia de fantasía, pero eso es con lo que Rin tiene que lidiar. Peor aún, debido a un accidente, tiene el deber de capturar a tod...
Es temprano en la mañana y en un lugar apartado están ocurriendo fuertes golpes. El parque infantil está abandonado a esa hora y con el vecindario circundante, nadie está prestando atención.
Los pesados pisotones resuenan en el aire de la mañana, haciendo que un perro cercano ladre como loco. Resulta como mucho, en algunas quejas del dueño del perro y -después de no ver nada malo- un pequeño regaño al pobre perro.
Lo que hizo las pisadas ahora está mirando alrededor del parque, con gran interés y alegría. Eventualmente, se da cuenta de la gran estructura de juego que es la pieza central del parque.
Sin ser visto por nadie, una sonrisa se extiende a través de un rostro y después de aplaudir con entusiasmo, da un paso adelante para jugar.
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"¡¿Espera ... a qué te refieres con entradas para el parque de diversiones?" Exclama Rin, golpeando sus manos sobre la mesa e inclinándose hacia la cara de Shirō.
Shirō empuja suavemente a Rin hacia atrás. "Exactamente lo que dije. Gané un concurso y obtuve entradas gratis para Mephyland. Para tres personas, de hecho y pensé que deberíamos salir este fin de semana allí. ¡Eso te incluye Yukio!" le dice Shirō al gemelo más joven que está tratando de esconderse tras su libro.
Yukio suspira. "Bien. Yo también iré."
"¡Yay!" Rin aplaude y se levanta, haciendo un pequeño baile debido a la emoción. "Parque de diversiones, ¡parque de diversiones...!"
Mientras Rin hace su baile feliz, Yukio cierra su libro y se gira hacia Shirō. "¿Un concurso?" Comenta secamente.
Shirō hace una mueca. "Bueno, no puedo decirle la verdad". Le susurra Shirō, mientras Rin se da cuenta de que necesitarán un bento especial para el día y se va corriendo y gritando por Maruta, quien es el encargado de los comestibles hoy. "El hecho de que conozca al dueño del parque y el director de la Academia True Cross es algo que no puedo explicar sin incorporar muchas más cosas".
"¿Podemos confiar en el regalo?" Pregunta Yukio, preguntándose por la repentina generosidad de Mephisto. No es que sea demasiado inusual, pero Mephisto siempre tiene otro motivo.
Shirō resopla. "Él quiere tener una excusa para al menos estar en la misma área que Rin a pesar del acuerdo. No es tan malo en realidad; Estaba preocupado por el estado de coma de Rin cuando se lo conté y quiere ver si puede detectar algún rastro persistente. En caso de que se haya plantado algo en Rin".
Yukio muerde el interior de su mejilla ante eso. "Esa podría ser una buena idea."
Shirō sonríe ante eso. "Es mejor que nada. Entonces, ¿debemos preparar un plan de acción en particular cuando Rin vuelva para hacer más preguntas sobre el parque de diversiones?"
Yukio se estremece y es solo medio fingido, ya que él sabe lo entusiasmado que puede llegar a ser Rin. Agacha la cabeza junto a la de Shirō, los dos pensando sobre lo que pueden explicar sobre el parque sin posibilidad de que aparezcan algunas campanas de alarma en la cabeza de Rin.
