XI

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—¿En donde estoy?

En cualquier lado que mirará, solo había árboles gigantes y el cantó de las aves, caminó un poco para acercarse a ese sonido que al parecer era una cascada, cuando salió de ese lugar de gigantes árboles se encontró con un gran campo de girasoles y en medio estaba la cascada era una vista hermosa sin duda.

Cuando dió un paso, no se fijó de la roca que se encontraba allí y cayó al suelo, este se levantó y miro su brazo, se había hecho un rasguño, rayos le dolió esa caida, estaba por acercarse cuando escucho una voz algo familiar pero gruesa.

—Ayudalo

—¿Que?.— De dónde salió esa voz, pensó

—Ayudalo

Volteó a su lado y se encontró con algo realmente extraño, era un chico alto con capa roja, su torso descubierto y solo vestía con un pantalón, botas algo raras, pero lo más extraño era que tenía muchos collares, pero al verlo a la cara, No, eso no era lo más extraño, lo extraño era que ese chico era el.

—¿Q-Que? T-Tu eres..

No, era imposible, el chico quien estaba con los brazos cruzados, solo lo miraba, pero Katsuki noto que la mirada que le daba no era de todo enojo como se miraba, tenía un rastro de tristeza, preocupación y angustia en esa mirada que estaba protegida por la furia y superioridad.

Pero la verdadera pregunta era a quién, de que hablaba ese chico.

—¿Ayudarlo? ¿A-A quién?

—Ayudalo, ¡No le queda mucho tiempo!, Y con lo que paso le esta afectando más

—¡Y como rayos le ayudo!

—Tu ya sabes como

—¡Pero a quién!

—A Iz-..

Se reincorporó de la cama, sudaba y su corazón estaba latiendo como loco, su mano estaba temblando, miró su reloj y marcaban las 8:56 de la mañana, respiró para controlarse, jamás había soñado ese tipo de cosas, pero se sentía tan real, se sento en la orilla de la cama y frotó su rostro con sus manos en un intento por calmarse.

—Kat-, oh ya despertaste, vaya eso.. eso es raro

Katsuki, levantó la mirada hacia la puerta donde se encontraba su madre con un rostro confundido.

—¿Que quieres vieja?

—¡COMO ME LLAMASTE CABRON!

Este solo sintió el golpe de su madre, y solo escuchaba los gritos de su madre hacía el, para ver después a su padre calmando a su madre y llevarsela de su cuarto.

Se levantó cuando la puerta se cerró, caminó hasta el armario al recordar que tenia planes, pero algo se interpuso en su camino, era una caja roja, tenía una almohada adentró.

Este se agachó para agarrar la caja, al tenerla en sus manos la inpecciono, no recordaba que había hecho eso.

—¿Qué mierda esta pasando? ¿me estan haciendo una jodida broma?

Este la aventó en su cama pero al ver el espejo solo pudo abrir sus ojos y negar con la cabeza lentamente.

—E-Esto tiene que ser una jodida broma..

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Caminaba por las calles con su balón, miraba a las personas que pasaban por su lado, con una mirada de muerte, agachó su mirada al sentirse otra vez raro, miró su brazo el cual tenia el rasguño, le pareció raro pues estaba igual y en el mismo lugar como en el sueño.

«Kacchan»

Este levantó la mirada algo confundido.

—Katsubro, Venga vamos, oye ¿Te encuentras bien?.—Pregunto Kirishima al verlo algo pálido y con una mirada confundida.—¿Bro?

—¿Hah?, Si estoy bien pelos de mierda, vamos

Este solo lo siguió mirando a cada rato preocupado a Katsuki, pues este estaba actuando algo raro desde el dia que terminó el partido de básquetbol.

Llegaron a un parque algo grande y se fueron hasta la cancha de básquet, ese lugar era algo chico pero eso era lo de menos.

—¡Kiminari bro! ¡Sero!.—Grito Kirishima para llamar su atención

—Vaya si viniste Bakugou

—¿Que mierda? ¿No querian que viniera?, Si es asi me regreso a la casa

—No, no nos malentiendas, esque pensamos que no tendrías ganas de venir

—Y no las tengo, pero se que si no hubiera venido, irían por mi como chicle

Estos solo se rieron

—Mejor hay que jugar

—Claro

Estos jugaron toda la mañana y una parte de la tarde, sin darse cuenta el tiempo paso rápido y ya eran las 5:45 de la tarde, estos se encontraban sentados en el piso bebiendo de sus botellas de agua.

—Vaya Bakugou, has mejorado mucho

Este sonrió y dio un trago a su botella de agua.

—Pues claro, soy el mejor

—Bueno los dejo chicos, me tengo que ir.—Dijo Sero

—Noo, si tu te vas yo también.—Dijo dramático Kiminari a Sero

—¿Disculpa?.—Kirishima miraba a Kiminari con algo de resentimiento

—Par de idiotas, yo me largo allí se arreglan

Katsuki se levantó y sacudió su ropa, empezó a caminar ignorando los gritos de Kiminari y Kirishima.

Botaba el balon, mientras caminaba por las casas, este dió un suspiro largo al recordar el sueño, al llegar a su casa, vio a su madre sentada en el sillón vuendo la televisión.

—Ya llegue

Mitsuki solo volteó su cara un poco y volvío con su vista a la televisión.

—La comida ya esta en la mesa

—No tengo hambre.—Dijo Katsuki caminando hacía las escaleras para encerrarse en su cuarto

—Bueno al menos riega esa pobre flor, digo no se va a regar sola

—¿Flor?

—La que me dijiste que no arrancará ni nada, ya que era tuya

Este se acercó hasta su madre y la miro esta tenía un rostro serio, por lo que supo que no estaba bromeando.

Este se acercó hasta la gran puerta de vidrio que tenian la abrió y camino al pequeño jardín que tenían, y miro la flor.

La cara de un chico pecoso sonriendo con alitas se cruzó por su cabeza, este abrió sus ojos, y su rostro se puso palido.

—¡D-D-Deku!

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¡Tachan! Ya lo recordó
que tal les pareció el capítulo
Nos leemos pronto ❤️

[#1] Hechizó »KatsuDeku« ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora