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MONTERO (Call me by your name)— Lil Nas X

El día comenzó llamando a Lee para que cuidara de Nathan y para mi sorpresa acepto. Aún quería pasar al hospital y ver cómo iba todo con Adrian y ver qué diablos pasaba con Connor.

Como desearía quedarme en mi cómoda cama. Chica multitareas como siempre. Pero no era exactamente lo que decía todo mi cuerpo en ese instante. Me levanté de la cama para tomar una ducha y luego comer algo. Todo lo hice lo más rápido que pude, Cameron me envió un mensaje diciendo que nos reuniremos a las 8 en punto de la mañana, lo que me da tiempo para pasar a ver a mi hermano. Ya habíamos hablado de los términos y condiciones que queríamos a cambio de estar nuevamente en el negocio de Connor, solo hacía falta decírselo a él.

Odiaba el hecho de tener que involucrarme nuevamente en todo ese lío, aunque nunca estuve del todo aislada de ese mundo.

El timbre hizo eco por toda la casa haciéndome suspirar, seguramente era Lee así que no tardé en ir a abrirle.

—Te encuentras algo apurada Marshall — se burló al ver que iba de un lado para otro.

—¿Enserio? No me digas.

—¿Algo que debas contarme Ares? — Oh, conocía ese tono, sabía que le estaba ocultando cosas, pero quería que yo misma se las dijera

—Te pasaré cada uno de los detalles de todo lo último que ha pasado, pero será en otro momento—Tomé mi chaqueta de cuero negro y las llaves de mi motocicleta—El biberón de Nathan está sobre la mesa, no uses la manta azul que le da alergia, siempre pide el juguete con forma de pez, dale el rojo, no el verde, ese lo odia, y...

—Podré hacerlo mamá oso, puedes irte tranquila—sonrió

—Te debo una — bese su mejilla en forma de despedida

—Lo sé, espero que me pagues — bromeó antes de que saliera de casa

Al llegar al hospital el aroma a antisépticos característico hizo que hiciera una mueca, no es uno de mis olores preferidos, pero es mi hermano el que está allí adentro, la única familia que me queda lego de Nathan.

Pasé a la misma habitación que ayer y como es mi costumbre, entré son tocar. Adrián estaba jugando con el carro de juguete que le había dado.

—Hola— sonrió al verme

—Hola —me senté al pie de la cama —¿Cómo te sientes?

—Me siento bien, me siento perfectamente, ¿Ya puedo irme?

—El doctor no ha dicho nada.

—Dijo que me iría cuando me viniera la encargada.

— Y eso no ha sucedido.

— Ya no quiero ir allí, ¿No podrías llevarme contigo?

—Lo sé y no, no puedo hacer eso.

—¿Por qué? —hizo una mueca

—Por qué a eso le llaman secuestro y no soy una delincuente—o al monos lo estaba intentando.

Rápidamente se alejó de mi un poco molesto, pero no tardó en contentarse, tiempo después llegó la encargada, la cual había ido a comer o algo así, no le presté demasiada atención.

Cuando salí de allí estaba un poco más relajada, hasta que Lee me dio el susto de mi vida, preguntando que tenía que hacer si mi bebé no se movía. Luego me dijo que había bostezado y que todo estaba bien.

Lee siendo Lee

Cuando llegue Cameron ya estaba allí recostado en su Jeep de brazos cruzados

¡ALERTA! BADBOY EN PELIGRO [EDITANDO]Where stories live. Discover now