Todo empezó en Tortuga (terminada)

Con ojos inocentes.

El echo de que Jack no terminara la frase,te provocaba náuseas. Cuando parecía que el pirata iba a hablar,se giró despacio,y salió de la sala. Al abrir la puerta,descubriste a un James intrigado.
-¿Y bien?- preguntó él
-No...no lo sé.- dijiste,y empezaste a llorar de nuevo.
Te llevó a su habitación y te tumbó en la cama.
-Te vendrá bien descansar pequeña.- dijo preocupado. Te dio un beso en la frente,te arropó,y se fue.
Tú lloraste durante horas,hasta que te quedaste dormida. Cuando te despertaste ya era de noche. James no estaba en la habitación,pero no podías estar más tiempo sin ver a Marianette,así que te levantaste y saliste del cuarto. Recorriste los pasillos del castillo,y atravesaste la puerta principal. A escasos metros de tu casa,disipaste una sombra,apoyada contra la puerta. Apuntaste el paso y,al acercarte,supiste que era ese pirata que se había adueñado de tu mente.
-¿Jack?-dijsite para llamar su atención. Él se levantó rápidamente.
-Jane...-dijo el lentamente.- Y-yo venía a-a decirte q-que...- empezó el. Tartamudeaba por el frío.Te acercaste,y le acariciaste la mejilla.
-Jack,estás helado.-Dijiste abriendo la puerta para que ambos pudierais entrar.
Cuando cerraste la puerta,con los dos dentro de la casa,él siguió.
-Lo primero es disculparme por mi actitud a la tarde. Me pillo por sorpresa y no sabía como reaccionar. El caso,es q-q-que... quiero hacerme cargo del niño,o la niña o lo que sea.- Termino el con ojos inocentes.
Estabas sorprendida. Te acercaste a el,y posaste un tierno y suave beso en sus labios. Al separaros te agarró de la mano y te tiró en un sofá viejo que tenías detrás.

Te levantaste con los rayos de sol implorando que te levantarás. Casi no recordabas nada de la noche anterior. Recuerdas hasta el momento en que caíste sobre el sofá. Sabes que hubo alcohol,por la gran resaca,besos,por tu pintalabios mal pintado,y sexo porque estabas desnuda,pero no recordabas nada. Te giraste y una tierna sonrisa se acortó para besarte.
-Buenos días señorita Thomson.- dijo el pirata riéndo.
-Muy buenos días Capitán Sparrow.-respondiste con una sonrisa.
-¿Ha dormido usted bien?-pregunto con un tono burlón
-ah,¿pero nos dio tiempo a dormir?- Entonces os echasteis a reír ambos.
Pasadas unas horas,Jack se fue,y tú marchaste al castillo para contarle a James lo de anoche. Bueno, sólo la primera parte. Cuando por fin llegó a la puerta del dormitorio de su amigo,uno de sus sirvientes salió de ella,y se sorprendió al verte.
-Señorita Thomson,no es buena idea ver al señor ahora.- dijo despacio
-¿Ha pasado algo mal...- no pudiste terminar la pregunta,ya que te cortó un sólido llanto. Instintivamente miraste al sirviente,quien puso cara de pena. No esperaste a que dijera nada,y abriste la puerta. James estaba encogido en la cama,llorando tanto y tan alto que ni te escuchó entrar. Te acercaste muy lentamente,y,sin que se diera cuenta,le cogiste de la mano,y te sentaste a su lado. El se sobresaltó al verte tan de repente e intento quitar las lágrimas que aún brotaban de sus ojos con la mano libre.
-¿Se puede saber que te ha pasado?-dijiste preocupada. Nunca habías visto a James así. Cuando viste que él iba a responder,y se le dibujó una sonrisa en la cara,le paraste.- No. James,te conozco. No me digas "nada",porque esto es mucho.-
-Verás Jane... Es por una mujer.- dijo aún sollozando.
-Buenos,¿y que problema hay con esa mujer?- empezaste a elevar el tono de voz porque sabías que te iba a empezar a dar largas y nunca sabrías lo que le pasaba,y la única forma de que respondiera era pareciendo enfadada.
-Ella no me ama. Ama a otro. A un marinero. ¡No! ¡A un pirata!-dijo volviendo a llorar,cosa que provocó que le abrazaras mientras hablabas.
-¿Y me vas a decir quién es esa inconsciente que no se da cuenta de lo que pierde?-preguntaste cariñosamente,acarciandole el pelo,aún en el abrazo.
El se levanto y abrió un cajón de su mesilla de dónde sacó una caja que te entrego,diciendo que tenía una foto de ella ahí. Al abrir la caja,solo viste un espejo grande y cuadricular. No entendía nada. ¿Acaso James había perdido la foto?
-James,aquí no hay ninguna foto.-dijiste inocentemente. El se rió a carcajadas. James se acercó y gritó riendo
-¡ME GUSTAS TÚ!- y siguió riendo
...