OíᗪOᔕ ᔕOᖇᗪOᔕ

◐ɪʟ ғᴀɪᴛ ᴄʜᴀᴜᴅ◑

Llegaron a su destino junto con la lluvia.
A unas pequeñas cabañas, pero que aún así parecían como pequeños edificios, eran alargados y de un color azul pastel.
Esto es perfecto, el canadiense siempre había amado ese tipo de clima.

Se estacionaron frente una cafetería frente a los edificios y salieron corriendo, evitando mojarse lo mayor posible. A excepción de Canadá que se había quedado bajo la lluvia unos minutos antes de que México se diera cuenta y lo arrastrará a el interior de la cafetería.
Lo había regañado feo al pobre e incluso había recibido un zape por parte del latino.

Las meseras solo podían ver divertidas aquella escena, donde un hombre más chaparro pegaba y regañaba a alguien tan alto como Canadá y se quedaban sorprendidas al ver que Rusia necesitaba agacharse para poder pasar por la puerta.

-...Pinche poste con patas...- dijo México, quien también se había sorprendido por la altura de Rusia.

"Sabía que era alto pero~ Dios! Ya me imagino la santa madre Rusia que ha de tener"

Al final se sentaron en una mesa a lado de la ventana para que así el canadiense pudiera observar las gotas caer, el mexicano temblaba un poco ya que el frío de afuera logro colarse en la cafetería y vaya que hacía frío. Rusia termino prestándole su chamarra y Canadá su gorro.

-Pinche frío me la va a pelar un día de estos- México se inclinó sobre la mesa y estiró sus brazos, bostezo y con un chiflido llamó la atención de la mesera.

La mesera llegó tropezando con una silla y después se detuvo enfrente de ellos, saco su libretita junto con una pluma de osos de goma. Sonrió y pidió la orden.

-Ustedes tortolos pidan- señaló a Rusia y Canadá, se levantó de la mesa -Cuidelos por mí señorita...No hagan nada estúpido-

México se alejó y abrió de una patada la puerta que daba a la cocina.

-Eh señor no creo que...-

-Пусть он любит готовить себе еду-
>>Déjalo a el le gusta prepararse su propia comida<<

Miraron por donde se había ido el mexicano y escucharon el alboroto que ya se estaba armando dentro.

"¡Jijo de tu reputisima madre a eso llamas comida!" Lo escucharon gritar.

La mesera suspiro y volvió la mirada a las naciones, les dio su sonrisa más sincera y continuo.

-¿Les puedo ofrecer algo caliente para este clima?-

-Я хочу черный кофе без сахара, пожалуйста-
>>Quiero un café negro sin azúcar porfavor-

Anoto en su libreta y miro al canadiense que seguía sin despegar la mirada de la ventana.
Canadá estaba un poco mojado por haberse quedado en la lluvia, su ropa estaba mojada y de vez en cuando se le veía temblar un poco.
Qué extraño señor.
La mesera puso una mueca confundida y habló.

-Señor ¿No querrá que le prestemos una manta? Hace frío y no sería conveniente para...-

Antes de que Canadá pudiera responder, el gorro tan particular de Rusia ya se encontraba en su cabeza...es cálido.
Canadá salto y frunció el ceño, dejando de ver la ventana miro con desagrado a Rusia.
¿Qué es lo que trama?

-L'idiot ici en avant va vouloir la chose la plus douce que vous ayez et un capuccino- dijo sin mirar a Canadá y sonriéndole a la mesera.
>>El idiota de aquí frente va a querer lo más dulce que tengas y un capuccino<<

La mesera asintió y cuando supo que se había alejado lo suficiente dejó escapar la risa que había guardado cuando vio que el ruso le ponía su gorro al canadiense.
"Que linda pareja" Sonrió y dejó la orden en la cocina.
Es bueno que personas como ellos vengan a este lugar, hace mucho que no tenían clientes tan agradables.

Canadá se quitó el gorro y lo dejo sobre la mesa.
No dejaría que el de mayor estatura se aprovechase de la situación en un futuro.
Maldito comunista.

Lo miro levantando una ceja y recargando se sobre una mano le dijo.

-Mettez le froid-
>>Pontelo hace frío<<

¿Otra vez hablando en francés? Acaso sentía superioridad cuando lo hacía o simplemente quería molestar al canadiense, fuese lo que fuese lo estaba logrando.

-Je suis habitué à ce climat, je n'ai besoin de rien de votre part- apretó sus dientes y contó hasta diez.
>>Estoy acostumbrado a este clima, no necesito nada tuyo<<

La risa despreocupada de Rusia resonó en la mente de Canadá, cerró los puños y los apretó, enterrando sus uñas en la piel.
El ruso para Canadá era tan malditamente desesperante.

-Est-ce que vous ne voyez pas que vous tremblez?- Rusia tomo el gorro entre sus manos.
>>¿Es que acaso no ves que estás temblado?<<

Se miraron, Canadá con el ceño fruncido y Rusia con una sonrisa despreocupada.
Se estiró y volvió a poner el gorro en la cabeza de Canadá, dejo su mano ahí evitando que volviera a quitárselo.
Canadá quiso alejarse pero el ruso ya cansado jalo a Canadá por su camisa y lo acercó más, quedando cara a cara.
El canadiense pudo jurar que la respiración del ruso se había acelerado y que ahora sus ojos se veían más brillosos.

Enterró su cara en el cuello de Canadá y susurrando con voz grave dijo...

-Alors arrête d'être un fichu gamin et laisse-moi m'inquiéter pour toi, d'accord?-
>>Así que deja de ser un maldito niño y deja que me preocupe por ti ¿okey?<<