Capítulo 8

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María y Alan: Porque nos espian

Shun: Fue idea de ellos no mia les dije que era muy mala idea- señalandolos

Todos menos shun: No con crees que seríamos capaces de espiarlos- con miedo

María: Si son capaces de hacerlo- enojada- mejor vamos Alan que aquí no hay privacidad

Alan: Si será lo mejor vamos linda- tomando su mano

Empezando a caminar y Seiya con los demás atrás de ellos
Al llegar al santuario y entrenar al templo del patriarca con las luces apagadas y no encontraron a nadie que empezó a preocupar a la joven

María: Que raro mis maestros no están espero que no les haya paso nada malo- preocupada

Ala: No te preocupes- calmandola

Ikki: No te preocupes hermana porque ellos están aquí- prendiendo las luces

Todos: SORPRESA!!!!!!!! - salieron de su escondite

María: Si se acordó de mi cumpleaños- dando saltitos

Alde: Como crees que se nos iva a olvidar tu cumpleaños si fue el día que llegaste a nosotros- acariciando su cabeza con cariño

María: Muchas gracias- saltando a los brazos de Alde quien la recibió con brazos abiertos

Aioros: Para mi pequeña arquerita- regalandole un arco nuevo

María: Un arco nuevo gracias- abrazandolo

Pero en ese momento lanzó cuatro flechas a sus hermanos menos a Shun por andarla espiando

Dohko: Porque les lanzaste las flechas a tus hermanos menos a Shun??- sorprendido

María: Por andar espiando- enoja

Shura: Porque???- mirando a los jóvenes

Seiya con una flecha cerca del restro Hyoga con otra cerca del cuello
Shiryu otra en la pierna y Ikki cerca de la costilla

Ikki: Es que era para cuidarla- tragando grueso

Dita: Pero Alan la puede cuidar es un buen chico- sonriendo

Milo: Como me gustaría que fueran novios- mirando pícaro a los jóvenes

María: MAESTRO!!!!!!-apenada

Shion: Pero hacen bonita pareja

Mientras los jóvenes con la cara roja como tomate

Alan: Viejo maestro Dohko puedo hablar con usted a solas- cambiando el tema

Dohko: Claro que si hijo ven vamos afuera

Mientras salían

Camus: Hija porque no le dices que tu gustó- acercándose

María: No puedo decirle- triste

Camus: Porque no

María: Temo que me rechazara por lo que siento por el- llorando

Camus: No llores preciosa el no es capaz de rechazarte- secando sus lágrimas

Mu: Nada más dile no pierdes nada intentarlo- abrazandola

María: Gracias le voy a decir ahora vengo- corriendo a la salida

Mientras tanto afuera

Dohko: Que me querías decir hijo

Alan: Quería preguntarle que si me daría la autorización para ser el novio de María- con miedo

Dohko: Porque tienes miedo no te are nada

Alan: No???- pregunto

Dohko: Ya sabia que te gusta y eres capaz de dar tu vida para protegerla y evitar que le haga daño no es haci

Alan: Tiene razón viejo maestro soy capaz de arriesgarme por ella

Dohko: Yo te doy mi permiso pero prometenos que si nos pasara olgo o llegáramos a faltar la cuidaras y la protegeras con tu vida por ella es nuestro mundo , nuestro motivo para vivir nuestra pequeña luz- sonriendo y llorando

Alan: Se lo prometió maestro la cuidare muy bien palabra de honor

Dohko: Muy bien ahora dile lo que sientes- dándole ánimos

Alan: Si gracias- corriendo hasta donde estaba su amada

Los jóvenes empezaron a correr hacia el otro para decirse lo que sentía el uno para el otro
En el momento que se encontraron …

Ambos: Tengo algo que decirte- al mismo tiempo y sonrojandos

Alan: Primero tu- sonrojado

María: No mejor tu- tímida

Alan: Esta bien desde hace tiempo quería decirte esto pero me enamoré de ti - nervioso

María: *sonrojada*

Alan: Desde que nos conocimos cuando éramos unos niños no e dejado de pensar en ti y si me rechazas me seguirás gustando- estaba esperando el rechazo pero……

María: Tu también me gustas- ruborisada

Alan: Es en serio- mirándola

María: Si también me enamoré de ti cuando éramos niños- mirándolo a los ojos

Alan: Entonces te gustaría… ser mi -mi no-vía- con nervios

María: Claro que me encantaría ser tu novia -lo  abrazo y ocultando su rostro en su pecho

Alan:- correspondiendo- me as echó el chico más afortunado del mundo- tomando su rostro

María: Te amo- sonriendo

Alan: Yo te amo más- acercándo sus labios a los de ella

Ambos cerraron los ojos dandose un tierno beso cerrado su amor
Alan pasaba sus manos en la cintura de María mientras ella pasando sus brazos en el cuello
Por falta de aire se separaron sin dejar de abrazarse

Pero llega una persona que no querían saber……

LA DISCÍPULA DE LOS CABALLEROS DORADOS Libro#1Where stories live. Discover now