Confusiones (2da parte de El mejor amigo de mi hermano)

8.-

-No tienes idea de a donde pudo ir?. – pregunté mientras le mandaba un mensaje a Alejandro, simple y corto era un simple llamame y esperaba que lo viera lo mas pronto posible.

–No lo sé, le estaba marcando a alguien cuándo salió de la casa, supongo que a su querido amigo Steve. – Puse mi teléfono en  el bolsillo trasero y me dirigí a la Sala.

–Okay, esperemos no esté haciendo alguna estupidez. –

–Debo irme, ya es algo tarde. –se levantó del sillón y se dirigió hacia mi. -Gracias por recibirme, traeré luego la ropa de tu hermano. –

–Esta bien, no te preocupes. – Lo acompañe a la puerta pues la lluvia no había durado mucho, pero aún así esperaba que se fuera con cuidado, aunque no se lo iba a decir, en serio quería que no tuviera algún accidente debido a la calle mojada.

–Gracias.– Fue lo último que dijo antes de desaparecer de mi cochera, en cuanto lo perdí de vista, entré rápido a la casa y llamé a Alejandro pues aún no había contestado mi mensaje. Varios tonos después de ese típico sonido de llamada, me habló la contestadora de voz, colgué enojada y pensé en donde podía estar, estaba ya comiendome las uñas de los nervios, sin saber que hacer, enojada y preocupada al mismo tiempo. El brillo de mi teléfono me distrajo de mi trance, y pude divisar que era una llamada, de quien, pues de Alejandro, contesté rápidamente y lo puse en mi oído, espere a que él hablará pero no lo hizo.

-Hola?. - pregunté confundida esperando su respuesta.

-Hablamos mañana. - Fue lo único que me contestó, no se escuchaba nada de fondo, silencio absoluto, no sabía decifrar su voz pero sabía que no lo había escuchado así nunca.

Me fui a dormir, bueno lo intenté ya que el día de hoy había sido lleno de sorpresas, la mente me daba vueltas entorno a temas variados y así me dormí.

***
Oh vaya mi cabello no podía estar peor hoy, pero claro no esperaba que estuviera brillante y sedoso ya que ayer ni siquiera lo cepille en ningún momento del día, lo primero que pensé al verme fue en que necesitaba urgentemente corrector de ojeras, me dirigí al baño y tome una ducha, después cepille mi descuidado cabello y me maquille, no tenía hambre así que solo tome un vaso de agua y llamé un taxi para ya irme a la escuela. Mientras entraba a la escuela mi paso era acelerado y directo al Salón, estaba buscando a Laura esperaba que me contará sobre ayer y que le dijo su familia, posiblemente después buscaría a Alejandro. Llegué al Salón y quede estática al ver quien  platicaba con ella.

-Estas bien?. -Pregunté acercandome a mi amiga y mirando a Steve.

-Si, estoy bien, solo estábamos hablando. - limpio una pequeña lágrima que se escapo de sus ojos y me dedicó una sonrisa. Mire a Steve con más detenimiento y me fijé de algunos Moretones en su cara y algunos cortes.

-Que te ha pasado a ti en la cara?. - Me atreví a preguntarle.

-Tal vez, ya debas entrar a clase, yo iré en un momento. - Sabía que Laura no me quería ahí, así que decidí entrar al Salón, donde ya estaba el profesor.
La clase había comenzado y minutos después con  unos ojos rojos entró mi amiga y se sentó a mi lado cubriendo su cara pero claramente yo sabía que había llorado, aún así no quise molestarla y seguimos las clases normales.
Todo avanzó normal y  la hora del desayuno no quise preguntarle respecto a aquel tema, simplemente hablamos como si no hubiera pasado nada, las  clases siguieron igual de aburridas era ya está la última semana antes de salir de vacaciones y ya nadie quería venir pero los maestros habían empezado a bajarnos puntos si faltabamos a sus clases. Salí de mi última clase con un suspiro, no me había topado a Alejandro por ningún lado y eso empezaba a preocuparme, pues en serio quería saber cómo se encontraba, mi amiga salió antes, ya que sus padres vinieron a recogerla para llevarla con una doctora a que la revisara, salí del edificio donde tenía mis clases y fui a dirección para investigar el horario de Alejandro y saber donde encontrarlo.

