¡Fuera de aquí!
Eres una niñata inservible.
nunca seras igual que yo.
te lo mereces, no mereces el apellido Heartfilia.
¡Vete de aquí ahora mismo!
- papa, mama, hermana - bajé la cabeza avergonzada al recordar aquellas palabras que me solían gritar...
Ya ha pasado mucho tiempo, ya tengo 13 años de edad, me siento increíble. Las cosas han cambiado bastante, comencemos con mi cuerpo. Mi pelo es más largo, ahora mismo me llega hasta la mitad de la espalda.
Mi cuerpo, bueno, ahora soy más alta que antes, mis pechos han comenzado a crecer por la pubertad, hay como odio eso. Gracias a la influencia de mi papa ahora suelo llevar ropa corta, cosas como legins cortos, y una camisa de tirantes con un dibujo de una flor se sakura que combina con el color rosaseo en el fondo.
Otras cosas que han cambiado es mi magia ¡Ya soy una dragon slayer oficial! Y no solo eso ¡También soy maga celestial! Je je je, ésto me encanta.
Ahora soy capaz de usar el rugido del dragón del sol, las alas del sol, garra del dragón del sol y varias cosas más, además de que puede comer casi todo el tiempo, claro, salvo cuando llueve o está nublado, pero bueno, más o menos puede alimentarme de la luz, pero no mucho.
Mi padre me dijo que me iba a dar algo hoy, pero no me dijo que era. Levanté mis hombros con indiferencia mientras reía al recordar aquellas palabras.
También me acuerdo el día en el cual aprendí a usar magia gracias a la ayuda de la tía Ana. Je je, fue muy divertido.
- Flash back-
- ¿Como hago esto tía Ana? - pregunté cogiendo la llave de color plateado que me ofreció mi tía. Si no que equivoco ésta es la llave del can menor.
- muy bien, en éste caso tienes que concentrar tu poder mágico en la llave, cuando ya esté completo llamas al espíritu - explicó mientras colocaba su mano en mi hombro. Señaló hacia el frente inficando el lugar donde debería aparecer el espíritu.
Nunca había visto a este espíritus, generalmente Layla invocaba a los de las llaves doradas. Comencé a concentrar mi poder mágico en la llave hasta que me percaté - ¿Emh? ¿Que tengo que decir? - pregunté con una pequeña gotita en la cien.
- Abrete puerta del can menor, nikola - dijo entre risas. Yo solo asentí y volví a mirar al frente con una mirada seria en mi rostro.
- ¡Abrete puerta del can menor! ¡Nikola! - grité. Inmediatamente un extraño brillo apareció en la llave para que después un circulo mágico apareciera en frente de mi.
De aquél círculo un extraño ¿Ser? Salió. Uno blanco con una extraña ¿Nariz naranja puntiguda? Parece un muñeco de nieve algo raro, pero es ...
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- ¡Adorable! - dije casi en un grito corriendo hacia el y colocandome de rodillas en frente de él. Lo abracé con fuerza notando como no paraba de temblar en mis brazos.
- plue - dijo éste con una expresión de dudan, inmediatamente volví a abrazarlo con afecto.
- Me han sustituido - se lamentó mi pequeño amigo neko el cual estaba tumbado en una cama. Sus manos estaban frente a su cara evitando que viera su rostro.
