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Su espalda choca estrepitosamente contra la pared del cuarto del conserje, el ceño fruncido del lobo lo taladro tan furtivamente que casi podía sentir aquellas enormes paredes aplastarlo lentamente.

- ¡¿Cómo se les ocurrió eso?! - exclamo a milímetros de su rostro.

- ¡Yo no lo hice, fue Scott! - no se iba a dejar amedrentar.

- ¡Claro y por eso no abriste tu boca ahora! - su mano lo tomo tan fuertemente del cuello de la camisa.

- ¡Te dije que yo no lo hice, deja de tratarme como si lo fuera! - se sacudió haciendo que el lobo lo soltara de mala manera.

Bufo de disgustado, pero sin apartarse, estaba peligrosamente cerca del humano y no era consciente de esa cercanía cuando Scott llego abriendo la puerta con su rostro preocupado.

- ¡Stiles! - grito - ¡No lo mates, fue mi culpa! - se colocó a su lado para tratar tomar al humano de su prisión.

Miro al castaño alzando una ceja para después dirigirla al lobo.

- Bien - dijo Derek, nadie sabía a qué se refería exactamente - Eso quieres, eso tendrás - señalo con una sonrisa que jamás había visto en el de ojos esmeralda, sin decir nada mas solo se marchó dejando al castaño envuelto en una confusión y terrible temor a partes iguales.

- ¿Estas bien? - pregunto Scott una vez el otro de marcho.

- Soy hombre muerto Scott - señalo.

- ¿Que?, claro que no, Derek no te dañaría ...

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto inmediatamente.

- Bueno, porque ...

- No hay nada que lo detenga, me hará la vida de cuadritos, si antes tenía escapatoria porque solo lo veía en los entrenamientos imagínate verlo prácticamente todo el día, ¡Me va a fastidiar Scott!

- ¿Porque lo haría?, además estará más ocupado en buscar la solución a su problema que concentrarse en chicos de instituto, tú lo has dicho, solo somos críos tontos para él.

Pero para su mala fortuna esta vez como siempre Stiles tenía razón, al día siguiente entrando a clases Derek apareció por esas largas puertas con su mochila en hombro, su vestimenta cada vez mejoraba y su sonrisa, vaya jamás la había visto de tal modo, caminaba por el pasillo como si de una pasarela se tratara, varias chicas le sonreían o solo guiñaban un ojo, Derek siempre fue de buen parecer, y el que mostrara esa seguridad lo demostraba aún más.

- ¿Que se cree? - menciono Stiles acomodando sus cosas en el casillero.

- Bueno, dijo que quería recomenzar - contesto Scott viéndolo.

- ¿No se supone que quería volver? se le ve muy feliz así.

Saco un par de cuadernos de su casillero cuando sintió un terrible escalofrió en la parte de su espalda.

- Primo - susurro en su oído, tan suave y tan lento que lo estremeció.

Giro su cabeza tan rápidamente que provoco que los libros se le cayeran al suelo.

Su rostro choco contra esos ojos y sonrisa que le dedicaban.

- ¿Cómo estas primo? - dijo a modo de burla

- ¿Y a ti que te pico? - quiso saber - ¿Te parece gracioso?, Porque mejor no vas a molestar a otro.

- Bueno, porque ninguno me ha jodido tanto la vida como tú "Primo" - "lo sabía" se dijo mentalmente.

- Escucha Derek, sé que comenzamos con el pie izquierdo desde la primera vez, pero, ya que estamos en el mismo instituto podríamos no sé, llevarnos mejor ¿No crees?

Sonrió amargamente llevando uno de sus brazos al costado de la cabeza del humano.

- ¿Te parece? - "¿a qué se refería con eso?" - Bueno, siento que mi recomenzar empezara contigo, ¿Te parece?

Miro a Scott de mala manera.

- Eh ... Derek, sobre lo que te sucedió ...

El lobo giro su cuello tan relajado poniendo toda su atención en el otro aun sin apartarse del castaño.

- Iremos saliendo de clases con Deaton, al parecer tiene algunas alternativas que pueden funcionar para que regreses a ser tu - señalo Scott.

Se recompuso y después miro a Stiles.

- Bien, nos vemos entonces - añadió marchándose.

Sin duda Derek había cambiado bastante, pero no era algo que le causara placer el ver de primer plano.

Después del descanso llego la clase de química, todos tenían a sus parejas y como era de esperarse tenían que presentar de nuevo a Derek, el escuchar su apellido nuevamente no hizo más que estremecerlo pues el lobo estaba justo delante observándolo.

- Bien Derek como eres nuevo te pondré de compañero a tu primo ¿Te parece? - dijo el profesor Marks.

- ¡¿Que?!, ¿No puede hacer eso?, mi compañero es Scott - se defendió Stiles.

- Si puedo y como puedo lo haré, así que Derek, toma asiento - realmente no tuvo oportunidad de debatir, todo lo que estaba pasando era demasiado raro como para prestarle la atención necesaria.

- Lo siento Stiles - se disculpó Scott tomando sus cosas y pasando a un lugar desocupado junto a otro chico.

El de ojos esmeralda se aproximó y dejo sus cosas a un lado sin prestarle la mínima atención, al menos eso agradecía.

- Bien clase, el día de hoy veremos la composición de ciertos químicos al unirlos, por favor saquen su libro en la página 36 y sus cosas, empezaremos.

La práctica inicio con mezclar solventes y observar su comportamiento, claramente Stiles podía con ello, pero con la ayuda de Derek realmente parecía imposible.

- ¡Te dije que lo tomaras! - exclamo el castaño.

- ¡No me dijiste cual! - respondió.

- El morado, viértelo con el verde mientras yo junto el amarillo con el azul.

- Creí que yo iba a juntar el azul con el amarillo - argumento.

- No ese era yo, ¿Porque te daría el azul?

- Porque el azul dice que es el solvente más potente, si te lastimas no sanaras.

- Estamos en clase, crees que sería bueno que sanaras en mitad de clase - susurro.

- Dámelo - exigió ignorándolo completamente.

- No - sujeto con mayor agarre el frasco.

- Stiles - sentencio.

- Eh dicho que no - el lobo no espero respuesta y rápidamente lo sujeto de la cintura para robarle el solvente mientras el castaño lo sostenía con ambas manos firmemente afianzadas al frasco sin darse cuenta de lo desprotegido que estaba.

Fue solo una fracción de segundo en que sus cuerpos se juntaron y el lobo pudo percibir con mayor intensidad la fragancia del humano, que si bien no era de su mayor gusto no le molestaba percibirla todo el día.

Sintió con la llama de sus dedos la fina tela de la camisa y solo se quedó estático observando a los ojos al otro que de igual manera permaneció estático sin comprender o reaccionar.

- ¿Sucede algo? - pregunto el profesor.

- Ah ... - se recompuso inmediatamente el chico - No solo Derek no comprende de lo delicado que es tratar con solventes en clase.

- ¿Seguro? - volvió a preguntar y solo de esa manera el lobo se apartó tomando atención al profesor.

- Seguro - respondió.

Pero aun así la tranquilidad no estaba del todo en su cuerpo, aquella sensación había sido demasiado incierta que le desconcertó el volver a la realidad en tan corto tiempo.

Prefirió no tomar importancia y seguir con la práctica, al fin de cuentas su estadía en el instituto iba a ser corta.

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