XII

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Negativo

Los ojos de Claire se sintieron llorosos al ver nuevamente la prueba de embarazo, era la tercera que compraba y el resultado seguía siendo el mismo.

Suspirando se negó a sí misma dejar que sus emociones la hicieran sentir mal, que no se quedara embarazada al primer intento no tenía porqué significar algo malo.

Pero... Con el paso del tiempo, lo fue.

Una semana después lo volvieron a intentar, esta vez quedando embarazada y generando una felicidad extrema por parte de Claire y de Tweek.

Dos meses después, Claire tuvo un aborto espontáneo.

Esta vez las emociones fueron muy fuertes, Claire no pudo evitarlo y pidió un tiempo en su trabajo mientras trataba de reponerse. Pero los días se hacían más pesado y cada vez ella tenía menos ganas de moverse de su hogar.

Hasta que una tarde, mientras era mimada por los suaves brazos de su pareja. Tweek besó sus cabellos antes de alzar su rostro y sonreírle.

— ¿Sabes? Podríamos adoptar.

¿Adoptar?

Claire frunció sus labios en una fina línea antes de bajar su cabeza. Era mucho más difícil adoptar que tener un bebé propio... Esperen, ¿de verdad lo era?

— Debo pensarlo amor.

Besando los labios de Tweek, Claire se levantó del sofá y caminó a su cama, dispuesta a dormir, pero cayendo en las dudas de lo que propuso su novio.

Si bien un hijo propio es algo que la mayoría desea, a Claire no le importaba mucho, lo que quería era poder educar a un niño o niña para que fuera una persona increíble en el futuro, y para eso ¿Era necesaria su sangre? Claire había sido criada en una familia donde decían que el lazo familiar lo era todo...

¿Pero en verdad era eso? Ella fácilmente podría crear un lazo con un niño que no sea de su sangre... Incluso, existía la posibilidad de que un hijo propio no tuviera un lazo con ella, después de todo en su familia hay personas que odian a sus padres y que se fueron del hogar apenas pudieron.

Y luego viene eso ¿qué pasa si no logra formar un lazo con el menor? Independiente de donde venga, existe la posibilidad de que adoptado o no, el pequeño tenga un rechazo con ella... Después de todo, Claire no tiene ese don de llevarse bien con los niños, muy pocas son las excepciones.

Suspirando Claire miró el techo de su cuarto, adoptar no era algo que le diera miedo en realidad, tampoco le molestaría que fuera un niño grande o pequeño.

Finalmente Claire cerró sus ojos, pensando que al despertar tendría las respuestas a sus dudas.

De pasteles y estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora