Color carmesí

823 60 4
                                    

No sabías como reaccionar. Sabías que ,por desgracia no pasabas inadvertida cuando andabas. No te gustaba la atención en exceso,pero tus definidas curvas la exigían a gritos. Podía ser que algún hombre,más alla de atracción física,cayera enamorado,pero,¿James? Jamás habrías sospechado de él. Lo cierto,era que,antaño, tú lo habías amado como ninguna mujer o ningún hombre podría haberlo amado. Pero esos sentimientos se habían disipado casi por completo. James seguía siendo muy atractivo,pero tú no buscabas amor, sólo sexo. Sentiste el frío en tus mejillas al volverse pálidas,y rápidamente cambiar a un color carmesí que causaba calor en tu rostro. No sabías que decir. Él seguía riendo. Se había tirado en la cama,y lloraba mientras reía. Parecía borracho,y tal vez lo estuviera. Pero no olía a alcohol.
-James,yo... la verdad no sé muy bien que decir.- dijiste pausadamente.
-¿Qué tal lo que sientes por mí?- dijo tu amigo, incorporadose con rostro serio. Había dejado de reír.
-Tú...- no sabías encontrar las palabras.- me gustaste muchísimo. Te quise como nadie lo hará nunca. Pero mis ambiciones han cambiado.-hiciste una ligera pausa.- No busco relaciones amorosas. Después de estar completamente enamorada de ti casi cinco años,me di cuenta de que nunca sentirías lo mismo. Empecé a beber y a...-otra pausa.- a follar...para olvidar. Y funcionó.-
Él se acercó mucho.
- ¿Y ya no sientes nada?- preguntó inocentemente,como si estuviera sollozando,pero a la vez,en sus ojos,se reflejaba un brillo de picardía.
- Siempre me has parecido atractivo,y eso es lo único que no ha cambiado.-dijiste nerviosa por la proximidad de los labios del Comodoro. Entonces,sin esperar una sola letra más,Norrington se apoderó de tus labios. A eso le siguieron más besos, vacíos de palabras;a los besos,carcias;a las caricias,roces,y de ahí en adelante.
Aproximadamente una hora después de haber entrado en el dormitorio de James, saliste por la puerta. En ese último año,no habías imaginado que eso pudiera suceder. Pero sucedió. Y no te arrepentías. El Comodoro besa muy bien,y,si cabe,folla aún mejor. El problema era Jack. El seguramente sí buscaba una relación. Para cuando te diste cuenta,ya estabas en tu casa. Por el camino habías estado pensando en la imprevisibilidad de Jack,y el tiempo había volado. La verdad, Sparrow era muy inesperado. Lo que no esperabas para nada, era a Elizabeth sentada en el sofá de la casa,a quien divisaste nada más abrir la puerta.
-Hola Eli,lo siento por no verte antes,estuve liada desde que llegué.- Mentiste. Aunque no en exceso, sí que habías tenido tiempo libre,pero lo habías invertido en pensar en el bebé.
-No pasa nada.- Ella se levantó y os disteis un fuerte abrazo.- ¿Qué tal por Tortuga? ¿Algún pretendiente?-
Tú suspiraste.
-Tengo que contarte un montón de cosas.-dijiste soltando una corta risa,pensando en todo lo que había pasado.
...
Eli estaba pálida.
-Joder.¿Y qué vas a hacer con el bebé?- preguntó
-No lo sé. No sé si tenerlo o no. No me veo siendo madre.- dijiste agobiada.
-yo creo que deberías darle una oportunidad.- dijo ella
- No sé Eli...-respondiste escondiendo la cabeza en las manos.
-Peeero- dijo ella,quitando las manos de tu cara.- Si de verdad no te ves preparada,el otro día,en el puerto, escuché a cuatro señoras hablar de un sitio fiable donde abortar.
...
-Jane,cielo, despierta, está aquí Elizabeth.-escuchaste lejana la anciana voz de Marianette,y recordaste que hoy iríais allí.
Elizabeth te iba a acompañar a la clínica de aborto.
Caminasteis durante quince minutos,y os metisteis en un callejón. Solo había un local en el callejón,y entrasteis.
Elizabeth le explicó a la señora que tomaba nota de las citas que era un bebé por error.
-Cielo,¿estás segura de que quieres abortar?- te preguntó la señora con voz de lástima.
- Yo...- cuando ibas a responder,un sonido en la puerta te cortó. Las tres mujeres que estabais allí os girasteis y viste su silueta.

Todo empezó en Tortuga (terminada)Where stories live. Discover now