nueve.

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Nayeon me acompañó a mi casa y sus amigas pisando nuestros talones; parecían sus guardaespaldas y ella una matona, pero aún así me resultaba muy linda. Me detuve frente a la puerta y me despedí con ambas manos, ella sonrió y se despidió de igual manera junto a sus tres compañeras.

Tenía una sonrisa muy bonita, me recordaba a la de Jungkook.

Giré la perilla de mi casa después de insertar las llaves que tenían un bonito adorno rosa junto con una foto mía de pequeña, mi mamá había insistido en que ya era lo suficientemente grande y responsable como para cargar con mi propio par y no tener que esperar a que uno de ellos dos esté.

—¡Volví, mami!

—Te dejaron algo, está en la nevera. —Su voz suave y despreocupada se escuchó desde la sala.

Confundida me dirigí a la cocina y abrí con cuidado la nevera, encontrándome un bote con rico helado de vainilla. Lo tomé con emoción y me detuve a observar las pequeñas letras con marcador que venían escritas ahí.

"Espero que estés mejor, recuerda que siempre me tendrás y protegeré."

Ya. ¿A quién tenía? ¿Acaso era Yoongi pidiéndome disculpas por ignorarme? ¡Era la persona más linda y atenta del mundo!

Grité de la emoción.

—¡Mami, mami! ¡Me quiere de verdad!

icecream. / myg (fuzetea #2) Where stories live. Discover now