XIV

16 2 0
                                    

Amé los secretos porque le escondían a él.

Me disloqué la lenga para trazarle un mapa.

Y dibujé en mi vientre su casa.


Jugué con hielo para qe jamás se quemara.

Y me arranqué el corazón para qe no pasara hambre.


Encontré la solución a nuestros problemas.

Y le hice poema.

En ellos:

hablé del nuestro, del futuro y del nosotros;

le di la razón, mi tiempo y la mano.

Y me hice viento para alejar sus miedos.


Y, al final, olvidé la música porque no quería bailar conmigo.

Evité miradas qe me querían tocar con los ojos.

Le seguí creyendo hasta enero.

Y crié cuervos qe le sacaron los ojos a otros.


Ahora solo soy la mitad de lo que seré.

Y he entendido qe nunca fui la mitad

de lo qe podríamos haber sido.

· La Danza de los Versos ·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora