🧡6

4K 455 102
                                    

Bakugou sabe que cuando su novio se molesta quien la va a pasar mal es él. Sabe que Todoroki es celoso, posesivo, pero también un tremendo idiota que le tiene enamorado. Y no, su Shouto no es un novio tóxico, porque solo siente celos con gente que sí le coquetea –Deku, Monoma, el tipo de hace rato–. Tal vez solo es un poco exagerado con Kirishima.

Ahora mismo el rostro del bicolor está calmado, aunque sabe que solo es en el exterior. La situación de hace rato le quitó incluso el apetito, pero se comió el takoyaki de todas formas. Incluso el color de su anillo ha cambiado a dorado, indicando que se siente nervioso. Estúpida chuchería que sí funciona.

– No me dijiste que te habían coqueteado – Bingo, la razón por la que su novio estaba molesto era porque él no le había dicho del otro sujeto.

– Si te lo decía ibas a joder nuestra cita – Contraataca intentando defenderse. Todoroki ni se inmuta.

– Aun así, se jodió.

Katsuki se muerde el labio para no aceptar que su novio tenía razón. Maldición, iban tan bien en su cita romántica después de todo el incidente con su suegro. ¿Por qué tuvo que aparecer el compañero de trabajo del bicolor para joderlo todo? Qué bueno que Todoroki le hubiese jalado para alejarlo o era capaz de golpear al tipo inconsciente en las pelotas hasta dejarlo estéril.

– Todavía podemos seguir paseando – Shouto nota una ligero tono de voz juguetón en esas palabras. Pasear no era lo que al rubio le pasaba por la mente.

– ¿Y dónde sugieres? – Pregunta siguiéndole el juego. Siente a Bakugou tomarle del brazo cariñosamente, demasiado. Incluso le sonríe con una expresión que no es propia de él.

– Ya tengo una idea, solo sígueme.

...

Kaminari acaricia los cabellos pelirrojos de su novio con delicadeza. Después de lo que pasó con Shinsuo, tiene que tranquilizarlo para que no siga molesto. Ambos están en un parque, el rubio está sentado mientras tiene la cabeza de Kirishima en sus piernas.

– ¿No estás pensando la propuesta de Shinsou sobre salir con él, verdad? – Denki sonríe mientras se inclina a darle un beso en la frente.

– Claro que no, tonto – Dice mientras continúa mimando a su novio. Sabe que los celos de su Eijirou se deben a su inseguridad. Tiene miedo de que le deje. Como si eso fuera a pasar.

Aun así, el pelirrojo no se siente muy seguro de sus palabras, y Kaminari se da cuenta. Se siente culpable en cierta manera. Esto no habría pasado si en la preparatoria se hubiese mantenido alejado de Hitoshi cuando se integró al grupo.

Pero no es su culpa. Su narcisismo le hace creer que es endemoniadamente sexy y obviamente Shinsuo cayó rendido ante su belleza; pero, joder, cuando un doncel tiene novio del que está muy enamorado, no importa cuántos pretendientes le caigan y de qué tipo –millonarios, bad boys, extranjeros, o famosos– no le va a dejar.

Pregúntenle a Bakugou si no le creen. Así que Kirishima no tenía por qué ser tan inseguro.

– Y si hipotéticamente yo no fuera tu novio, tú no saldrías con él ¿Cierto? – Le cabreaba que el pelirrojo le siguiera insistiendo.

– Que no, idiota – Tiró de un mechón de pelo para hacer entrar en razón al otro chico, quien solo soltó un quejido de molestia.

– Pero y si...

– Aun si fuera el último chico de la tierra no me metería con él porque estoy enculado contigo, ¿Estás feliz? ¿Puedes callarte ya? – Eijirou sonríe, satisfecho con la respuesta.

RoomieWhere stories live. Discover now