Between the Eyes || Nikki Sixx

#14: "Home Sweet Home".

Omnisciente.

– Estoy en Sheraton Gateway, Rachel –Comentó la otra persona a lado de la línea.

– Eso queda algo cercas de la mansión. De acuerdo, solo me arreglo y voy para allá.

– Ambos sabemos que lo arreglada no durará mucho, Goldstein –Se rió.

– Lo sé, pero aún recuerdo cómo me miraste aquella vez –Se mordió el labio.

– Te esperaré en el Lobby. Y recuerda tapar tú cara.

– Sabes que lo haré.

Nikki estaba sentando en el estudio pensando en la letra para la canción de Rachel. Tommy se levantó con mucha flojera y se acercó al piano. Empezó a tocar unas notas que habían estado sonando en su cabeza, captando la atención de Sixx.

– ¿Tu compusiste ese pedazo? –Tommy asintió.

– Deberíamos hacer una canción con piano, Van Halen lo logró y es un hit –Se encogió de hombros.

– Quiero escribirle una canción a Rachel, T-Bone, pero no sé por dónde mierda empezar –Nikki pasó una mano por su cabello de manera frustrada–. Y he pensado en pedirle matrimonio.

– ¿Hablas en serio? –Tommy se sentó a lado de él, Sixx asintió con la cabeza– ¡Woow! Eso es grandioso, Sixxter.

Rachel había salido de la mansión con el pelo tapando su cara y unos lentes oscuros. Llevaba puesto una blusa de manga corta color roja que dejaba al descubierto su ombligo, un pantalón de cuero color negro y unos tacones del mismo color.

Entró al taxi que había pedido antes de entrar a darse un baño. Él señor arrancó y manejó hacia la dirección del hotel.

En el camino, Rachel pensaba en lo agradecida que estaba con su cuerpo por el hecho de que su periodo había terminado una semana antes. Fue una tortura para Nikki, pero para Rachel fue algo de tranquilidad ya que, según Nikki "así logra tener inspiración para escribir canciones".

– ¿Qué tal si pones esto? –Tommy le enseñó a Nikki lo que había anotado en un cuaderno.

– "You know I'm a dreamer
But my heart's of gold"? –Levantó la ceja confundido.

– Así haces referencia a su apellido –Chasqueó los dedos, Nikki leyó esa frase una vez más.

– Me agrada –Sonrió.

Rachel bajó del taxi después de haberle pagado al taxista, entró al hotel y ahí lo vió, leyendo una revista de "Rolling Stone" sentado en un sofá de color blanco con lentes y una gorra puesta.

Él levantó la mirada y la vió caminado hacia él. Sonrió al ver el atuendo que llevaba, varias mujeres que estaban ahí le miraban con celos y eso a él le provocaba gracia.

– ¿Cuánto tiempo llevas esperando? –Rachel puso sus manos en su cadera, él se encogió de hombros.

– Unos diez minutos. Sabía que tardarías en llegar –Le sonrió. Ella rodó los ojos–. ¿Lista?