Capítulo 33

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—Llegas tarde Chang Bin —dijo metiéndose un trozo de pan con mantequilla a la boca al terminar de hablar. Como había mencionado el decepcionado chico, iba tarde por treinta minutos, no era la mejor primera impresión que esperaba de él en su primera cita.

—No quise llegar tarde, pero debía solucionar unos problemas.

Dejó su maleta a un costado de la silla antes de sentarse al frente del chico, quien lo miraba con curiosidad mientras le untaba más mantequilla a pan.

—¿Problemas? —lo miró directamente a los ojos y levantó su ceja izquierda pidiendo aclaraciones, sabía que Chang Bin era problemático, pero también sabía que tenía sus límites (aunque a veces los pasaba).

—No es lo que crees Felix —al ver como el australiano aún lo miraba directamente a los ojos mientras se metía otro trozo de pan a la boca suspiró —Me disculpé con Woojin ¿okey?, pero no quiero hablar de eso esta noche.

Felix detuvo su brazo a mitad de camino el cual se dirigía a su boca para introducir otro trozo de aquella masa en su boca que se encontraba abierta. Cerró ligeramente sus ojos como si tratara de leer su mente, ya que aquellas palabras eran difíciles de creer.

—Deja de hacer eso, es extraño —volvió a hablar Chang Bin, quien le quitó el trozo de pan de sus manos para comérselo. Su estómago exigía comida de manera desesperada. El extenso trabajo que tuvo durante el día no le dio tiempo suficiente como para almorzar, la razón de por qué su estómago rugía con tanta fuerza —Si sigues comiendo esto no cenaras nada ¿Cuánto ya te has comido?

—No lo sé ¿unos cinco tal vez? —dijo tomando otro trozo, pero esta ves Chang Bin se lo impidió.

—Mejor ordenemos la comida y disfrutemos esta noche juntos.

—Me parece bien —Felix le mostró sus dientes con una sonrisa, era la primera vez que le decía algo así sin su usual tono agresivo y cortante.

Y una vez que llegó la camarera, su noche inició.



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—¡Necesitamos más chaquetas Versace aquí!

El sol no había logrado tocar las estructuras de cristal del edificio Vogue cuando este abrió sus puertas y sus luces fueron encendidas para recibir a sus empleados. Como habían prometido, la reunión de diseño había comenzado a las cinco de la mañana. No era un trabajo fácil y como siempre, no había mucho tiempo.

Woojin se encontraba junto a Felix, terminando de dibujar los bocetos para empezar a fabricar los atuendos. Jeong In se encontraba sentado en una mesa, no muy lejos de ellos, llamando a las distintas marcas asociadas con ellos para fabricar las prendas necesarias para los atuendos que debían ser perfeccionados.

Por otro lado, se encontraba Bang Chan, apoyado contra la muralla, con un gran vaso de café a medio tomar en su mano derecha mientras miraba un punto fijo, cuestionándose por que no aceptó el consejo de Seung Min de ir a descansar el día anterior, el cual necesitaba y fingió que no.

—Creo que deberías quitar ese lazo del hombro, es mucho, no sirve —recomendó Felix al ver el diseño de Woojin mientras mordía la parte trasera de su bolígrafo por la ansiedad —Pero podrías agregar un cinturón.

—Tienes razón —le respondió con un bostezo mientras estiraba sus brazos en el aire —Creo que mis neuronas aún no empiezan funcionar.

—¿Quieres un café? Voy en camino por uno —le ofreció con cortesía un chico de cabello rosa que pasa por su lado se detuvo al verlo bostezar, le dedicó una sonrisa nerviosa, ya que era la primera vez que le dirigía la palabra.

Vogue Life || Stray KidsWhere stories live. Discover now