YOUNG - Vkook/Taekook

19.

Frotó su frente frustrado después de haber terminado un largo día de trabajo

Estiro sus músculos para quitar tensión y sacó aire por sus pulmones, palmeando sus mejillas para despertarse

Al fin podía irse a casa

Cerro la puerta de su oficina y se dirigió al elevador hasta llegar a la recepción

No había ni un alma en aquel lugar, era tarde en realidad, y estaba bien

No iba a obligar a sus empleados a quedarse ahí hasta tarde simplemente por que el tuviera que hacerlo

Cerro la puerta principal del edificio, dirigiéndose afuera y entrando a su automovil. Buscando sus llaves sintió su celular vibrar, lo sacó perezosamente pensando en quien en su sano juicio estaría despierto un miércoles por la madrugada

Observó el nombre el la pantalla, su rostro iluminandose rápidamente y deslizando la pantalla para contestar

Claramente había una persona que podía llamarle incluso un domingo por la madrugada, antes de tener que ir a trabajar sin afectar su humor: Jeon Jungkook

Sonrió contestando la llamada

—¿Jungkookie no puede dormir otra vez? —Preguntó sonriendo. —¿Necesitas que..

Escucho sollozos, callandose rápidamente

—¿Jungkook? ¿Estas bien? —Preguntó enderezandose con rostro preocupado. —¿Jungkook?

Escucho unos sollozos más antes de escuchar una voz quebrada detrás de la línea, una voz que apenas podía sostener sus palabras

—Señor Kim —Dijo apenas, las palabras cortandose entre cada sollozo.

Se le encogió el corazón y se le cerró la garganta, sintió un mal presentimiento venir desde su pecho, sintiendo un mal sabor de boca

—Jungkook, amor, por favor hablame —Pidió tratando de calmar al otro aún escuchando sus sollozos haciéndose cada vez más fuertes.

—Mi abuela —Lo escucho hacer una pausa, sintiendo el estómago revolverse. —Mi abuela falleció

*

No recordaba cuando fue la última vez que había conducido de aquella manera

Ni cuando había corrido también

Entró a la sala de emergencias, sus ojos buscando aquel chico que ya conocía bien, dando rápidamente con aquella negra cabellera y cuerpo delgado en un asiento con cabeza baja y lágrimas constantes bajando por sus mejillas

Se le apretó el corazón por milésima vez en aquella noche y se acercó lentamente con la intención de no perturbarlo, agachandose una vez que estuvo frente a el

Lo vio alzar su mirada, encontrándose con unos ojos tristes e hinchados, labios rojos y un corazón claramente roto

—Señor Kim —Susurro con más lágrimas en los ojos.

Y Taehyung no tuvo que pensarlo dos veces antes de levantarse y atraer al otro en un abrazo.

Lo sintió hundir su rostro en su pecho, sintiendo sus lágrimas traspasando la tela de la camisa que llevaba, escuchando sus sollozos y no se privó así mismo de llorar también. Lloro con el, sujetando su cuerpo frágil, aprentandolo y acariciando su espalda suavemente mientras sentía como el otro se deshacía en sus brazos pero no replicó. Lo dejó ser

Lo dejó sacar cada lagrima que su corazón sentía que era necesario sacar, lo sostuvo por mucho tiempo sin separarse de él, sin decir ni una palabra. Sabía que él otro necesitaba aquello ahora más que nunca, se trataba de su abuela, la persona que había sido como su madre por tantos años, su única familia