Capítulo 42: No es lo que quiero, es lo que debo hacer.

390 77 63
                                    

Capítulo 42: No es lo que quiero, es lo que debo hacer.






— ¿Estás bien? — Le pregunté, mientras lo ayudaba a meterse en su cama, en el hospital.

Con algo de suerte conseguí jabón, shampoo y otros productos de higiene, con uno de los oficiales, para darle a Frank una merecida ducha. La visita de Víctor lo emocionó demasiado, a un grado que se enfrentó a todas sus lágrimas; avergonzándolo un poco. La ducha lo ayudó a desaparecer su tristeza, dejando limpio su rostro y su alma. Sonreí aliviado, sintiendo como su olor invadió mi nariz. Después de la ducha, su piel era de nuevo blanca, que en serio parecía otra persona. Esto se sentía, como si fuera un nuevo renacimiento para él.

— ¿Necesitas algo más? — Le pregunté en seguida.

El negó con la cabeza — Estoy bien. Gracias, Doc. —

— Gracias a ti. — Le agradecí — Por escucharlo. —

— Parece tan irreal, digo el que esté vivo, y que haya estado justo frente a mí. —

Tomé sus manos — Lo sé. Sé que tienes mucho que hacer. Pero recuerda que está aquí por ti y que te ayudaremos en todo lo que necesites — El asintió con la cabeza — Fuiste tan valiente. —

— ¿Lo crees? —

— Sí. — confirmé — Se necesita mucho valor para perdonar, y mucho más para dejar ir. —

Levantó la cabeza, y sus ojos se mantuvieron fijos en los míos — No soy valiente, Doc. —

Sonreí.

— Gracias — Dijo de repente — Por todo lo que hiciste por mí. — Lo abracé, dejando mi barbilla sobre su hombro. — Gracias... por no rendirte. — Solté una pequeña risa.

— A partir de ahora, estaremos bien. — le aseguré — Es tarde. Debes descansar. — Sugerí. — Mañana estaré aquí, temprano, ¿de acuerdo? —

— Sí. — El asintió.

— Nos vemos entonces, Frank. —

— Nos vemos, Gee. —

Me reí, sintiendo mi alma totalmente tranquila de todo mal. Agradecí internamente, por hacer que todo saliera bien. Y gracias, porque esto finalmente terminó.

~~ * ~~

Era difícil de creer pero incluso al principio el invierno vino y con la nieve cayendo del cielo, el centro médico era donde me sentía más abrigado y tranquilo.

Entre Frank y yo, ya no había más malentendidos, ahora éramos mucho más claros entre nosotros.

Todos en el asilo parecían notarlo; oficiales y doctores se acercaron a mí para hacerme saber que tanto Frank como yo, lucíamos diferentes. Incluso, Bob me dijo que me veía diferente; más confiado y a gusto con mi alrededor.

Por otra parte, aunque Frank y yo éramos cercanos, mantuvimos nuestra distancia por seguridad, y para no permitir que nuestros gestos íntimos salieran a la luz. Respetamos nuestra política de una sesión por semana, y solo hablaba con él, cuando estaba en su hora de almuerzo o recreación.

En realidad, a Frank no le importó ese distanciamiento, además, el misma decía que sería bueno para todos. Y en la primera semana, supe que habíamos tomado la mejor decisión. No fui consciente de cuánto me afectaba estar siempre a su lado, así que tener un poco de distancia, mejoraba nuestros estados de ánimo, como nuestra relación. Especialmente mi relación con mis compañeros de trabajo, ya que volví a hablar con Bob, Mike y otros doctores a la hora del almuerzo, además de reunirme con mis amigos Josh y Jerermy fuera del trabajo. También fue bueno que cada vez que nos reuniéramos, Danielle trajera a Víctor.

FUN GHOUL |Frerard| Where stories live. Discover now