-Buenos días. - Salude amablemente a la señorita del mostrador.

-Hola en que puedo ayudarte?. -Pregunto atenta, okay ahora tenía que planear una excusa para saber el horario.

-Bueno.... Yo quería solicitar una copia del horario del Alumno Alejandro Copland. - Dije lo más confiada esperando que no me preguntará el por qué.

-No tengo permitido dar ese tipo de información a gente externa puedes decirme para que lo necesitas, querida?. - Me dijo mientras tecleaba quien sabe que cosa en su computadora.

-Es porqué... Lo necesito para un proyecto de mi clase donde comparo los horarios de los estudiantes de preparatoria con los de universidad y ver la demanda de tiempo que necesita la Universidad. - Hablé conforme mi cabeza me daba ideas y esperaba que lo que acababa de decir tuviera sentido alguno para que la señora me diera el horario de Alejandro sin preguntar nada más.

- Oh bueno, supongo que puedo darte el horario para tu trabajo. - Dijo guiñandome un ojo el cuál no entendí el por qué. - Para la siguiente si buscas el horario del chico que te gusta solo dímelo cariño. - Rei ante su suposición y asenti con la cabeza para después aceptar la hoja que me entregaba  con el horario de Alejandro.

Cundo salí de dirección fui a donde el horario me dijo y me senté en el piso un poco retirado del Salón para tener visibilidad cuando salieran, estaba metida en mis pensamientos cuando alguien se sienta a un lado de mi.

-Que haces fuera del Salón donde tengo clases?. - preguntó Alejandro.

-La pregunta es porque no estas en clase. - volteando a mirarlo me di cuenta que Alejandro tenía la cara herida como Steve y no fue muy difícil unir los puntos.

-Porque no quise entrar a ninguna clase hoy, falta una Semana para ya no venir en un buen tiempo dime para que entro?. - cruzó sus brazos bajo su pecho volteando su cara hacia arriba cuando se dio cuenta que lo estaba mirando mucho.

-Que te pasó en el rostro?. - le pregunte fuertemente, casi como un regaño.

-Bueno supongo que ya lo sabes, pero a Laura se le ocurrió embarazarse de un amigo algo cercano a mi, de Steve, y como estaba enojado quise golpearlo y pues así paso. - Me levante enojada de aquél piso y mirándolo desde arriba lo miré enojada.

-Tranquila, ya podemos irnos de aquí? Hablaremos mejor fuera de la escuela. - Se levantó de donde estábamos sentados y tomó mi mochila para llevarla él, nos dirigimos a la salida y en su motocicleta nos fuimos a mi casa, debido a que no se nos ocurrió algo mejor.

Llegamos a mi casa sin hablarnos, no sabíamos exactamente de que hablar, de por qué golpeo a Steve , o que pensaba de la situación de Laura, sabía que la respuesta más fácil sería la de Steve pero aún así quería escuchar la historia completa.

-Ayer me... Preocupe cuando no contestaste. - Dije entre dientes para que empezaremos a hablar.

-Lo sé, lamento no haber contestado ayer, supongo que sabes que no fue una noticia muy agradable y tuve sentimientos encontrados. - ya estábamos hablando ambos en la Sala uno enfrente de otro y sabía que no era fácil hablar de esto, pero no me gustaba que escondiera sus sentimientos para si mismo.

-Lo sé, ayer llegó y me contó lo sucedido. -

-Como te enteraste de que salí de casa? , si ella  estuvo aquí antes de contarnos y no tuvo su telefono porque mis padres se lo castigaron, quien te dijo que había salido?. - oh supongo que esa no es una respuesta que le iba gustar escuchar.

-Óscar vino aquí después de aquella reunión y me contó sobre su platica familiar. - Miré hacia abajo intentando evitar su mirada.

-Supongo que entonces ya no tengo nada que hacer aquí si ya estas con Óscar otra vez. - Se levantó de aquel sillón y cuando lo escuche voltee a mirarlo.

-No, no te vayas, por favor. - Dije poniendo mis manos en su pecho.

-No creo que sea lo mejor estar conviviendo, si vas a estar aún con Óscar, sabes como es. - Se escuchaba dolido y eso me hizo sentir que le debía una explicación.