Giving you the best that I got

I just can't stop loving you

-Hey.- Dijo Chloe, sentándose al lado de su hija y miro por encima de su hombro a su novia quien estaba esperando en la fila para los patines.

-Beca me contó lo que le dijiste el otro día.-

-¿Qué?- Emma preguntó, mientras balanceaba sus pies.

-Que la amas, ¿eso es verdad?-

-Sí, yo... lo siento.-

-No corazón, no quiero que te disculpes, está bien, no estoy enojada.-

-Yo te sigo amando más a ti.- Dijo la niña, tomando las mejillas de su madre.

-Y yo te amo a ti mucho más.- Contestó la pelirroja besándole la frente a su hija.

-Ok, talla seis.- Dijo Beca dándole a Chloe un par de patines, y luego miró al pequeño par en su mano izquierda y al gran par de patines en su mano derecha. -¿Tú eres talla siete grande o trece pequeño?-

-Siete grande.- Emma sonrió.

-Mentirosa.- Beca sonrió, dándole los patines a la niña.

-Yo tengo pies lindos, tú tienes pies de payaso.- Emma bromeó, haciendo a Beca jadear.

-Adivina quién va a hacer un viaje en el hielo.- Beca contestó, juguetonamente.

-Ok, niñas, compórtense.- Dijo Chloe atando los cordones de su hija.

-¡Vamos! Y quédate conmigo pequeña, ¿conoces a Bambi? Esa es tu mamá en el hielo.- Beca sonrió, haciendo que Chloe intentará callarla.

-Era mi primera vez.-

-Yo tenía siete años cuando fui a patinar por primera vez, y me caí por todo el lugar como tú.-

-Cállate.- Contestó Chloe, apretando su agarre en las manos de Emma cuando resbaló.

-Ok, tienes que inclinarte hacia adelante un poco.- Emma hizo lo que dijo, se inclinó hacia adelante y consiguió el equilibrio que le tomó a Chloe media hora en conseguir.

-Mira eso, Bambi.- Beca río. -A tu hija de cuatro años le tomó sólo un par de segundos.-

-Silencio, Mitchell.-

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-Estuviste mejor que tu mamá en el hielo, Em.- Agregó Beca arreglando el sombrero de la niña.

-Porque ella es Bambi.- Contesto, haciéndola reír.

-Deja de poner mala cara, ¿Qué tal, si vamos a tomar chocolate caliente?-

-¿Con malvaviscos?- Preguntó Emma, mirando a Beca.

-¿Puede?- Beca miró a Chloe, no estaba del todo segura de lo que Emma podía y no podía comer.

-Si.-

-¡Malvaviscos!- Dijo Beca apretando las mejillas de la niña haciéndola reír.

-¡YAAY!-

-Chocolate caliente y malvaviscos para la princesa.- Dijo Beca levantando a Emma para sentarla en una silla. -¿Y para ti, mi lady?-

-Sólo chocolate caliente.-

-¡Con malvaviscos!- Emma añadió, pero su madre le tapó la boca y negó con la cabeza.

-Sin malvaviscos.- Emma trató de discutir, pero le salió un murmuró ahogado.

-Como gustes.- Beca le dio un beso a Chloe, antes de dirigirse al mostrador para pedir la orden.