[Acto 1] ¿Un comienzo como cualquier otro?

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Nuestra historia comienza como casi cualquier otra que haya sido escrita de esta misma forma. En una pequeña cueva al horizonte de las hermosas playas de la conocida Aldea Tesoro, una pequeña pokémon de pelajes azules como cielo recién comenzaba a despertar, el día era prometedor como solía ser casi todo el tiempo, los krabbys soltaban pompas a lo largo y ancho de las ya mencionadas playas, los pokémon salían de sus madrigueras a empezar sus viejas rutinas diarias, todo era como un día cualquiera de sus vidas. Incluso para cierta pequeña cría curiosa que recién despertaba de su larga siesta nocturna..

-"Mami...Ya es día, vamos, despierta...".-Susurraba con delicadeza la pequeña dirigiéndose a su madre.

-"Solo 5 minutos más por favor..".-Suplicaba cansada la mayor mientras estiraba sus patas.

-"Vamos ma, me prometiste ir a ver la aldea como regalo de cumpleaños...".-Susurró nuevamente, tocando con delicadeza las orejas de esta.

-"Lo sé, pero antes quiero hacer la meme otro rato mas...".-Musitó con sueño la progenitora acomodándose para dormir nuevamente.

Con desagrado, la cría mordisqueó con cuidado la cola de su madre tratando de llamar su atención para variar, aunque a esta mas bien le resultase gracioso que estuviese tan activa a esas horas de la mañana, causando una leve sonrisa y pequeña ironía nostálgica en esta a su vez también..

-"Vale, vale, iremos a ver la aldea, pero solo un rato ¿De acuerdo?".-Bostezó la madre, estirándose para empezar su vieja jornada.

-"¡De acuerdo! ¡Gracias ma!".-Agradeció la menor con una sonrisa en su rostro.

-"Je, de nada hija, pero luego no digas que soy mala contigo".-Concluyó esta acicalando con cuidado a la cría.

Un pequeño chillido alegre salió del hocico de la pequeña y salió corriendo de su vieja madriguera, osea una cueva para ser específicos, saltando y esperando ansiosa la compañía de su madre.

-"¡Vamos ma, que se mete el sol!".-Decía ansiosa esta con aires de alegría.

-"Ya, ya, solo dame unos segundos para terminar de despertarme...".-Bostezó nuevamente la mayor con aires se flojera.

Hubo un pequeño silencio al termino de aquellas palabras, pronto, una gran pokémon de gran tamaño salió de la cueva, mostrando su gran melena oscura, patas delanteras y traseras llenas del mismo pelaje y con sus distintivos ojos amarillos cual rayos, una joven luxray entraba en la escena mostrando varios aires de intimidación a quiénes tuviese en frente, aunque claro, para su pequeña cría no era nada mas que su madre protectora y dormilona nada más.

-"Jeje, tienes el pelaje todo revuelto ma".-Rió burlona la shinx que obviamente tenía al frente a su madre.

-"Ya se arreglará solo después, mejor pongámonos en camino pequeña".-Musitó esta tomando con cuidado a la cría.

Nuevamente una risilla salió del pequeño hocico de la shinx y ambas comenzaron su pequeña caminata hacía la aldea mencionada. Pisando las marchitas hojas de los arboles, la menor tomó la delantera y se dispuso a ver su hogar desde la punta de lo que parecía ser un risco bastante alto, pero seguro de cierta forma...

-"¿Sucede algo hija? Te veo bastante mas activa que de costumbre".-Preguntó la mayor extrañada.

-"Descuida ma, es que estoy emocionada por ir allí por primera vez...¿Es verdad eso que allí existen varios tipos de pokémon distintos? ¿Y que hay una supuesta cafetería de Spindas?".-Preguntó a su vez la menor viendo a su madre.

-"Wow, wow, mas lento hija...Primero que todo, si, hay bastantes tipos de pokémon, desde pequeños rattatas, hasta enormes ursarings, segundo, también hay varias cafeterías de esas a lo largo y ancho de está región y tercero ¿Por qué tantas preguntas ahora? ¿No que querías ir rápido porque se iba a meter el sol?".-Dijo esta con confusión. -"¿Que te traes entre manos pequeña?".

Lágrimas de color temporalWhere stories live. Discover now