𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙈𝙀 愛 hwang + lee

᭝ O1 𓂃 𔓘

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Un nuevo día comienza, Felix tendría una bella salida junto a su querido mejor amigo HyunJin, quien principalmentese negaba a salir de su cueva, pero el pecoso había logrado convencerlo. Luego de un rato, el australiano ya estaba listo por lo tanto se dedicó a sacar su móvil para así escribirle al coreano.

𝘑𝘪𝘯𝘯𝘪𝘦 ( ˘͈ ᵕ ˘͈♡)
En Línea

Hyung, ya estoy listo.
¿Estás allá?
ꪵ

Sí, voy llegando realmente.
Pero me faltan unas pocas cuadras.
ꪵ

Okay hyung!
ꪵ

El pecoso guardó las llaves de su hogar en el bolsillo de su sudadera, para seguidamente retirarse de su casa, cerrando así con llave la puerta, aunque quizás no sea muy lejos es mejor prevenir que lamentar. Además, Felix vivía junto a sus padres, pero ellos se encontraban fuera del país por un viaje de sus correspondientes trabajos por lo que el australiano se encontraba solo en la casa, algo que posiblemente no le agradaba mucho. Acató a la idea de invitar a su querido amigo a dormir para que así, al menos no se sintiese solo por tantos días.

Ya en la entrada de su casa, caminó en dirección a tal parque, en unos minutos ya había llegado a esté, no quedaba tan lejos eran simplemente unas ¿tres cuadras quizás? En fin, se dedicó a buscar con la mirada la cabellera oscura de HyunJin hasta por fin hallarlo. Se encontraba sentado en una de las bancas, con el celular en una de sus manos mientras que la otra la tenía en uno de los bolsillos de su buzo deportivo.

Felix se escabulló por la zona de atrás de aquella banca a las espaldas del chico, con el propósito de asustarlo se acercó tratando de no emitir ningún sonido hasta que observó el fondo de pantalla que había puesto HyunJin, era una fotografía del australiano, no pudo evitar sentir un ligero calor en sus pómulos a lo que simplemente sacudió su cabeza negando tratando de desvanecer el color rojizo.

─ ¡Hola! ─ Exclamó el pecoso tras del coreano, a la vez qué apoyaba sus dos manos en cada uno de los hombros ajenos. ─ es un bonito día ¿no? ─

HyunJin al oír y reconocer aquella voz, por instinto apagó inmediatamente la pantalla de su celular. ─ ¡Felix! ─ De igual manera exclamó tal y como lo había hecho el australiano, así logrando disfrazar aquel ligero nerviosismo. ─ ¿Cuánto tiempo llevabas ahí? ─

─ Mmh, hace nada ¡acabo de llegar! ─ Nuevamente exclamó a la vez que extendía sus brazos, realmente a veces no aparentaba su edad, pareciera que mentalmente tuviera a penas unos diez añitos, y que decir, físicamente igual parece más joven. ─ ¿Nos vamos? ─ Preguntó con total entusiasmo en su tono de voz.

HyunJin asintió como respuesta ante lo dicho por el australian, sin más se levantó de su lugar a la vez que guardaba su celular en el bolsillo sobrante. A decir verdad, el coreano tenía cero ganas de salir de su casa, o mejor dicho de su habitación, pero al ahora haber visto aquel bello rostro en vivo y en directo, se ánimo y se le subieron las ganas a un noventa y ocho por ciento.

Optaron por ir caminando hacía el centro de Seúl, no era tan lejos y de provecho les servía bastante, en especial al chico de mayor estatura que solamente salía por algún mandado de su tía. Iban caminando al compás, ya que la conducta infantil del australiano hacía que esté intentará llevar sus pasos coordinados a los del coreano. HyunJin simplemente le dedicaba de vez en cuando miradas por el rabillo de su ojo, logrando así esbozar una que otra sonrisita en su rostro.

Luego de una no tan larga caminata, llegaron a una bonita y estética cafetería, sin más entraron al lugar se acercaron a la caja y comenzaron a elegir su pedido.

Luego de que Felix observara las opciones en aquel cartel eléctrico que se encontraba en la pared. ─ una porción pequeña de pastel de tiramisú y un café latte por favor. ─

Por parte de HyunJin, su elección fue una porción mediana de su pastel favorito, Limón, y un café americano. Está vez HyunJin decidió invitar por lo tanto pagó en efectivo y seguidamente fueron a buscar algún asiento, eligiendo uno cerca de la ventana. Quedando así, frente a frente.

Comenzaron a hablar de diversos temas, entre ello también habían risas por parte de ambos, realmente la pasaban bien entre los dos. De vez en cuando el pecoso llevaba su mirada hacía a través del vidrio, observando las personas pasar e igual los vehículos, hasta que una voz chillona se pudo oír acercándose.

─ ¡Hyunjinnie! Tanto tiempo. ─ Una bella chica se acercaba hacia la mesa en donde se encontraban ambos chicos, la chica unió sus dedos a la vez que le dedicaba una sonrisa al pelinegro.
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¿Quién era ella?

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