Besos de Chocolate [YOONMIN]

XIX

— Debes descansar, Jimin —Yoongi había sido muy estricto en cuanto a las actividades que podía y no hacer el menor, quien se encontraba en la cama con su pijama y papeles con fluido nasal esparcidos por toda la cama.

—Yoongi~ —se quejó Jimin limpiando con otro pañuelo su naricita que seguía tomando un tono rojizo. El mayor se acercó al rubio después de salir del baño y se sentó a la derecha del menor, dirigió sus manos al pecho de Jimin y destapó una parte de la piel cálida tratando de no pensar en otra cosa que no fuera retirar el termómetro que había colocado hacía varios minutos. No pudo evitar acariciar con su pulgar lentamente la piel, pensando que tal vez Jimin no se daría cuenta de lo que le provocaba. Y aunque fue solo un pequeño roce bastó par ponerlo duro. Retiró el artefacto de la axila del menor y observó el 39° en la pequeña pantalla.

—Tienes fiebre —dijo —. ¿Por qué no te cuidaste? ¿Saliste a algún lado sin abrigo?

—Pues... —Jimin tomó su tiempo para pensar mientras volvía a abrochar su pijama y después lo recordó —. Salí hace unos días con Jungkookie y comenzó a llover, no tuve tiempo de ducharme porque tenía mucho sueño ¿Crees que haya sido eso?

—Creo que tiene mucho que ver ese hecho —Yoongi intentó no mostrarse afectado cuando el menor menciono a Jungkook, sin embargo, ese tema aún le parecía algo molesto —. Iré por unas pastillas, ahora vuelvo —se levantó y salió de la habitación para entrar a donde ahora dormía, abrió su mesa de noche y tomó la caja de pastillas, cuando volvió a la habitación notó que Jimin estaba atendiendo una llamada, así que espero afuera.

Quiso irse para darle privacidad al menor, sin embargo tenía una curiosidad más fuerte que cualquier otra cosa, así que se quedó afuera de la habitación, en el pasillo.

—Hola, Kookie~... —hubo silencio y después una risa de parte del rubio —. No, no puedo salir, me enfermé —puchereó —. ¿Quieres venir? No creo que sea buena idea —negó —, Yoongi está aquí —susurró con su manita al lado de su boca y hubo otro silencio —. De acuerdo, te llamaré después. Cuidate.

Yoongi entró a la habitación con rudeza y lanzó la caja de medicamento hacia Jimin mientras dijo: —Toma la pastilla.

El rubio frunció el ceño al recibir el golpe en su pecho, y después tomó la caja entre sus manitas, leyendo.

—¿Para qué son? —preguntó.

—Para que te cures.

—¿Estás molesto?

—No.

Jimin asintió mirando nuevamente la caja y después volvió su vista al peliazul —¿Puedes traerme un baso de agua, por favor?

—Bien —el mayor salió del cuarto con llamas en su interior, aguantando las ganas que tenía de exigirle a Jimin que dejase de hablarle a ese tal Jungkook, sin embargo tuvo que contenerse de todo impulso porque ahora no eran nada, por ahora solamente. Sirvió el agua con frustración y después se dirigió a la habitación.

Jimin sonreía mirando su celular, y Yoongi sintió que lo perdía, que aunque quisiera no podía conseguir el perdón del menor.

El rubio sintió su corazón brincar cuando escuchó un fuerte sonido, se levantó corriendo y llegó a la cocina, donde el mayor se encontraba en el suelo con vidrios y agua exparsido a su alrededor.

—Yoongi Hyung —susurró asustado.

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DannyBL.