Habia una vez un niño que se sentaba en un parque solo sin nadie a su al rededor, solo columpiándose y admiraba con tanta delicadeza el paisaje del atardecer y los pájaros volar.
Una señora que siempre pasaba por ese parque, se extrañaba al ver a un niño solo contemplando el atardecer el no era como los otros niños.
Cada tarde lo observaba en el mismo sitio, a la misma hora y en su rostro se reflejaba perdido en un mundo lejano.
Una tarde se tomo el atrevimiento y se acerco a el, le pregunto ¿porque siempre estas solo aquí, no tienes amigos.?
El le respondió en este sitio pase mis mejores momentos con mi madre, fui feliz, compartimos sonrisas, lagrimas, meriendas y jugábamos sin parar pero ella se fue al cielo porque Dios necesitaba un ángel allí, así que vengo aquí para sentir que vivo nuevamente esos momentos, y sentir su presencia y escuchar su risa a carcajadas. Venir a este lugar me hace sentir el niño mas feliz.